Panistas y priístas hoy se quieren presentar como “ecologistas” que están a favor de las energías renovables y limpias. Pero son más falsos que un billete de 52 pesos.

Y la legislatura quedó así: 176 diputados de mayoría relativa del PRI, sin diputados de partido.

En 2018 perdió contra el actual edil León Enrique Bolaño Mendoza (del PAN); ahora se postuló por el mismo puesto con militancia en el PRI, partido en el que se ha mantenido durante su carrera política.

De los diputados que han pedido licencia para contender a una candidatura o reelección, la mayoría han sido panistas y priístas; sin embargo, provenientes de partidos como Nueva Alianza, Morena y Verde Ecologista también las han solicitado en estos últimos nueve años.

Aunque intentó contender para el puesto de alcalde en las próximas elecciones bajo una candidatura independiente, el exalcalde panista no logró juntar el total de firmas que impuso el INE, pues de 5 mil logró recabar 950.

Pero haciendo a un lado sus postulados han decidido aliarse para la contienda electoral de junio de este año.

El incremento se explica por diversas razones, como la votación recibida y si es su primera vez en competencia (como ocurrió con QI) ya que en este supuesto el financiamiento local será más acotado.

Las y los postulantes para algún cargo político en  estado tomaron forma en cuanto a saber quiénes contenderán, sin embargo no es así para las alianzas entre partidos políticos.

A esa irresponsabilidad nos llevaría el retorno del PRI. La reversión autoritaria restituiría poder a las corporaciones mafiosas que crecieron al amparo del priismo.

Lo que era una broma sarcástica en el filme de Luis Estrada del 2014, finalmente se ha materializado en la realidad.