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Activista denuncia que políticos ven a homosexuales como ‘botín electoral’

Por: David Eduardo Martínez Pérez

Por: De acuerdo con el investigador y activista Jaime Cobián Zamora, autor del libro “Los Jotos. Cronología y Diccionario”, en Querétaro, los homosexuales no han sido tomados en cuenta por los partidos políticos debido a que los temas vinculados con la sexualidad son abordados desde una perspectiva de ‘ganancia de votos’.

Entrevistado luego de la presentación de su libro en la Facultad de Derecho, Cobián Zamora dijo que principalmente para los militantes del PAN, pero también para integrantes de otros partidos, los políticos queretanos se desenvuelven en medio de una ‘doble moral’ que les reditúa en votos por parte de los sectores más conservadores.

“La cuestión política se debe medir de manera de ganancia de votos, en la medida que las personas diversas no somos visibles, no representamos un voto que vaya a hacer un cambio social importante. Entonces, como no somos medibles de esa manera y no somos visibles, tampoco cuenta nuestro voto.

“Eso hace caer a los legisladores en este tipo de actitudes, porque saben que no van a poder lograr un voto. Entonces dicen ‘Vamos a perder más de los que tenemos de la gente mocha que los que podamos ganar de la diversidad’”, refirió.

En este sentido, el activista consideró que la exclusión de los homosexuales queretanos no es un problema reciente, pues sus orígenes pueden encontrarse en el mismo periodo colonial, cuando eran trasladados a México para ser juzgados y quemados bajo la acusación del delito de ‘sodomía’.

“En Querétaro, la característica es que en la época de la Colonia ni siquiera los tenían aquí, eran inmediatamente mandados a la Ciudad de México. De hecho, en 1639 se hace la primera quema de homosexuales o afeminados en la plaza del Zócalo y ahí llevaron a más de 20 queretanos. O sea, ni siquiera los tenían aquí”, indicó.

Lesbianas, principales víctimas de discriminación en Querétaro

Sobre el caso de Querétaro, el investigador advirtió que una situación ‘preocupante’ es la discriminación que los homosexuales encuentran dentro de su propia familia. Las lesbianas, añadió, son las principales víctimas de situaciones conflictivas en el entorno familiar.

“En el caso de las lesbianas, sucede que, de entrada, la mujer ya es discriminada por el hecho de ser mujer, es percibida como parte de la propiedad del padre, al grado de que cuando el papá se entera de que es lesbiana, pues la anda medio matando, le prohíbe que salga a la calle, la enclaustran”, manifestó.

Otro colectivo ‘marginado’ en Querétaro es el de los transexuales, quienes según Cobián Zamora, se enfrentaron con un exterminio ‘sistemático’ a lo largo de los años noventa.

“A mí me tocó venir antes de lo de Octavio Acuña, asesinado en 2005. Como en muchos estados de la República, propusimos en el 95 leyes que nos garantizaran la visibilidad, porque aquí en Querétaro, al igual que en Chiapas, hubo entonces un problema con las chicas trans que trabajaban en la calle.”

“Las levantaban y muchas de ellas ya no aparecían. Cuando veníamos a hacer una exigencia social, nos amenazaban y nos teníamos que ir del estado porque no había la réplica de las personas que vivían aquí”.

“Las familias nunca hacían nada por buscar. Si ya le ofendía a la familia la identidad del muchacho, pues más le ofendía saber que lo habían matado por eso. Además, si él no entendía su identidad, pues la familia menos.”

“En una ocasión comenté con las madres de la Plaza de Mayo que así como hay madres que exigen encontrar a sus hijos, pues también están las que no quieren saber dónde están, especialmente cuando el hijo era gay o era transexual.”

Jaime Cobián remarcó la importancia de generar leyes que visibilicen a la comunidad homosexual para evitar que se repitan patrones de discriminación como los experimentados desde la época de la Colonia.

“El Estado no garantiza la visibilidad y entonces, por ende, la gente es invisible, no se exige derechos y no se logra casi nada”.

 

Se ha juzgado a personajes históricos por ser presuntamente homosexuales

Al ser interrogado sobre el propósito de su libro, el investigador y activista de Jalisco señaló que lo que buscaba era generar un debate para visibilizar a un colectivo al que los mexicanos todavía entienden desde los prejuicios y la falta de información.

Señaló, por ejemplo, que es usual que los programas gubernamentales de toda la República se enfoquen de manera exclusiva en la prevención de enfermedades, principalmente el VIH-SIDA, cuando hay muchas otras cuestiones que tienen que ser puestas sobre la mesa en materia de diversidad sexual.

“Hoy en día, la mayor parte de las organizaciones en el país que trabajan con diversidad sexual abordan únicamente el tema del VIH y de la sexualidad. El mismo Estado nos ha etiquetado sólo para eso”, señaló.

Asimismo, se pronunció a favor de evitar los prejuicios para que “saquemos a la homosexualidad de la cama y en el imaginario colectivo se entienda que no solamente estamos copulando.

“Si tú eres un ingeniero, abogado y político muy fregón, la reacción y tus posibilidades son diferentes; o sea, se te margina porque una persona que es homosexual, según nuestra mentalidad, implícitamente se la pasa copulando todo el día.

“Eso tiene también que ver con las adopciones. El cardenal Juan Sandoval Íñiguez se preguntaba ¿Qué van a ver los hijos de los homosexuales que adoptan? Decía uno, bueno, señor cardenal, el problema es qué ha visto usted con sus papás”.

Del mismo modo, señaló que numerosos personajes históricos que han vivido su sexualidad de manera diferente a la heterosexual han padecido un ocultamiento de su intimidad por parte de los discursos históricos tradicionales.

Entre los personajes que han caído víctimas de esta situación, el autor señaló a Iturbide, Maximiliano e incluso Benito Juárez.

“La historia se construye en función de quien la gana y los héroes se los apropia el gobierno y no la sociedad, pues. El principal delito por el que fue juzgado Miguel Hidalgo fue el de sodomía. Esto se hizo así porque, independientemente de que fuera o no fuera sodomita, ésta era la manera más fácil de enjuiciar a alguien.”

“En el caso de Maximiliano y el propio Benito Juárez, el tema de la sexualidad es algo que no se habla. Si se habla es en la calle, que es donde aprendemos la mayor parte de los asuntos referentes a la sexualidad. Entonces, hacemos como si los hijos de Benito Juárez hubieran salido de la Divina Providencia”

“Hay quien dice que incluso Benito Juárez tuvo cuestiones homosexuales, pero son temas que están (dentro de un) tabú. Dicen ‘no, es que ahorita no se deben abordar porque es una figura entrañable en nuestro país, ejemplificante’ y un montón de cosas, y se les pone en un pedestal y dejan de ser seres humanos”, concluyó.

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