Al interior de nueva catedral «se van a cocinar los feligreses»
La puerta de la nueva catedral de Querétaro medirá 33 metros, será de cristal y estará orientada al poniente, factores que la vuelven es inadecuada a nivel medioambiental, aseveró el arquitecto Carlos Gómez, del despacho español Lamela Arquitectos, mismo que fue finalista del concurso para la construcción de la catedral. “Para qué abres un ventanal de cristal de 33 metros de altura hacia el poniente en Querétaro? Se van a cocinar los que estén ahí adentro, los pobres feligreses”, agregó el también arquitecto Juan Carlos Kelly Jiménez.
“Es decir, no tiene una relación con esquemas básicos de comportamiento estructural y bioclimático que lo hagan posible (…) Básicamente, a nivel estructural, ya hay un problema muy serio. Si ves las cartas que ellos presentaron en el concurso, eso no se sostiene con esa base que han puesto. A nivel un poco más subjetivo, urbanísticamente es una aberración”, concretó Carlos Gómez sobre el proyecto ganador de Arquitectura Cúbica.
Además, Juan Carlos Kelly, finalista del concurso, indicó que el proyecto ganador no especifica qué material se tiene previsto para construirlo: “¿Eso blanco qué es? ¿Cemento, tabla-roca, panel de algo? ¿Qué demonios es? (…) Esto va a estar a la intemperie: El sol va a calentar la superficie durante el día y se va a enfriar durante la noche, y eso genera una dilatación y un hundimiento de los materiales. Hay que ventilar las fachadas, no nada más es recubrirlas de lo que se me pegue la gana y ya acabé”.
Entrada, por el condominio
Por su parte, Juan Carlos Kelly Jiménez señaló que después de haber visto los planos del proyecto ganador, observó que la entrada principal fue puesta en el condominio vecino, llamado Claustros de la Catedral: “Haz de cuenta que demuelen las casas que están construidas para que ahí se hagan las entradas, en donde hay casas construidas, en una privada (…) ¿Cómo? Era una reja, hacia el condominio. Está mal por donde lo mastiques”.
Al respecto de lo anterior, el arquitecto Carlos Gómez agregó: “Hay extrañeza en que la solución que se propone abre una calle en donde hay viviendas privadas. No hay ninguna lógica. Se han olvidado de lo que había alrededor, se han olvidado del programa [arquitectónico, que se envió con las convocatorias del concurso]”.