Anarquía y fotografía: fuentes de libertad, señala Sahiye Cruz
La ponente habló sobre el trabajo de tres mujeres fotógrafas y la anarquía
Cristo Alejandro Recéndiz
PARA DESTACAR: Sahiye Cruz añadió que ya sea mediante la técnica o el concepto, las tres fotógrafas representan un rompimiento con lo que se supone debe ser la fotografía, lo que significa ir más allá de solamente capturar un momento.
El anarquismo fotográfico contemporáneo en México se caracteriza por la sutileza de su crítica y por la manera en que se producen las fotos, explicó Sahiye Berenice Cruz Villegas, originaria de San Luis Potosí y quien cursa la maestría en Diseño Fotográfico en la Universidad Iberoamericana de León.
Tiene varias series fotográficas como ‘A.M. P.M. UTM’ que “hace una crítica de las relaciones de poder en la sociedad, principalmente de la posesión del hombre hacia la mujer”, explica la artista que portaba una playera roja con el rostro de Karl Marx y quien pertenece al colectivo Libre Albedrío Films.
Otras de las series de Sahiye Berenice Cruz Villegas es ‘Corporal’, que pretende ser «un diálogo visual que toca el tema del cuerpo y cómo éste se encuentra oprimido por las instituciones de poder». Igualmente, su colección denominada ‘Señuelo’, narra «intervenciones en lugares específicos, los cuales tienen como tema los recuerdos y la turbación del pasado y presente, y cómo somos capaces de olvidar sucesos trágicos cometidos por las instituciones de poder en México”.
Sahiye Cruz Villegas se presentó en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la UAQ, como ponente en el Primer Foro de Análisis del Pensamiento Anarquista, en donde apuntó que sus fotografías hablan sobre “el empoderamiento y el abuso del poder”.
En partículas, su ponencia, habló sobre tres mujeres fotógrafas que en la actualidad radican en el país y cuyas obras se relacionan con la ideología anarquista. «Lo anarquista de estas fotos se encuentra en cómo las hacen, no se trata de salir y rayar las paredes o fotografiar la miseria… se trata de romper la cotidianidad y ver las cosas desde otra perspectiva”, consideró la artista.
Explicó que eligió a esas tres artistas por la sutileza de su crítica: “Por ejemplo, una de ellas toma fotografías de figuritas de azúcar, pero lo anarquista se encuentra en el proceso de producción y en el concepto que nos ofrecen sus imágenes».
Sahiye Cruz añadió que ya sea mediante la técnica o el concepto, las tres fotógrafas representan un rompimiento con lo que se supone debe ser la fotografía, lo que significa ir más allá de solamente capturar un momento.
Al respecto, la artista citó a Roland Barthes, quien señalaba: “lo que la fotografía reproduce al infinito únicamente ha tenido lugar una sola vez: la fotografía repite mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente”.
Las tres fotógrafas anarquistas
Ambra Polidori es la primera fotógrafa a quien destacó Sahiye Cruz. Consideró que la esencia de Polidori es transgredir las imágenes: “Su obra es otro tipo de foto, no trata de retratar la realidad tal y cómo es. Ella ofrece fotografía conceptual porque toma algo y le agrega un concepto. Cuestiona desde el hecho de no tomar la fotografía, sólo intervenirla».
En cuanto al proceso técnico y de producción de Polidori, apuntó que se enfoca en la intervención artesanal. Es decir, toma una foto de alguien más y la corta o le agrega algo, que pueden ser recortes de papeles u otras imágenes. Sahiyé Cruz Villegas recordó que la artista tiene varias series fotográficas donde trata los temas de la guerra y la pobreza. “¿Quién protege la historia de la Historia?” y “Público y privado” son algunos de sus trabajos.
La segunda fotógrafa a la que hizo referencia fue Daniela Edburg: «Ella dice que no hace crítica a la sociedad, sin embargo la crítica se encuentra muy presente en forma de sátira».
Añadió que la obra de Daniela se encuentra presente el alma consumista de la sociedad actual y el concepto de “hegemonía” de Gramsci, en donde los productos más consumidos (como las galletas Oreo) provocan la muerte de los consumidores. Al respecto, “Drop dead gorgeous”, del 2005, es una de las obras más reconocidas de Edburg.
La última artista a la que exaltó fue a Patricia Martín, cuyo trabajo “habla de los roles que la sociedad nos hace tomar. Se trata de la mujer que decide ser ama de casa no por convicción, sino por la presión social”, explicó la ponente. Apuntó que Patricia Martín tiene dos series de fotografías: «El proyecto de ‘Sugar dreams’ habla de los estereotipos generados a partir de los juguetes para los infantes, criticando a un sistema que quiere educar y formar a la mujer de una forma determinada”.
“Marital Death Notices es una intervención de fotografías de matrimonio con dibujos, collages y textos, con una dialéctica visual acerca del machismo y la violencia intrafamiliar. En esta última serie, Martín agarra fotos clásicas de matrimonios en las que raya, elimina o mutila a las mujeres como metáfora de los efectos del matrimonio”, abundó la fotógrafa.
En cuanto al motivo de su participación en un foro anarquista señaló: «No soy anarquista como tal, pero muchas de mis ideas van para allá. Tengo un interés muy despierto en poder participar como ponente, para tener la oportunidad de compartir apreciaciones acerca del arte, que desde tiempo atrás viene a romper con tradiciones establecidas y el anarquismo y del cómo ambas coexisten entre sí, pues la anarquía y la fotografía son fuentes de libertad.»