Antea: Negro historial de accidentes
Desde que inició su construcción en 2012, se han producido varios percances dentro de sus instalaciones; sin embargo, el centro comercial no ha recibido ninguna sanción fuerte
Por: Roger Velázquez
La plaza comercial Antea Life Style Center, catalogada por sus promotores como una de las más grandes de Latinoamérica, ha registrado numerosos accidentes y percances desde que se iniciara su construcción: inundaciones, rupturas del techo, robos, presuntos intentos de suicidio, y otros incidentes que han terminado incluso en el deceso de algunas personas.
La edificación del inmueble inició en julio de 2011, con un evento encabezado por los inversionistas, así como por el entonces gobernador, José Calzada Rovirosa, y el actual mandatario de gobierno del estado, el expresidente municipal Francisco Domínguez Servién. Con 271 mil metros cuadrados de construcción, y una inversión de 2 mil 100 millones de pesos, arrancó el levantamiento del centro comercial, en el que un año después se presentaría la primera catástrofe.
El 24 de agosto de 2012, nueve obreros de la construcción resultaron lesionados debido al desplome de una trabe, uno más falleció. Federico Román perdió la vida tras caer de una altura de cuatro metros. El resto tuvieron heridas graves, aunque solo dos de ellos fueron trasladados de urgencia.
En ese momento la realización de la plaza quedó suspendida, aunque más tarde se reanudaría sin mayores complicaciones.
Primera semana, dos heridos
La inauguración la primera parte del megacentro comercial, se dio el 14 de noviembre de 2013, cumpliéndose con la fecha prevista. No obstante, a tan solo dos días de la apertura, el sábado 16 cayó un niño de cinco años dentro de un área en obra negra. El menor se precipitó desde una altura de aproximadamente ocho metros. Tres días después, un empleado tuvo una caída menos aparatosa, pero con importantes lesiones.
En el primer caso, el pequeño, de nombre Daniel Guerrero Tovar, fue transportado de emergencia al Hospital Star Medica, donde estuvo siendo tratado en terapia intensiva durante varios días.
El entonces titular de la Unidad Municipal de Protección Civil de Querétaro (UMPC), Amadeo Lugo Pérez, declaró que la zona donde ocurrió el accidente se hallaba restringida, así como con sus debidas señaléticas. A pesar de esto, no existía una suficiente seguridad que evitara el traspaso de los clientes.
En aquella fecha, se informó que los empresarios de Antea fueron multados con una cuota de mil 500 salarios mínimos, cerca de 100 mil pesos. Al respecto, el director de la UMPC manifestó en ese entonces: “El reglamento nos marca que la multa puede ser de 500 hasta 20 mil salarios mínimos, pero todo va en base a las omisiones que se encuentren; si nosotros no hubiéramos encontrado una licencia de construcción, un previo de obra, que no hubiera existido la señalización o que la cristalería no hubiera sido la correcta en donde se suscitó el accidente, entonces hubiera sido otro tipo de sanción”.
A tres días de dicho accidentes, el martes 19 se propició otra caída, en esta ocasión, de un trabajador de cincuenta y nueve años de edad, quien se encontraba realizando labores de adecuación dentro de uno de los locales del área de comida que estaba próxima a inaugurarse.
La persona cayó de un andamio a dos metros del nivel del suelo. El hombre tuvo fractura de muñeca y fémur derechos, y fue llevado al Hospital General. En dicho caso,
Lugo Pérez informó que el incidente fue a causa de un descuido del trabajador, por lo que esa vez no hubo multa.
El robo de 2014
La madrugada del 12 de agosto del año pasado, se registró un robo en la tienda comercial Liverpool, parte de la plaza Antea. Un comando armado ingresó a la plaza, rompiendo la pluma de seguridad del estacionamiento, y penetrando en el inmueble con una de las dos unidades vehiculares en las que se transportaban; los asaltantes hurtaron todas las piezas del área de joyería, y escaparon.
Del hurto resultó herido uno de los vigilantes de la plaza. De igual forma, se hallaron casquillos de armas de fuego. Dos días después, se encontraron en la colonia San Pablo, detrás del boliche de Bernardo Quintana, las dos camionetas con las que se perpetró la tienda: una camioneta tipo Nissan Rogue, color negra, y una Nissan Xtrail, de color blanco. Una de estas tenía reporte de robo en el Estado de México.
2015: De inundaciones a intentos de suicidio
En el presente año, el primer incidente fue a por una aparente falta de previsión en la obra de la plaza. En abril de 2011 se suscitaron diversas roturas en el techo de los pasillos de Antea, a causa de las fuertes lluvias. Esto ocasionó numerosas goteras, que culminaron en torrenciales precipitaciones de agua dentro del inmueble.
Los corredores se vieron afectados por la cuantiosa porción de agua que les inundó. La UMPC declaró el 12 de abril que el personal interno de la plaza estaba atendiendo ya a estos infortunios. De todas las tiendas, la más afectada fue el Palacio de Hierro.
Tres meses después, en julio, se produjo un accidente de mayor envergadura. Un hombre de 37 años de edad, identificado como Luis Aníbal Velasco, se estampó contra una protección de 80 cm de altura, en el segundo piso del estacionamiento de la parte posterior de la plaza, y cayó de una distancia total de 12 metros, hasta el fondo de una planta tratadora de aguas negras, ubicada justo debajo del aparcamiento.
El personal de la plaza llamó a los servicios de emergencias, los cuales trataron al lesionado, quien salió por su cuenta del depósito de agua, cuyo fondo era de 5 metros. Fue trasladado al Hospital General, para posteriormente ser reubicado en el Hospital Star Medica, donde fue internado en terapia intensiva.
Más tarde, el entonces director de la UMPC, Amadeo Lugo, informó que “en esta ocasión no fue una omisión de la plaza ya que cuenta con todo lo necesario, esperaremos el peritaje de causalidad del incidente para conocer qué pasó, pudo ser una impericia del conductor, no se sancionará a la plaza”. El caso quedó como un presunto intento de suicidio.
Los más recientes: accidentes indirectos
Los casos más recientes no han sido precisamente en el interior de la plaza, no obstante, se han producido a raíz de obras públicas de las cuales Antea ha tomado parte. Se trata del puente peatonal y el paso vehicular a desnivel que atraviesan Paseo de la República. El primero, provisional; y el segundo, aún en construcción.
El 9 de octubre del año en curso, ocurrió un deslave de tierra en donde se realiza el tramo a desnivel, la plaza tiene participando en esa obra. Las autoridades señalaron que el deslave fue producido por el humedecimiento del material, así como por el peso de los vehículos y sus vibraciones. Afortunadamente, no hubo lesionados, aunque se generó un mayor congestionamiento vial al acostumbrado.
Justo un mes después del evento anterior, el pasado 9 de noviembre, un oficial de Guardia Municipal atropelló a un peatón que cruzó por Paseo de la República, aún con la presencia del puente peatonal; la víctima murió en el accidente. Este puente es provisional, a pesar de que se ha considerado la construcción del definitivo desde el año pasado, el cual ha sido señalado como responsabilidad de Antea en conjunto con las autoridades.
Al respecto, el presidente municipal Marcos Aguilar declaró que fue un hecho lamentable el incidente, pues además, el oficial se encontraba respondiendo a un operativo de emergencia basado en lo que fue una llamada de broma al 066.
Colapso del puente
El siniestro más reciente también tuvo que ver con el puente peatonal, ocurrió el domingo 29 de noviembre, día en el que un auto modelo Honda Accord con placas UKC272A, se impactó contra la base del puente peatonal provisional, provocando que la estructura de este quedase endeble, y a punto de colapsar.
En el vehículo viajaban cinco pasajeros –todos resultaron heridos–; el conductor, Darío Canuso, aseguró que el choque fue debido a una maniobra que efectuó para evitar colapsar contra otro coche que le sorprendió cuando cambiaba de carril. El “volantazo” concluyó en el accidente que puso en evidencia la falta de responsabilidad de la empresa y de las autoridades, por no concluir el puente peatonal definitivo.
El principal impulsor de la plaza es el grupo GSM. Dicha empresa tiene responsabilidad en otros centros comerciales como Andamar en Veracruz, Angelópolis en Puebla y Antara en la Ciudad de México.
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