Autoridades minimizan violencia contra homosexuales, denuncia activista
Se encuentran al margen de cualquier línea de investigación que implique homofobia dentro de los actos de violencia, denunció Martín Romero, quien fue pareja sentimental de Octavio Acuña
Por: David Eduardo Martínez Pérez
A ocho años del asesinato del psicólogo y activista homosexual Octavio Acuña Rubio –fecha a que se llegará el viernes 21 de junio–, Martín Romero, dueño de la condonería “De colores” y pareja sentimental del fallecido durante más de siete años, denunció que cada mes se cometen en promedio dos agresiones contra homosexuales en el estado.
El también activista destacó que aun después del precedente sentado por el crimen contra quien fue su pareja, las autoridades se mantienen al margen de cualquier línea de investigación que implique homofobia dentro de los actos de violencia que se cometen contra la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero e intersexo (LGBTTI).
Señaló que se trata tanto de homicidios como de agresiones físicas y verbales que muchas veces incluyen maltrato severo y lesiones con los puños y con armas ‘blancas’.
“En estos casos hay tortura, los cuerpos son abandonados. Existe mucho sadismo y saña, se ejerce particularmente contra transexuales, pero también contra gays e incluso bisexuales, que son víctimas de estas agresiones, de las cuales se registran por lo menos dos al mes aquí en el estado.”
Romero recordó que cuando Acuña fue ejecutado, las autoridades se negaron a reconocer que fuera un crimen motivado por el odio y la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en ese tiempo encabezada por Pablo Enrique Vargas Gómez, se mostró ‘reacia’ a colaborar en el esclarecimiento de los hechos. En este sentido, acusó que la Comisión todavía hace caso omiso de los reclamos hechos por personas sexualmente diversas.
“Las autoridades nunca aceptaron que fuera una ejecución por homofobia, sino que siguieron otras líneas descartando este acto. Lo hacen parecer como si fuera un pleito. De hecho ni siquiera conocían el término ‘homofobia’. La homofobia todavía permea debido a estas razones y a que no existe una ley antidiscriminación. La CEDH se resiste a trabajar programas contra la discriminación por homofobia”, manifestó.
Por otro lado, criticó que estos casos se manejan por la policía como si se trataran de crímenes pasionales o agresiones propias de la comunidad gay, aunque esto suponga un perjuicio ‘mayor’ para los homosexuales, debido a que se les construye una imagen que no tiene nada que ver con la realidad.
“Regularmente las autoridades plantean crímenes pasionales, ‘maquillan’ problemas entre amigos y personas cercanas para dejarlos como crímenes pasionales, sin investigar a profundidad. Para ellos la homofobia es un término que no existe en su vocabulario.”
En este sentido, calificó también como responsables a algunos medios de comunicación que contribuyen a difundir las versiones de las autoridades, lo que genera nuevos estigmas entre la población gay.
“Hay todo un estigma y una complicidad a las autoridades por parte de algunos medios, que le dan un mal manejo a este tipo de eventos. Esto pone un estigma más a la comunidad LGBTTI. Cuando ven parejas que se pelearon, se golpearon o se pusieron el cuerno se les olvida que lo mismo pasa en parejas heterosexuales. Existe quien se alegra cuando hay violencia contra los homosexuales y hasta dice ‘qué bueno porque es maricón’”, expresó.
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