Calavera política «PEPE CALZADA»

Ya estaba todo listo para el Maratón,
nadie pensó que la flaca correría
esta les tenía preparada una monería
que era llevarse a Calzada en el cajón.
Todos al pendiente del hecho estaban,
sobre todo el coordinador Abel Magaña,
quien para frenar a la flaca en sus pasos,
a la prensa le dio tremendos chayotazos.
Los kenianos ni enterados del zafarrancho,
ni de este ni de aquel que costó un millón,
no el de Garrido cuando viajaba en avión
sino el costo de la foto del góber del Rancho.
La flaca corrió siempre junto a Pepe Calzada
y cargaba en la espalda el tétrico ataúd;
pero a la mera hora le faltó mucha actitud
pues fue otra flaca la que la dejó más helada.
Era Sandra Calzada la que cruzó la meta;
la muerte iracunda lloraba por su fracaso
pues para ella no fue el sonoro aplauso;
ahora Calzada entregará pronto la estafeta.
(Daniel Muñoz)
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