Ciencia

Captación de agua de lluvia: tecnología contra el desperdicio

Los SCALL, a cualquier escala, contribuyen a un manejo efectivo de los recursos hídricos y además reducen las inundaciones.

En México, alrededor del 71 por ciento del agua de lluvia se desperdicia al evaporarse o escurrirse hacia el drenaje y solo el 6.2 por ciento llega a infiltrarse al subsuelo y recargar los mantos freáticos, señala una estadística emitida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Dicha situación podría revertirse con la aplicación de ecotecnologías, como sistemas de captación y recolección de agua de lluvia.

Las ciudades son el lugar donde se desperdicia la mayor cantidad de agua, ya que la urbanización interfiere directamente con el ciclo hídrico. El cemento y el asfalto son materiales que no permiten la infiltración: cuando el agua de lluvia cae solo tiene dos opciones: escurrirse hacia las alcantarillas y sistemas de drenaje o evaporarse; en caso de ser poca la cantidad acumulada.

Querétaro es una zona semidesértica; su nivel de precipitación media estatal es de 570 milímetros anuales, de acuerdo con datos de Instituto de Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las inundaciones son situaciones que el estado enfrenta constantemente debido a la sobrecarga de los sistemas de drenaje durante las lluvias y que tienden a incrementar como consecuencia de la crisis climática que se vive a nivel mundial.

No obstante, existen alternativas que permiten aprovechar de forma efectiva el agua de lluvia. Los sistemas de captación de agua de lluvia son ecotecnias que fácilmente pueden adaptarse a las viviendas de una ciudad.

Un sistema de captación y aprovechamiento de agua de lluvia (SCALL) típico implementado a nivel domiciliar consta de las siguientes secciones: sistema o superficie de captura (techo, jagüeyes), sistema de recolección de agua o de distribución (canaletas) desviador de primeras lluvias y un sistema o área de almacenamiento del agua (cisterna, tanque).

Dependiendo del uso que se le quiera dar al agua, puede ser necesaria la incorporación de filtros o purificadores. La instalación de SCALL en viviendas que ya cuentan con infraestructura de almacenamiento de agua —como una cisterna— generalmente resulta de bajo costo y no requiere un cambio de hábitos por parte de los usuarios.

Solo hace falta una pequeña inversión inicial para poder implementar dicho sistema y a cambio se podrá contar con abundante agua durante la época de lluvias o una efectiva reserva en la sequía, además de los beneficios económicos que implica no tener que pagar una cuenta de agua.

Existen diversos sistemas los cuales se adaptan al tipo de vivienda, negocio e incluso una empresa. La Conagua, junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), desarrolla una serie de manuales; los cuales se encuentran disponibles en la página oficial de la Conagua. Además de ello, la Unidad de Ecotecnologías de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presenta videos y explicaciones detalladas para implementar estos sistemas uno mismo.

Los SCALL, a cualquier escala, contribuyen a un manejo efectivo de los recursos hídricos y además reducen las inundaciones, puesto que una menor cantidad de agua estará llegando al sistema de drenaje. Es indispensable hacer conciencia sobre la importancia de aprovechar de forma sustentable los recursos y sobre el agua.

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