Una Mujer que No es un Actor Histórico
Una mujer que existió
Una mujer que existió.
Eso
a pesar de todo
no puede negarse.
Todo, lo sabemos
es la historia con mayúscula.
Todo
es la historia del hombre que intenta ahogarnos
con sus palabras grandilocuentes.
Todo
es esa mirada de desprecio
que dice
no vas a encontrar nada
su esposo es muy interesante
¿pero ella?
Ella es un párrafo de un texto olvidado
en una revista vieja.
Ella tiene que leerse entre líneas
pero cuál institución podría invertir en tal esfuerzo.
¿Por qué alguien como yo querría perder años en no encontrar nada?
No quiero decir que todo está en nuestra contra.
Pero el ángel de la historia
tiene un pie sobre nuestra garganta
mientras mira melancólicos atardeceres.
Sufre, porque el huracán que él mismo provocó
lo amenaza.
Sufre, dice.
Los ángeles no son hombres
porque no tienen sexo.
Los ángeles no existen.
Pero los hombres
que sí tienen sexo, pero son racionales
gustan de imaginar ángeles
y se acarician las barbas
mientras sacan la pluma
para escribir sobre autoridades
y acontecimientos.
Ellos dicen esto pasó de esta forma
y de tal otra.
Los hombres hicieron esto
y lo demás.
Entre líneas quedan huecos.
En esos huecos vive una mujer
cuya existencia quedará borrada
porque su historia nunca
será escrita.