Cultura

Alistan viacrucis de Santa Bárbara

60 actores participarán en la representación de la pasión de Cristo en la colonia Santa Bárbara; con una expectativa de 7 mil asistentes, es la segunda más grande de Querétaro, sólo por detrás de La Cañada, expresó Jorge Moya, quien interpretará a Jesús este año

Corregidora, Qro.– Condición física, mental y preparación espiritual es lo que se requiere primordialmente para formar parte de los actores que recrean el camino hacia el Gólgota, coincidieron Gustavo Licón Suárez, párroco de Santa Bárbara y José Luis Hernández Moya, líder del grupo “Pasión de Cristo” y coordinador de la representación en la misma congregación.

La parroquia de Santa Bárbara lleva 35 años con la representación del viacrucis de Semana Santa, de los cuales 15 años la coordinación del grupo “Pasión de Cristo” la han llevado los hermanos José Luis y Jorge Hernández Moya, con un total de 60 participantes por año para cubrir todos los personajes solicitados en el Nuevo Testamento.

Jorge Moya, quien interpretará a Jesús este año, dijo que se estima un aproximado de 7 mil asistentes, que comparado con La Cañada, queda en segundo lugar como la localidad con más espectadores de la representación del viacrucis, resaltó el intérprete.

La representación completa dura una hora y media el jueves santo, y entre dos horas y media, y tres horas el viernes santo, con inicio en la plaza principal de la colonia Santa Bárbara y culmina en la cima del cerro con la representación de la crucifixión de Jesús, “pues si es un día pesado, pero es lo que les decimos: es un día, nada más, el que realmente nos exige más” concluyó José Luis Hernández Moya.

La selección

El párroco Gustavo Licón Suárez aseguró que “apenas entrando el año (…) se lanza la convocatoria para todos aquellos que quieran incorporarse a participar”, y dio los puntos esenciales que deben de tener los interesados: se requiere “condición física, porque cargar una cruz en esta cuesta conocida como Santa Bárbara, sabemos que no es una planicie, es una cuesta y hay que subirla, y verdaderamente cargar la cruz, (…) es más, sin cargar nada cuesta” remarcó.

Agregó que tienen que estar en constante “comunión con la parroquia” y que tengan un testimonio de vida para que puedan transmitir el personaje que van a interpretar: “se requiere de una preparación espiritual” punto en donde José Luis Moya remarcó que se obtiene a través de un retiro espiritual impartido por el mismo párroco en Semana Santa.

Jorge Moya apuntó que hasta la fecha los únicos que han participado en la representación han sido originarios de la colonia y participan tanto personas individuales, como familias, incluso niños de entre los 6 y 10 años.

Para poder ser el actor principal que es Jesús, “se observan ciertas cosas (…) en primer lugar las características físicas, (…) como es la barba un tanto crecida como es el cabello un tanto como se utilizaba en aquel lugar de Israel, que pues era lo común, y ante todo las características interiores (…) tener fe en Jesús” declaró el párroco Licón.

En contraparte para ser María (la madre de Jesús), “se elige a una persona que esté pasando por un momento difícil, que se pueda identificar con el personaje, que pueda adentrarse, que lo pueda vivir, que lo pueda transmitir tal cual”, refirió José Luis Hernández, coordinador de la representación.

La inasistencia de los actores a los ensayos es la única complicación que tienen durante los preparativos de la representación, pero Licón defendió que no era por irresponsabilidad, sino por cuestiones laborales o imprevistos familiares: “algunos definitivamente han dicho: ‘Pues mejor hay que buscar otro’”.

Por su parte, José Luis Hernández indicó que para evitar este tipo de situaciones, los ensayos se programan en un horario nocturno de ocho y media de la noche a diez de la noche aproximadamente.

Recursos propios

Desde el vestuario hasta los escenarios; todo es pagado por los propios participantes de la representación, enfatizó el párroco de Santa Bárbara, a lo que Hernández Moya añadió: “nunca se ha pedido apoyo gubernamental (económicamente), más que los permisos para ocupar la plaza, la seguridad, lo que es protección civil, una ambulancia, y nada más”.

Si bien, Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, apuntó que se iba a impartir el segundo curso de protección civil para parroquias, el sacerdote Gustavo Licón insistió en que no es suficiente con que alguien para apoyar en el viacrucis, ya que “la protección civil se va a concentrar a nivel interno de la estructura, lo que es templo, lo que es oficinas, como es el atrio; pero como para prestar un servicio ya extra pues sin duda que se necesita ya de protección civil como institución gubernamental”.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba