Cine del 73
Por: Juan José Lara Ovando
Se acuerda usted que ¿mientras un grupo de amigos pasa un fin de semana descendiendo por un río, son sorprendidos por un grupo de maleantes que, protegidos por el bosque, les roban e incluso los violan? O que ¿una adolescente envuelta en fiebre delira poseída por otra persona en tanto su madre desesperada lleva al sacerdote a su casa para que elimine la posesión?Hay una historia de amor durante la época de ascenso nazi en un cabaret de Berlín, bellamente ilustrada por la burla escénica que se hace del autoritarismo, también la historia de un policía que no se deja corromper e incluso la de un grupo de jóvenes que se despiden de la adolescencia y le temen al futuro, todavía más, la de un Cristo que hace vibrar con su música en lugar de sufrir con su historia.Por si algo faltara, un par de ladrones planea vengarse de un líder del robo y las apuestas con un golpe milimétrico porque mató a su amigo, un viejo ladrón común.
Son pocos los datos pero se trata de Amarga pesadilla (Boorman, 72), El exorcista (Friedkind, 73), Cabaret (Fosse, 72), Serpico (Lumet, 73), American graffiti (Lucas, 72), Jesucristo superestrella (Jewison, 73) y El golpe (Roy Hill, 73), películas majestuosas que abrieron y cerraron el año 1973. Por supuesto que hay muchas películas más e incluso no sólo de habla inglesa, pues también circularon filmes como Solaris (Tarkovsky, 72) cinta de ciencia ficción soviética ubicada en una estación espacial en la que sus integrantes se dan cuenta que aun en esa lejanía y estando aislados no pueden derribar las barreras sociales ya creadas, o como El discreto encanto de la burguesía (Buñuel, 72) cinta de habla francesa que critica la vanidad y extravagancia de las personas acomodadas que sólo piensan en sonreír, en ser correctos, en verse bien repitiendo constantemente las mismas cosas hasta convertirlas en virtuosismo.
Otras grandes son: El planeta salvaje (Laloux, 73), El último tango en París (Bertollucci, 73), La noche americana (Truffaut, 73), las tres producciones francesas; Operación dragón (Clouse, 73) y La clase obrera va al paraíso (Petri, 72), la primera hongkonesa y la segunda italiana. Las características de las francesas son las siguientes: la primera es una cinta de animación con técnica checoslovaca e historia de ciencia ficción que marcó la pauta para crear historias animadas de mayor diversidad; la segunda marcó un hito en el cine erótico volviéndolo comercial y; la tercera cierra el ciclo del cine creativo y poético que la nueva ola francesa dominara por más de 15 años, con una bella historia sobre la filmación de una película. La cinta procedente de Hong Kong dio a conocer el mito de Bruce Lee, el hombre de las artes marciales, popularizándolas en el mundo a través de una competición; la cinta italiana muestra la importancia del movimiento obrero y del cine político que imperó en ese país y que tenía presencia en diversas cinematografías porque era parte de las preocupaciones sociales, visto a través de las controversias que ocasiona una huelga obrera.
No obstante, la gran película del año es El padrino (Ford Coppola, 72), ganadora del Oscar de ese año, otorgado en el 73, convertida en el filme más taquillero de la historia (para ese entonces, aunque rompía una vieja marca establecida por Lo que el viento se llevó, Fleming, 39), con gran aclamación pública y de crítica, que marcó una época e inicia una serie de tres películas con los mismos elementos y criterios, que se convirtió de inmediato en un clásico y, que al paso de los años se agigantaría hasta convertirse en una de las mejores películas de la historia.
Situada en el Nueva York de los años 40, Don Vito Corleone ha logrado convertirse en capo de un imperio empresarial controlando el comercio de productos en base a alianzas con otras familias que manejan negocios, pero ante los que se impone por su dominio armado (la mafia) más que por el económico. Sin embargo, antes de que Don Vito pueda definir su sucesión en el negocio, sus enemigos se le adelantan: eliminan a su hijo mayor, someten a la hija e intentan eliminarlo. Será el hijo menor, de manera inesperada porque era el formado para integrarse al respeto y honor americano, el que recupere el poder de la familia y logre el prestigioque no había alcanzado.
El padrino develala lucha por el ascenso de los grupos sociales en los Estados Unidos y la forma en que se integran a un sistema de poder a partir de ejercer dominio económico, empresarial y coercitivo, tal como si fuera parte de una estructura de conformación de un Estado, Sin carga valorativa entre bien y mal, se logra observar que el control se sitúa siempre por encima de la sociedad sin que pesen esos valores pero haciéndolos suyos y manejándolos a su favor. Una gran película en todos los niveles: técnico, literario, histórico, histriónico, musical. No le hace falta nada, ni le sobra, ni siquiera el metraje, no se siente.
En el ámbito nacional, el cine mexicano se politizaba a fuerza de volverse oficial, sin embargo, sus primeros éxitos contenían lo mejor de esa combinación entre un buen cine instrumental –al que se le ponía empeño– y temáticas en ese momento novedosas por eso encontramos éxitos como: El castillo de la pureza (Ripstein, 71); Fe, esperanza y caridad (Bojórquez, Alcoriza y Fons, 73); El rincón de las vírgenes (Isaac, 71); Reed, México insurgente (Leduc, 71), El principio (Martínez, 72). Si bien las dos últimas refieren una nueva forma de ver la revolución mexicana, la anterior inicia una vertiente de lo local a partir de temas basados en obras de Juan Rulfo, en tanto que las dos primeras presentan una alternativa para tratar temas rígidos con lenguaje expresivo y visual novedoso.
No obstante, lo más representativo del cine mexicano fue, Mecánica nacional (Alcoriza, 71), que a través de nuestra idiosincrasia burlona y despreocupada, reflexiona si se requiere otro tipo de mexicano para esa sociedad nueva, más pujante y creciente que se está viviendo. Identidad y modernidad se relacionan, no pueden existir una sin la otra. Este es el cine que se ve y se vive, que reflexiona y plantea problemáticas cuando se crea el nuevo espacio universitario, que también discute su camino a seguir en ámbitos nuevos.
{loadposition FBComm}