Gris: una obra de arte a todo color

Se ha hecho costumbre utilizar la palabra «arte» como un adjetivo para describir algo que amamos o nos parece bello. Pero en este caso, no hay otra forma de describir a Gris, sin lugar a dudas, un deleite audiovisual del mundo de los videojuegos.
Gris es un videojuego indie de aventura y plataformas desarrollado por Nomada Studio, quienes nos traen desde Barcelona está magnífica obra de arte. Hasta ahora, Gris ha sido su primer y único proyecto, el cual resultó ser todo un éxito desde su lanzamiento el 13 de diciembre del 2018, por lo que se pueden esperar grandes cosas a futuro de este gran equipo de desarrolladores y artistas. El juego está disponible para Nintendo Switch, macOS, Microsoft Windows, PlayStation 4 y hasta para Android.
La historia bajo los escombros
La trama puede ser algo abierta ya que, durante esta corta travesía de aproximadamente de 3 a 4 horas, el jugador no dispondrá de ningún apartado o personaje guía que te explique qué es lo que sucede o lo que debes hacer. No hay ningún diálogo en la historia, pero sus creadores se encargaron de aclarar que Gris es, en realidad, el nombre de la joven protagonista que al comienzo de la historia despierta sobre la mano de una gran y desmoronada estatua de una mujer. Gris le canta a la estatua, pero de la nada parece perder su voz. La estatua termina de romperse, dejando caer a la chica en un mundo triste y sin color.
Mientras exploras este mundo irás desbloqueando nuevas habilidades y nuevos colores que se funden en el hermoso, pero desolado, paisaje de arquitectura inestable que se cae a pedazos. Ocasionalmente tendrás la ayuda de curiosas criaturas y también serás perseguida por un cuerpo de agua negro que tomará distintas formas, como la de un ave o una anguila. Aun así, el ritmo es bastante tranquilo y los puzles no son muy complicados.
Lo que encontrarás en la historia es una impresionante y emotiva metáfora del duelo de una persona, representado a través de distintas etapas de un viaje que comienza siendo desconcertante y devastador, pero que poco a poco se va tiñendo de vida a medida que Gris deja ir su dolor y su tristeza para empezar a crecer emocionalmente.
Un festín para los sentidos
Sin embargo, esta llegadora representación de la perdida no es lo más artístico de este videojuego, pues todos los aplausos se los llevó el creativo diseño que nos regaló Conrad Roset, artista detrás de esta pacífica y placentera experiencia. Los armoniosos colores y paisajes dignos de fotografía hacen de esta animación un espectáculo para la vista. Dentro de este mundo minimalista hay cinemáticas con el mismo encanto y perfección que no se puede negar que la calidad está hasta en los más pequeños detalles.
Otro aspecto muy aclamado, y con mucha razón, es la banda sonora que acompaña a esta bonita historia. El sonido de Berlinist le da otro tinte a la historia. Si de por si visualmente es muy atractivo, la música suma a Gris lo necesario para cautivar a todo aquel que decide jugarlo. Es tanta la belleza de Gris que podría decir que los paisajes y los colores son personajes autónomos dentro del juego. Es una experiencia completa para los amantes del arte y para todo aquel que quiera enamorarse de la forma más sincera.