Luchar contra el olvido
Ante la imposibilidad de poder despedirse de su madre con propiedad, sólo puede resignarse y pensar acerca de las injusticias de la vida y las injusticias que los seres humanos pueden llegar a cometer.
Una de las primeras frases que aparecen en El silencio de otros es esta: “Lo injusta que es la vida… No, no es la vida. Son los humanos los que son injustos”. Esas palabras de resignación salen de la boca de una mujer que perdió a su madre durante la dictadura militar de Francisco Franco cuando aún era una niña, ahora en su etapa de vejez sólo desea poder exhumar la fosa común donde la enterraron para poder darle un entierro digno.
Sin embargo para poder lograr eso debe pasar por un proceso legal para obtener los permisos necesarios, ¿El problema? Existe una ley conocida como ‘El pacto del olvido’ la cual se creó para otorgar el perdón a todos los involucrados en la dictadura y la guerra civil, bajo la excusa de una amnistía general para los presos políticos, también se perdonaron crímenes lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos.
Ante la imposibilidad de poder despedirse de su madre con propiedad, sólo puede resignarse y pensar acerca de las injusticias de la vida y las injusticias que los seres humanos pueden llegar a cometer.
El documental, dirigido por Almudena Carracedo y Robert Bahar, y producido por Pedro Almodovar, muestra la lucha de un grupo de personas con historias similares a la comentada arriba. Todos ellos juntos por una misma causa: exigir justicia al gobierno español para poder recuperar los cuerpos de sus ancestros, para exigir que se castiguen a los criminales de guerra que siguen sueltos y para, de alguna forma, resarcir un poco del daño.
La historia retratada en El silencio de los otros es una pintura sobre la lucha contra la injusticia, contra la indiferencia, y sobre todo, contra el olvido porque como menciona una de las víctimas dentro del documental, se puede perdonar a un torturador, como individuo, pero no se puede olvidar, pues de lo contrario las cosas podrían llegar a repetirse en el futuro.
El silencio de otros además le recuerda al espectador que existen historias borradas de los libros, que existen nombres tachados de las listas, que hay lugares que no se deben visitar más, que hay un pasado que se quiere olvidar; en ese sentido pone en comunicación las historias de España y de los países que sufrieron con las dictaduras del siglo XX.
El documental pone el dedo sobre la llaga de aquellos que buscaron una transición pactada, buscando una solución rápida y ‘sencilla’ a los problemas acarreados por las dictaduras, procurando buscar el olvido y el perdón, pero sin buscar la justicia. Los estados modernos, las personas y sus instituciones no se pueden olvidar de la historia que los componen, menos aún si hay demandas que nacen desde ella. El documental es al final una advertencia: no se puede escapar de la historia, nadie puede salir impune de ella, porque como dijo la escritor a chilena Nona Fernández en su libro La dimensión desconocida, “Ninguna cocina del mundo está a salvo del fuego de la historia”.