Luis Alberto Arellano: poesía para ordenar el caos
Por: Víctor López Jaramillo
PARA DESTACAR: Actor fundamental en la cultura queretana, cuestionó las políticas culturales de los diferentes gobiernos estatales y municipales. Sobre el plan cultural del actual gobierno estatal, hace un año consideró que las propuestas del IQCA “eran anacrónicas y salidas de un ideario conservador del siglo XIX”.
“No se disculpe a nadie de mi muerte”, escribió Luis Alberto Arellano en su cuenta de Twitter apenas este octubre.
Por complicaciones cardiorrespiratorias, el pasado jueves 15 de diciembre falleció en la capital queretana Luis Alberto Arellano, poeta, académico, ensayista e impulsor de la cultura.
Apenas a sus 40 años, Arellano dejó huella en su paso literario no solo en las letras queretanas, también en las nacionales e internacionales.
Gran poeta, doctor en literatura hispánica, excelente amigo y lúcido crítico, siempre dio en el blanco con sus reflexiones.
Ya otros han escrito sobre él desde la perspectiva como poeta y amigo; en mi caso, intentaré hacer un acercamiento periodístico.
Cuando hace cinco años presentó en el Festival Otoño en la Cultura su obra ‘Plexo’, publicada por Tierra Adentro, fue entrevistado por el semanario TRIBUNA DE QUERÉTARO por el joven reportero Jacobo Pichardo Otero, quien le cuestionó sobre su quehacer poético.
A lo que Arellano respondió que buscaba plantearse una visión de mundo. “Decir algo sobre mi estar en el mundo. Responder cuestiones que son nebulosas para mí. Constantemente me estoy preguntando cosas y la poesía es una forma de ordenar el caos que me rodea. Un orden precario y fugaz, pero que me da cosas, me enseña cosas. Plantear cuestiones”.
Ante el señalamiento de que su poesía era “erudita”, lejana de las vivencias cotidianas, Arellano respondió: “Ese es el problema de creer que la poesía es sobre lo que te pasa todos los días. Esa identificación de la poesía con la anécdota me parece muy limitada. El problema es que no puedes dar un recorte de tu experiencia vital solo con sustantivos. Sino que debes crear una sintaxis que dé el tono de tu permanencia en el mundo. No veo por qué se deba escribir de un modo o de otro solamente.
“Hay elecciones estéticas que obedecen a un recorte de la realidad, pero eso no es en absoluto por la búsqueda de la perfección. Sino que obedecen a otros impulsos más vitales. Casi todo lo que he publicado de poesía tiene como origen un diálogo, y por lo regular, un diálogo amoroso. No creo que esté alejado de la vivencia. Que no sea transcripción de la vivencia es otra cosa. No me interesa el melodrama, por tanto no transcribo mis vivencias. Planteo problemas, abro discusión”.
Actor fundamental en la cultura queretana, cuestionó las políticas culturales de los diferentes gobiernos estatales y municipales.
Sobre el plan cultural del actual gobierno estatal, hace un año consideró que la propuesta de Paulina Aguado, titular del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA) “eran anacrónicas y salidas de un ideario conservador del siglo XIX”.
Al ser el punto de referencia de un amplio grupo cultural, su muerte temprana deja un hueco en una generación que se abría espacios en los diferentes ámbitos de la cultura local.
Siempre dispuesto a la colaboración periodística o a cualquier idea que implicara a la literatura, Arellano fue fundador de la revista ‘Crótalo’, así como del seminario de Creación Literaria.