De pocos salones a una decena de campus

Por Eduardo Martínez
Cuando la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) fue fundada en 1951, su extensión llegaba a los 500 metros cuadrados, de acuerdo con el libro Historia de la Universidad, de Fernando Díaz Ramírez. Hoy, 61 años después, son más de 200 hectáreas de terreno que la Universidad reparte entre campus, Facultades, centros de investigación y unidades de servicio a la población. Esto habla de un crecimiento territorial superior al cuatro mil por ciento en 60 años.
Las instalaciones de la Universidad en 1951, recién constituida en aquel entonces, se limitaban a unos salones dentro del antiguo Colegio de San Ignacio, hoy Facultad de Filosofía (ni siquiera era el edificio completo). La zona ocupada por el Patio Barroco se encontraba aún bajo el poder de la Iglesia católica.
Huelga se desata por injerencia del gobierno
El gobernador Octavio S. Mondragón decretó la creación de la Universidad, porque los jóvenes que deseaban una carrera profesional se veían obligados a emigrar al Distrito Federal y muchas veces se quedaban ahí para ejercer su profesión, siendo que la naciente industria de Querétaro demandaba profesionistas locales.
Las primeras licenciaturas que abrieron sus puertas fueron las de Derecho, Enfermería, Química y los primeros dos años de Ingeniería. Quienes deseaban continuar la carrera de Ingeniería para especializarse, debían continuar sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante sus primeros siete años de funcionamiento, la Universidad estuvo bajo el control del estado. No existía la autonomía y el gobierno solía interferir con las funciones universitarias de manera frecuente. El entonces Rector, Fernando Díaz Ramírez, comenzó a tener conflictos con el gobernador Juan C. Gorráez.
Gorráez intentó modificar la Ley Orgánica de la Universidad con el objetivo de sustituir a Díaz Ramírez por otro Rector ‘menos combativo’. Esta situación provocó un descontento general por parte de los universitarios, situación que causó que Gorráez, fuera del marco legal según Álvaro Arreola, nombrara Rector a José Alcocer Pozo.
Como no estuvieron presentes todos los consejeros universitarios durante el nombramiento de Alcocer Pozo, los estudiantes consideraron nula la elección y convocaron a una huelga. El gobierno publicó en diversas ocasiones condenas hacia los huelguistas y les llamó “rojillos” ante los medios locales.
El 27 de enero de 1958, el gobierno se vio obligado a firmar las peticiones de los estudiantes que incluían la restitución de Fernando Díaz Ramírez y el reconocimiento de la autonomía universitaria. No se llegó a ningún acuerdo con el gobierno de Gorráez, pues los estudiantes consideraban que debía escucharse la voz popular antes que la gubernamental.
Década de los sesentas: Hugo Gutiérrez Vega fortalece presencia de la UAQ
Tras la obtención de la autonomía, la Universidad continuó con sus proyectos de expansión. Durante 1959, los estudiantes manifestaron al Rector su preocupación por la falta de espacios deportivos, éste argumentó que no contaba con recursos pero posteriormente se gestionó un préstamo con un constructor para obtener la maquinaria requerida para transformar la huerta universitaria en campo deportivo.
Durante los años sesenta continuaron los roces entre el Gobierno Estatal y Díaz Ramírez. Según Hugo Gutiérrez Vega, doctor honoris causa por la Universidad y quien también fue Rector, Díaz Ramírez recibió amenazas de parte del gobernador indicándole que de no dejar la Rectoría, se tomarían medidas contra él y su familia.
El Rector dejó la Universidad y fue sustituido por Alberto Macedo Rivas. Durante el periodo de Macedo Rivas, la preparatoria de San Juan del Río se incorporó a la Universidad. Ésta había sido erigida por Manuel Suárez, presidente municipal en aquel entonces, dentro de las instalaciones del antiguo Hospital Civil.
Cuando Macedo Rivas terminó su periodo rectoral, le sucede Hugo Gutiérrez Vega, quien tuvo diferencias con un sector de la sociedad queretana que lo tachaba de ‘comunista’ debido a su interés por generar una Universidad ‘más plural’.
Al conseguir la posesión del Patio Barroco para la Universidad, ésta se vio amenazada por un grupo de franciscanos y campesinos que decían oponerse a “esa Universidad que atentaba contra las tradiciones queretanas”.
Meses después Gutiérrez Vega se vio presionado para renunciar a su cargo, pero logró la obtención de un nuevo espacio físico y la edificación de una Universidad abierta a toda corriente ideológica y crítica. Dejó abierto el camino para el desarrollo de las humanidades dentro de la máxima casa de estudios.
En mayo de 1963 visitó la Universidad el Presidente Adolfo López Mateos, quien fue nombrado maestro honoris causa.
Década de los setenta: 20 hectáreas para el campus del Cerro de las Campanas
Aun cuando la Universidad consiguió expandirse mediante la anexión del Patio Barroco, en 1970, el espacio resultaba insuficiente para una institución que crecía cada vez más en número de estudiantes. Era una época marcada por la represión gubernamental contra el estudiantado, por lo que la relación entre la Universidad y las autoridades era áspera.
A pesar de este panorama, Luis Echeverría vino en 1972 a colocar la primera piedra de un nuevo Centro Universitario.
Los terrenos de este centro, 20 hectáreas del Cerro de las Campanas, fueron donados por el Gobierno Estatal según el mismo patrón por el que se donaron terrenos para otras universidades en diversas partes del país durante aquellos años.
Aunque un sector del terreno le pertenecía al Gobierno Federal como parte del parque nacional “Cerro de las Campanas”, otra parte era propiedad de particulares. Según las actas del Consejo Universitario, fue difícil llegar a un acuerdo con los dueños de los predios. Sin embargo, al final éstos cedieron y se entregaron todos los terrenos a la Universidad.
Los años setenta supusieron una época de crecimiento para la UAQ. Se consiguió un subsidio estatal del cien por ciento para el periodo 73-74 y el Rector solicitó a los industriales cerca de dos millones de pesos para las obras del Centro Universitario.
El 20 de junio de 1973 comenzaron las gestiones para obtener la donación de un predio de 15 mil metros cuadrados en la zona del centro expositor. El terreno se utilizaría posteriormente para construir la actual Escuela de Bachilleres “Salvador Allende”.
La idea de la preparatoria comenzó el 16 de noviembre de 1974, para que cerca de tres años después, una vez edificada, iniciaran las clases en el plantel el 5 de septiembre de 1977.
Para 1976, el Centro Universitario ya contaba con una Facultad y una División de Estudios de Posgrado.
Expansión en los ochenta
La década de los ochenta continuó con el crecimiento de la Universidad. Braulio Guerra Malo, Rector en ese entonces, construyó siete centros de investigación para la UAQ. En 1985 se construyeron dos centros de investigación, uno de ciencias básicas y el otro de ciencias de la salud.
El 10 de abril de 1987 iniciaron las obras de construcción del plantel norte de la preparatoria.
Esta construcción quedó finalizada en noviembre de 1988, cuando todavía era Presidente Miguel de la Madrid Hurtado. El gobernador Mariano Palacios Alcocer fue quien recibió y atestiguó la entrega de las instalaciones el 12 de noviembre de ese año.
Entre 1987 y 1990, los cambios fueron significativos. En un terreno de 9.6 hectáreas, ubicado en El Marqués, se creó la Facultad de Veterinaria y Zootecnia.
También hubo una notable expansión territorial fuera de la capital, pues se construyó el campus San Juan del Río en un predio de 90 mil metros cuadrados y se inició la construcción de la Unidad Deportiva Universitaria en el municipio de Corregidora.
Siglo XXI: donación de las 70 hectáreas para el campus Aeropuerto
Posteriormente se realizaron otros dos proyectos de expansión dentro del municipio de Querétaro. El primero fue el campus Juriquilla, que en un inicio recibió sólo a la Facultad de Ciencias Naturales, después se trasladaría la Facultad de Informática a este campus.
Al campus Juriquilla le seguiría el campus Aeropuerto. Tras la construcción del Aeropuerto de Querétaro en el municipio de El Marqués, la Universidad consiguió que Gobierno Federal le entregara 70 hectáreas del aeropuerto antiguo para utilizarlas como campus.
Este campus alberga la Licenciatura en Gastronomía, la Licenciatura en Desarrollo Humano para la Sustentabilidad y la Ingeniería en Nanotecnología, así como la Facultad de Lenguas y Letras.
En la actualidad, la Universidad cuenta con campus en siete municipios del estado. Tiene una matrícula de 25 mil estudiantes y en su nómina se encuentran dos mil 431 profesores, de los cuales 157 pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
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