Voleibol: Andrea Chan, “la vida es corta para no hacer lo que te gusta”

Andrea Arellano Laguna, mejor conocida por sus amigos como “Andrea chan», es una voleibolista de veintidós años que representa a la Universidad Anáhuac de Querétaro, así como también un equipo que tiene gran valor sentimental para ella, los “invencibles”. Desde hace años busca fomentar su pasión por el deporte teniendo como fuente principal de inspiración de su familia.
Para Andrea, el practicar un deporte siempre fue bien recibido por sus padres ya que también son atletas, siempre ha habido apoyo, tanto económico, en salud y en el ámbito emocional; «De niña yo acompañaba a mis papás a sus partidos, ellos eran más de básquetbol, pero yo le agarré un amor al voleibol, entonces cuando empecé en ese tiempo no había equipos de mi categoría, eso resultaba un problema porque yo quería aprender, entonces en nuestra desesperación mi padre decidió empezar como entrenador y así crear nuestro propio equipo» Refirió Arellano.
«La vida es corta para no hacer lo que te gusta»
A pesar de que en un principio consideraba que le faltaba mucho en la parte técnica, encontró sus mejores cualidades en cada partido y entrenamiento; «creo que en un principio nos faltaba mucho la parte técnica porque mi papá y yo éramos nuevos, mi estatura es otra cosa que lo complicaba, pero, a pesar de no ser tan alta tengo grandes habilidades, soy muy rápida y también salto eficazmente. Entonces me gusta mucho la técnica de líbero, en un principio era algo que no sabía, pero ahora ya es mi favorita» aseguró Andrea.
La técnica de líbero es cuando un jugador es meramente el defensor, que puede entrar y salir continuamente del campo, sustituyendo a cualquiera de los otros jugadores, esto solo lo hace un jugador que sabe controlar todas las posiciones en la cancha; además de su técnica de juego, Andrea cree firmemente que el voleibol te deja más que solo aprender a pegarle a un balón con las manos.
«Mira, la vida es corta para no hacer lo que te gusta, y practicar un deporte te deja muchísimo, por ejemplo, en cuanto a mi persona creo que me ha desarrollado la disciplina, a ser positiva, a tener resiliencia y motivación. […] en cuanto a mi vida social creamos lazos y una hermandad, porque somos personas que nos entendemos, que nos hemos visto en los peores y mejores días, a veces pienso en que si mi padre no me hubiera inculcado esto del voleibol yo no sé qué hubiera hecho”.
Las dificultades de Andy Chan en voleibol
Ser deportista es favorable, pero hay muchas cosas que uno debe sacrificar como su tiempo, su salud y sus emociones. Laguna hace énfasis en que tenía horarios saturados por la escuela y los entrenamientos, llegaba tarde a clases, no comía bien y tampoco dormía por la carga de trabajo que tenía.
«A pesar de tener muchos años en esto, hay veces que quiero bajar los brazos y es cuando pienso en todo el esfuerzo, en que siempre doy todo de mí, en que debo mantener mi beca deportiva, en la lesiones por la adrenalina, y más en que en de repente llegan personas en el mejor momento y te motivan a seguir.» puntualizó Arellano.
Sus mayores aspiraciones
Andrea tiene objetivos y propuestas que aspira cumplir una vez terminada la carrera de derecho; «dentro de mis próximos proyectos están seguir compitiendo y llegar cada vez más alto, tal vez llegar a una liga mexicana y representar a mi país ya de una manera un poco más profesional».