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DRT se apropia del agua en zonas redituables; excluyó zonas rurales

Una estrategia fue monopolizar pequeñas fracciones del territorio que correspondieran a nodos privilegiados, deshaciéndose así de la responsabilidad de mantener áreas que no son representativos o prestigiosos en términos de su valor en el mercado

La empresa DRT, a través de sus filiales Operadora Querétaro Moderno y Abastecedora Queretana de Agua y Alcantarillado (Aquaa), ha logrado controlar el servicio de agua potable en una zona que incluye los desarrollos de Zibatá, El Refugio y La Pradera, lo cual concentra el poder en una élite que decide cómo lograr el desarrollo de esta zona.

Operadora Querétaro Moderno y Aquaa son empresas hermanas propiedad de la empresa DRT, que ha servido para “reproducir y concentrar el poder de las viejas élites”, señala Genaro García Guzmán en su tesis para obtener el grado de doctor en Ciencias Sociales.

“Su creación terminó por consolidar una estrategia territorial que busca controlar el crecimiento metropolitano nororiental mediante la propiedad del suelo y el agua para uso habitacional, comercial e industrial”, indicó.

En la tesis Aguas suntuarias, aguas tributarias. Artificios hidráulicos, fragmentación urbana y segregación residencial en la periferia metropolitana Querétaro-El Marqués 2000 2017 trata el desarrollo de múltiples tipos de infraestructura urbana características y distintivas del “Querétaro Moderno”.

Explica que al realizar un análisis del reciente proceso de urbanización logró “vislumbrar un complejo escenario territorial lo suficientemente articulado para reproducir y concentrar el poder de las viejas élites y expandirlo a lo largo y ancho del nororiente de la zona metropolitana”. Esto lo logró DRT gracias a la fragmentación de las redes de infraestructura hidráulica, pues son clave para la urbanización de toda la zona.

2009: El inicio

En la descripción de esta tesis, el autor recuerda que en esta zona se ubican tres de los desarrollos inmobiliarios más grandes de la zona metropolitana de Querétaro: La Pradera, El Refugio y Zibatá.

La concentración poblacional en esta zona trajo la necesidad de cubrir enormes requerimientos en cuanto a redes de infraestructura de servicios públicos y, a la par, desde el 2009 comenzó a notarse un supuesto agotamiento de la voluntad financiera entre las arcas de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) y el Municipio de El Marqués.

Muestra de ello es lo que se estableció en la ‘Gaceta Municipal’ de El Marqués del 19 de agosto del 2009, en donde señalaba que para dotar de los servicios de agua potable, alcantarillado, saneamiento, pluvial y reúso de las aguas residuales a este territorio, la CEA requeriría una inversión del orden de los 4 mil 660 millones 149 mil 109.44 pesos; es decir, más de 14 veces el presupuesto anual del municipio.

Con este argumento, el Ayuntamiento de El Marqués cedió la administración y control del monopolio regional de infraestructura hidráulica a la compañía privada Operadora Querétaro Moderno que incluía las zonas de asentamientos urbanos de La Pradera y Zibatá y un pequeño grupo de localidades rurales.

El acuerdo de esta concesión fue publicado hasta marzo del 2012 en ‘La Sombra de Arteaga’ y ahí se señalaba que dicha empresa tendría avalada la gestión del agua potable y su cobro a los usuarios por 20 años con derecho a prórroga por un plazo igual. En el documento de la concesión se especifica que “la concesionaria deberá realizar a favor de la Comisión (CEA) el pago de la cantidad de un peso por cada metro cúbico de agua extraída”.

Con esta autorización, la empresa puede disponer de un millón 952 mil 212 metros cúbicos anuales de aguas nacionales del subsuelo provenientes de los acuíferos valle de San Juan del Río, valle de Amazcala y valle de Amazcala–La Griega y valle de Querétaro.

Con una superficie total de 9 mil 770 hectáreas, el polígono concesionado se desplegaba en El Marqués y su extensión podía ser comparada al 63 por ciento de la superficie de la zona conurbada que tenía toda la zona metropolitana en el 2005, la cual estaba integrada por 15 mil 544 hectáreas.

Este monopolio regional de infraestructura hidráulica “se localizó en una porción de tierras ejidales y de propiedad privada que son estratégicas para el crecimiento de la zona metropolitana en el mediano plazo”.

2014: Reducen la concesión

El 18 de marzo de 2014 se entregó a la CEA una solicitud firmada por la empresa Operadora Querétaro Moderno en donde solicitaba una reducción de su polígono de concesión a sólo 30 por ciento de lo que originalmente se le había concedido. De acuerdo a Genaro García, esta decisión la tomaron los empresarios, pues sus ganancias se veían mermadas al controlar un territorio tan grande, pues con este movimiento “todos los pequeños nodos con bajos niveles de capital simbólico territorializado fueron desconectados de la distintiva red de infraestructura hidráulica de DRT”.

Dotar del líquido vital a localidades rurales tradicionalmente acostumbradas a vivir en contextos de escasez, subsidio, racionamiento y niveles básicos o precarios de infraestructura, no representaun negocio atractivo en lo absoluto.

El siguiente paso fue “monopolizar pequeñas fracciones del territorio que correspondieran a los límites geográficos de los nodos privilegiados, deshaciéndose así, de la responsabilidad de mantener nodos que no son representativos o prestigiosos en términos de su valor en el mercado”.

2016: Negocio en la capital

Siete años después de que se llevara a cabo la mayor concesión de agua en la historia de la zona, DRT concretó un proceso de fragmentación y monopolización regional hidráulica, pues en noviembre del 2016 los servicios de agua potable de un polígono de 716.4 hectáreas en la delegación Epigmenio González del municipio de Querétaro fueron concesionados a otra empresa ligada a DRT.

De acuerdo a la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, al urbanizarse por completo este polígono se tendría una población aproximada de 136 mil 425 habitantes que requerirán de 27 mil 285 tomas de agua potable demandando cerca de 378.996 litros por segundo.

La empresa beneficiada por 15 años con esta concesión fue Aquaa. Las irregularidades de esta concesión han sido ampliamente documentadas por Tribuna de Querétaro. No sólo existen contradicciones entre las autoridades, sino que acorde a algunos estudios, se podría surtir agua presuntamente contaminada en esta zona.

Los propietarios

En el Registro Público del Comercio se asienta que Operadora Querétaro Moderno es una compañía creada ante el notario público Roberto Loyola Vera el 30 de abril de 2009, y su director era el ya fallecido José Oleszcovski Wasserteil; Víctor David Mena Aguilar, era el vicepresidente de la compañía cuando su socio murió.

El Consejo de Administración se integró por Gerardo Proal De la Isla como tesorero; el exregidor priista Norberto Alvarado Alegría; Roberto Flores Fernández, expresidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) y Luis Alfonso Alcocer, expresidente de la Coparmex y hermano de Luis Felipe, director general de Casas GEO (quien promovió el fraccionamiento La Pradera).

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