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El mundo es distinto y el TLC queda totalmente obsoleto: Brugger Jakov

El más favorecido es el sector automotriz

Por: Cecilia Conde Rendón

El Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) “nació con un defecto muy grande: la mercadotecnia que utilizaron para promocionarlo”,  se manejó como “el gran Mesías que iba a sacar a México del subdesarrollo y lo iba a poner en primer mundo, cuando ningún tratado de libre comercio ha podido hacer eso en todo el mundo”, advirtió Samuel Immanuel Brugger Jakob, doctor en economía y docente de la Facultad de Filosofía de la UAQ.

Entrevistado en el Patio Barroco, el académico puntualizó los aciertos y desaciertos de este tratado en los veinte años que lleva vigente.

 

«El mundo es distinto y queda totalmente obsoleto», señaló. Asimismo, enfatizó que «al TLCAN no hay que echarle la culpa de todo”.

Para Brugger Jakob debería haber una revisión de lo que se pactó hace dos décadas, ya que resulta obsoleto para la situación que ahora se vive.

«Los ganadores son unos sectores muy específicos que se pudieron adaptar a las circunstancias. Claramente el más favorecido es el sector automotriz. Hubo un sector agrícola que se pudo especializar en grandes productos; ahí el balance no es tan positivo para el sector agrícola, aunque muchos de los problemas del campo no son del  TLCAN, sino problemas ‘hechos en casa’».

Desde su punto de vista, Querétaro ha resultado beneficiado en la cuestión de las maquillas tecnológicas, debido a que ha tenido un impacto positivo en la elaboración de material aeroespacial y automotriz, lo que lo ha posicionado como líder, por lo que prevé que esta industria sigue creciendo igual que lo hizo Japón y China.

“Tenemos una maquila de sector tecnológico, en la que Querétaro es prácticamente líder en eso, que están atrayendo a sectores muy específicos como el aeroespacial, para estar produciendo ya bienes de mayor calidad y también se requiere gente mejor preparada o un puesto de trabajo mejor preparado», expresó.

Samuel Brugger consideró que México debería revisar el aspecto del libre tránsito de personas entre Canadá, Estados Unidos y México, debido a que para los tres países significa una ventaja por su cercanía y la dinámica de movilidad en estos países.

«El libre tránsito de personas no se dio porque México no quiso liberar el petróleo, pero entonces Estados Unidos le había hecho la oferta de que si se liberalizara el sector petrolero iba a haber libre movilidad y yo creo que es algo bastante importante de reflexionar porque Pemex en el mejor de los casos nos genera 20 mil millones de dólares y eso hoy en día es rebasado por las remesas.

“Estamos hablando de que en buena medida la gente está trabajando de forma ilegal (…) ingresan entre 25 a 30 mil millones de dólares por lo menos de remesas y si esa gente pudiera ser legalizarse, trabajando de forma legal igual ya estaríamos hablando de 40 o 50 mil millones de dólares, ahí sí hay algo importante que se debe debatir».

México se “sacó la lotería” con el TLCAN… porque había recesión económica

El catedrático de la Licenciatura en Desarrollo Humano para la Sustentabilidad consideró que México se «sacó la lotería» al entrar en este Tratado de Libre Comercio, debido a que cuando se firmó el país se encontraba en recesión económica.

Sin embargo hay sectores de los tres países que se han beneficiado; como el automotriz estadounidense «si no tuvieran el TLCAN, General Motors, Ford, Chrysler, hoy en día ya no existirían como marcas automotrices en Norteamérica.

“Otros sectores como sobre todo las cuestiones del campo, creo que están mal resueltas en el TLCAN o muy ambiguos. Entonces es un problema de comercio internacional como resolver el problema del campo y ahí tenemos grandes perdedores en los tres países”, explicó Immanuel Brugger.

Las pequeñas y medianas empresas fueron las grandes perdedoras en este tratado, debido a la competencia con las empresas más grandes, por la falta de herramientas para poder competir, en los tres países ha habido un aumento en las grandes empresas y una disminución de las medianas empresas, mientras que las pequeñas ha podido sobrevivir por el mercado en el que se enfocan.

En aras de mejorar el TLCAN, Samuel Brugger propuso la libre movilidad, la moneda, las aduanas, medio ambiente, derecho internacional y los contrapesos a este tratado, como lo sería un parlamento que legislara el tratado debido a que se deben reducir los costos de transacción.

«Tiene sentido que tres países que estén tan estrechamente ligados, es decir, México exporta 85% a Estados Unidos, 5% a Canadá, es decir el 90% de sus exportaciones, tener una moneda propia conviene a Canadá tener una moneda propia, los europeos lo resolvieron con el euro, Asia lo está resolviendo con una canasta de monedas.

“Acá tenemos la situación de que Estados Unidos es un monstruo en comparación con los otros dos países, pero habría que pensar si no conviene más bien tener una sola moneda para reducir los costos de transacción», manifestó.

En este sentido Brugger Jakob indicó que es realmente «fácil» utilizar una moneda común para los tres países, y que se requieren negociaciones políticas para poder resolverlo; asimismo se pronunció a favor de la actualización de este tratado en ciertos periodos para poder analizar la situación en que se encuentran estos países.

 

Ha habido «pilares importantes», entre los que mencionó una reorientación de la industria mexicana, ya que ha abastecido el mercado estadounidense en algunos sectores industriales, además de los temas ambientales y la democratización de la sociedad civil en los tres países.

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