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El ocaso de las guayaberas

Por: Aurora Vizcaíno Ruiz

«Estamos desde las nueve», un par de hombres bromeaban entre los pasillos del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez. Ambos hombres eran parte del equipo que estaba haciendo los preparativos pertinentes para el Sexto Informe de Gobierno.

Mientras, en avenida Constituyentes, el recinto estaba rodeado por autobuses y una larga hilera de personas impacientes que esperaban huir del sol para ver al gobernador saliente, José Calzada Rovirosa.

En todos los accesos del auditorio rojo había detectores de metales y personal que escrutaba tus pertenencias… El rumor era confuso, pero «¡Ánimo!», un chiflido se escuchaba desde las rejas, las señas de victoria, un chiflido y un «¡Ánimo!» dirigido a quienes se cocían bajo casi 30 grados Celsius.

El ejército impuso, un puñado de soldados verdes llegóde manera misteriosa y se esfumó en el interior del recinto. Un helicóptero aterrizó a lo lejos. La prensa mira hacia sus colegas y entiende que ya van a dar las 12 en punto. Todos a sus puestos.

Solemne ceremonia. Al inicio, los soldados escoltaron al lábaro patrio y el saludo fue unánime. Tanto las personas que estaban sitiadas en las laterales del recinto, como las que estaban en medio saludaban con firmeza hacia la bandera nacional. Sin embargo, cuando las cuatro estrofas y el coro del himno nacional comenzaron a cantarse, pocos funcionarios movían los labios al ritmo de la orquesta.

Un close up hacia José Calzada Rovirosa, mirada al techo, mirada vidriosa. «Venimos de norte a sur, no habrá mejor gobernador que tú», rezaba una de las cuatro cartulinas fosforescentes que tenía la raquítica porra del mandatario. Misma porra que gritaba y aplaudía «¡Pepe, Pepe!»; misma porra que vestía de rojo y se confundía entre los aún más rojos asientos del recinto.

Silencio. El informe se convirtió en una proyección del filme «Seis años de soluciones». Un filme feliz con historias de agua potable calculada para 100 años, piso firme, seguridad increíble y, la parte difícil, de un «complejo» tema llamado RedQ.

Fin. El filme ameritó grandes aplausos y el director de «Seis años de soluciones» subió al estrado y repartió los «muchas gracias» a personajes como Diego Fernández de Cevallos, Enrique Burgos, Antoni Calzada, Ignacio Loyola Vera, Ivonne Ortega, Carlos Navarrete y la lista de priistas mencionados crecía y crecía… Agradecióhasta el cansancio Calzada Rovirosa.

Gracias. Gracias. El informe terminó. El auditorio se volvió un caos y se convirtió en un edificio fantasma hasta las dos de la tarde. Entre las personas que aún transitaban, había un hombre que portaba una guayabera; tenía razón porque hacía un calor insoportable.

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