El último adiós a un desaparecido
A la espera de que se haga justicia, familiares de Rogelio Castillo, quien desapareció en noviembre del año pasado, lo despidieron en una misa fúnebre en Lomas de Casa Blanca
Por: Aurora Vizcaíno Ruiz
Una voz calmada, española y avejentada dirigía una misa en el corazón de Lomas de Casablanca. Se podía escuchar a varias calles de distancia. Era en la Parroquia del Divino Redentor, un lugar que, a pesar de tener un exterior colorido, celebraba un fúnebre rito.
No, no era un llamado común. Había un féretro gris a unos cuantos pasos del altar y la mitad de los 150 asistentes portaban prendas negras. Listones rojos y blancos adornaban el techo. Familiares, amigos cercanos y miembros de Desaparecidos Justicia A.C. despedían a Rogelio Castillo Gómez.
Rogelio Castillo Gómez era un queretano de 35 años que fue reportado como desaparecido desde el 12 de noviembre de 2014. Según una publicación hecha en el perfil de Facebook de uno de sus hermanos, Rogelio «salió de su casa en Lomas de San Pedrito Peñuelas a la tienda de abarrotes de la esquina de su casa».
«¿Saben ustedes que en México hay más muertos que en Irak? ¿Saben lo que es la justicia? ¿No saben? Un cuento, un cuento chino»; sentenciaba el padre que daba un sermón respecto al tema de la justicia y el crimen de México; mientras los familiares de Rogelio escuchaban…
Después de haber salido alrededor de las ocho horas de la noche, la familia de Rogelio tuvo el reporte de que cuatro personas se bajaron de una camioneta Honda Oddyssey y se llevaron “violentamente” a Rogelio Castillo Gómez.
La denuncia puesta ante la Procuraduría General de Justicia del estado tuvo el folio AEDT/577/2014.
«Probablemente no sepan nada, y yo no lo sé, de la muerte del hermano. Y que se empapen tantas cosas y que ustedes sufran de tantas mentiras, las mentiras son ocultamientos y la mentira y el ocultamiento a todos nos duele», dijo el canónigo español en su discurso.
Eliud Castillo Gómez, hermano del difunto, explicó que apenas recibieron una respuesta “eficaz” por parte de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato el miércoles 13 de mayo de 2015. «Estamos hablando de que en cinco, seis meses, no hicieron nada», señaló.
Rogelio Castillo Gómez fue encontrado en San Miguel de Allende apenas días después de haber desaparecido. Muerto. Con signos de tortura, sin embargo, fue enviado a la fosa común.
Sólo con la intervención de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de la República (PGR) y a la insistencia de Desaparecidos Justicia A.C., se «agilizó» el proceso de investigación, manifestó Brenda Ivonne Rangel Ortiz, vocera de Desaparecidos Justicia A.C.
Desde principios de febrero, Brenda Rangel sentenció que la reunión que Desaparecidos Justicia A.C. había tenido con el Secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado, y con el procurador Arsenio Durán Becerra, fue «una “simulación para atendernos y hacernos creer que están investigando” (Tribuna de Querétaro 739).
La activista también había señalado que, en caso de no obtener información sobre sus casos, las autoridades del gobierno de José Calzada Rovirosa serían denunciadas ante la Procuraduría General de la República (PGR) e instancias internacionales (Tribuna de Querétaro, no. 739).
Sobre el caso de Rogelio Castillo Gómez, la vocera de Desaparecidos Justicia A.C. aclaró que «el agente del ministerio público encargado de esta averiguación, le dijo a la familia: tu asunto no va a avanzar porque te manifestaste con Desaparecidos Justicia» (Tribuna de Querétaro 739).
En una Suburban negra se llevaron el féretro rumbo al panteón de la colonia El Cimatario. La ceremonia fue realizada a unos pasos del Camino de San Dimas.