En el ocaso del sexenio
Por: Víctor López Jaramillo
Como parte de la campaña promocional del Sexto (y último) Informe de Gobierno, la administración estatal divulgó un video en donde José Calzada Rovirosa dice adiós al gobierno del estado.
Con una música de fondo un tanto melancólica y repleto de lugares comunes políticos, Calzada explica que quiso ser gobernador “para servir a la gente de Querétaro”.
En el video, el mandatario estatal dice: “¿Cómo agradecer tu apoyo, tu entusiasmo? La sola palabra gracias no alcanza, tú creíste junto conmigo y así, juntos hemos crecido”.
Ilustrado con imágenes emotivas del gobernador y su esposa Sandra Albarrán, con voz en off, José Calzada continúa con su mensaje: “Sé que seguirás trabajando por tu familia, por tu futuro. ¿Y te digo algo? Sandra y yo seguiremos contigo. Nos llevamos tu ejemplo guardado en el corazón”.
Y cierra con la frase: “Gracias por creer”. Es decir, el gobierno como un acto de fe.
Alejado de la grandilocuencia de informes de años anteriores, la campaña promocional de este informe parece estar marcada por la melancolía de dejar el poder.
José Calzada Rovirosa llega a este último informe en pleno declive político. Perdidos los sueños de continuar su proyecto político a través del derrotado Roberto Loyola Vera, el aún gobernador tiene que enfrentar el amargo sabor de enfrentar el fin de su mandato en soledad política.
José Calzada tampoco pudo formar un equipo político sólido y eso se refleja con más intensidad en estos últimos meses de su administración. Su famosa generación dorada, los “Calzada Boys” nunca estuvo a la altura política que demandaba el estado.
En el ocaso de su mandato, José Calzada enfrenta un nuevo escándalo que lo ha puesto en la mira no sólo nacional, sino internacional. El escándalo del Hacking Team. La empresa italiana dedicada a la seguridad fue hackeada y se divulgaron documentos donde se muestra que el gobierno de Querétaro contrató los servicios de dicha compañía para monitorear actividades de ciudadanos.
Ante esto, la respuesta del gobierno ha sido negar el acontecimiento, aunque en el portal WikiLeaks ya se encuentren los correos electrónicos donde se muestra que hubo un contrato comercial con dicha empresa.
Lo importante de esta filtración es que aunque los ciudadanos sospechábamos del espionaje del Estado (recuerde usted la famosa frase “hay pájaros en el alambre”), estos documentos electrónicos nos dan la prueba de que el gobierno calzadista arrendó dicho equipo cibernético para obtener conversaciones en línea y llamadas telefónicas.
Si se quejaban de que sus enemigos políticos los espiaban, el tiro les salió por la culata y ha sido evidenciado que los que intervenían conversaciones eran otros.
Así, debilitado y con la nostalgia del poder que se pierde poco a poco, Calzada llegó a su último informe de gobierno.
La ceremonia legislativa y el llamado informe popular tuvieron el mismo tinte. Un discurso autocomplaciente. Un discurso donde dibuja un Querétaro de ensueño. Y, disfrazando los errores con eufemismos, el gobernador dijo que en seguridad se vivieron momentos difíciles. En materia de transporte, dijo que éste era complejo. Nunca se admitieron los errores. Lo máximo fue reconocer que se dejan pendientes al siguiente gobierno.
Parecía una fiesta entre amigos, una pasarela de sociales, una tarde en la tribuna de la plaza de toros. Así, rodeado de sus amigos a quienes dedicó parte de su presentación, Calzada hizo su último acto donde es el protagonista. A partir de hoy, su imagen irá menguando hasta ser eclipsada por la del nuevo gobernador. Así transita la gloria en el mundo.
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