Es determinable el daño por abuso sexual infantil: sexóloga
La familia también debe ser atendida al mismo tiempo que la víctima, ya que en estos casos las personas más afectadas o traumatizadas llegan a ser las personas que descubren el abuso.
Las características de personalidad de las víctimas, cercanía del agresor, tipo de abuso, temporalidad, cómo lo vivió la víctima, el manejo del tema por parte de su familia, si hubo violencia física y el número de agresiones son factores que la sexóloga y psicóloga Andrea Aguillón consideró determinantes del daño ocasionado a las víctimas de abuso sexual infantil.
Las víctimas de este delito, en siete de cada 10 casos, han sido niñas, al menos dentro del estado de Querétaro, mientras que en el 75 por ciento de los casos los victimarios son familiares; en su mayoría el padre, abuelo, hermano mayor o la pareja de la madre. La psicóloga Andrea Aguillón explicó que estas categorías han sido desarrolladas por ella a lo largo de su carrera profesional.
La sexóloga indicó que el abuso sexual infantil no siempre es detectable; ya que muchas veces es a través de acercamientos amorosos, los cuales no implican violencia (9 de cada 10 casos que ella ha atendido tienen esta característica).
Para la prevención, indicó que los principales criterios que pueden prevenir estos sucesos son trabajar con la familia en la cultura de la denuncia; enseñar el derecho a los niños y niñas a “decir no”; empoderarles en los ejes de poder, cuerpo, tiempo y recursos; trabajar en materia de sexualidad con mamás y papás; erradicar la cosificación y reconocer a los niños y niñas como personas con derechos humanos.
El pasado 19 de noviembre se conmemoró el Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil, decretado desde 2016. El abuso sexual infantil es una forma de violencia a la infancia que no se limita únicamente a la violación o al forzamiento de realizar cualquier acto sexual, sino que este comprende también obligar a una niña a desnudarse, hacerla posar para fotos pornográficas, realizar chistes con connotaciones sexuales, exponerse frente a ella o mostrarle material pornográfico.
De acuerdo con cifras nacionales, el estado de Querétaro -junto con Tlaxcala- cuenta con el mayor número de egresos hospitalarios por abuso sexual infantil: de los 74 casos registrados en Querétaro el 100 por ciento son de niñas.
En 25 de los 32 estados pertenecientes a la República mexicana, el abuso sexual infantil es considerado un delito menor; quitando de la lista a Yucatán, Tlaxcala, Tabasco, Sinaloa, Quintana Roo, Querétaro, Morelos, Jalisco y la Ciudad de México, quienes tipifican este delito como grave y sin derecho a fianza. También existen estados con códigos penales que permiten eliminar cualquier cargo ante el agresor, si es que este contrae matrimonio con la víctima.
Los casos de violencia y abuso sexual requieren ser tratados por profesionales especializados en el tema, ya que muchas veces se culpabiliza a la víctima y esto puede llevar a que esta se retracte o empeore el proceso de recuperación. La familia también debe ser atendida al mismo tiempo que la víctima, ya que en estos casos las personas más afectadas o traumatizadas llegan a ser las personas que descubren el abuso, quienes en muchos casos son las madres.