Variaciones Enigma, una historia sobre las variaciones del amor

Si hay algo que nos emociona y nos aterra como seres humanos, ese es el concepto del “amor”. El ser amado y la capacidad de poder amar ha sido, a través de los años, el tema central de muchas historias sobre romance y tragedia; o la relación termina en el esperanzador “felices por siempre” o simplemente termina, así, a secas. Variaciones Enigma, una novela escrita por André Aciman, nos presenta el amor como un mosaico de posibilidades y un reflejo de nuestras emociones, tirando a la basura la historia con únicamente dos posibles desenlaces.
Algo que tiene André Aciman y que lo caracteriza mucho es la facilidad con la que puede transmitir emociones. En Call Me By Your Name nos ha traído la rudeza del florecer del primer despertar sexual y romántico, representando en el personaje de Elio, todos los gozos y dolores que acarrean la obsesión y la devoción. Sin embargo, en Variaciones Enigma, Paul, el personaje principal, no sólo proyecta el esplendor del primer amor y el primer corazón roto, sino que, mientras atravesamos su vida, desde la infancia hasta la adultez, nos encontramos con la madurez, la resignación, reencuentros y el atisbo de nuevas oportunidades, con otras tonalidades que no dejan estancados al protagonista en un solo nombre. Nos da un acercamiento bastante real de lo versátil que puede ser el amor por una pareja mientras la vida avanza.
Algo que destaca al libro es que Paul, siendo una persona bisexual, intenta reconocerse a través de los demás. Y, aunque en ocasiones resulta ser bastante egoísta, poco a poco va mejorando, hasta poder encontrar aquello que realmente valora en alguien. El libro ni siquiera toca mucho el tema de su orientación sexual, ya que lo principal es su travesía entre brazos y personas, mientras se deja llevar por la sensualidad y el deseo.
Aciman ha hecho un gran trabajo en recrear el paisaje de Paul, en sus amores y las visiones. Los momentos felices son intensos, y los que se tornan tristes, poco a poco se vuelven devastadores. En un instante estamos en un lugar costero de Italia, y al siguiente entre la monotonía citadina, y luego volvemos a esos lugares que hemos dejado para verlos desde otra perspectiva. Cada página es un golpe directo a las emociones del lector, y es que la historia rasca en la infancia, se detiene un poco en la juventud y termina cerrando en la adultez. Hay mucha reflexión en el camino de Paul, y ciertos matices que le dan el toque a cada historia de amor proyectada en la novela.
La maravilla de esto es que, al tener la historia de una vida, siempre hay una vuelta al recuerdo de las experiencias en el pasado, lo que nos deja, en ocasiones, un trago amargo o una sensación de nostalgia acompañada de frustración por las cosas que Paul no hizo y que, en el presente, lo persiguen como el fantasma del arrepentimiento.
Variaciones Enigma es una historia cruda y suave a la vez. Ni tan romántica aunque de amores se habla, ni tan trágica cuando las desgracias tocan la puerta. Es el retrato, como dije al principio, del amor representado en un mosaico de posibilidades.