Exigen a TSJ mejora de juzgados familiares

Aunque han insistido desde marzo y existen recursos del erario para mejorar instalaciones, el área de convivencia permanece como un lugar “muy denigrante”, denunciaron
Por: Miriam Martínez
Alrededor de 29 usuarios del área de convivencias de los juzgados familiares exigen a las autoridades del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), mejora a las instalaciones y condiciones donde se desarrollan dichas convivencias con sus hijos, ya que aseguraron, existe presupuesto destinado para dicha área, pero no se ha visto ejercido.
Este medio posee copia de las cartas u oficios que los padres de familia han entregado al TSJ, a la Secretaría Particular del Poder Ejecutivo y, posteriormente, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), para mejorar las condiciones e instalaciones. Todas tienen el sello de recibido de la dependencia a la que fueron dirigidas.
Las exigencias y peticiones de los padres de familia iniciaron en marzo. Aunque reconocieron que las autoridades los han ‘escuchado’, advirtieron que no han visto resultados, motivo por el cual decidieron interponer una queja ante la CEDH. La queja fue calificada como procedente, ante una presunta violación a los derechos humanos.
Hasta el momento, los mismos usuarios de las instalaciones (padres de familia que viven separados de quien fuera su pareja y acuden a los juzgados para convivir con sus hijos) insistieron que no han tenido mejoras de las que se solicitaron en esta carta.
Janet Carolina Ordoñez Loyola, quien lleva tres años acudiendo cada semana a visitar y convivir con su hijo, consideró que todo lo que se tiene es ‘improvisado’; antes de meter la carta, el área no contaba con mesas ni sombrillas; después del llamado las metieron, pero nada más. A pesar de que es un espacio amplio, casi no hay sombra.
La mayor parte la ocupa el área “para jugar futbol” que no es de pasto, sino hierba crecida; además de que no hay piso firme en casi toda el área.
Así mismo, Ordoñez Loyola puntualizó que a pesar con todas éstas irregularidades, ésta institución no cuenta con un botiquín en caso de ocurrir una emergencia; manifestó que el mismo botiquín solamente contiene ungüento de árnica y ésta, los mismo papás tienen que llevarla por si se termina.
“Es un lugar muy denigrante y humillante”
Por su parte, Gabriela Alcalá, madre de familia que lleva más de un año visitando los juzgados, expresó que éste tipo de irregularidades en las instalaciones han afectado de manera directa a su familia.
“Los baños no son mixtos: no hay uno para hombres y uno para mujeres; mi hija ha tenido infecciones vaginales por lo mismo. No tenemos lavabo, hay fugas de agua, piquetes de hormiga”, señaló.
De igual manera, los padres recordaron que en las temporadas de frío, esta área de convivencias la movieron a una bodega que se encuentra cerca. En ella no hay mesas, ni sillas; es un área completamente incómoda que no es para éstos fines.
“No había privacidad. Hay desde bebés hasta adolescentes. Nos prohibieron llevar casas de campaña… me salió un alacrán en la parte de abajo que nos metieron”.
El lugar donde se encuentra ésta área de convivencias de los juzgados familiares está situada donde anteriormente era la feria de Querétaro (en las inmediaciones de la Preparatoria Sur).
“Es un lugar horrible, muy denigrante, muy humillante. No somos delincuentes, sino papás de éstos niños. Hay gente que está en los penales y está en mejores condiciones para convivir con su familia que nosotros”, expresó Ameli Miledy Castañeda Avedillo, otra madre de familia que acude a los juzgados familiares.
Estas tres mujeres forman parte de un grupo de padres que de igual manera, asisten a los juzgados familiares con el fin de poder ver a sus hijos. El grupo lo conforman alrededor de 12 usuarios, entre los que se encuentran padres, madres y personas de la tercera edad. Tienen reuniones constantemente, para brindarse apoyo en lo que respecta a sus casos.
Manifestaron que el fin de actuar conjuntamente es, primeramente, que sean escuchados por las autoridades y atiendan sus casos como debe ser, puesto que consideran, han sido injustificados en todos sus casos.
Incluso ni siquiera ven a sus hijos a pesar de que cuenta con la custodia del menor. Pero también, lograr un cambio que pueda ayudar a los casos futuros.
Denuncian que hay jueces sin conocimiento de la legalidad de las cosas
Las condiciones en las que se encuentran las áreas de convivencia no son la única queja; también lamentan las condiciones y la forma en las que han llevado cada uno de sus casos las autoridades.
Omar Vargas comenzó sus juicios en marzo de 2010, “por una restitución de menor que solicitó mi ex pareja que decía que me había robado a la niña”.
Fueron por él hasta el parque donde se encontraba con ella y se la quitaron. Posteriormente, no se pudo comprobar nada de lo que dijo su ex pareja; así que tuvo que convivir con la niña en los juzgados familiares.
El 24 de marzo del año pasado dejó de asistir la ex pareja con su hija. Ahora tiene 30 días de salario mínimo de multa más órdenes de arresto que ya expiraron, “y yo meto papeles y meto papeles y no veo a mi hija”.
“El juez no conoce el caso, no sabe de qué le hablo. Ahorita estoy con un interino Anselmo, a mi parecer no tiene idea de los casos, ni siquiera de la legalidad de las cosas.
“Las órdenes de arresto son ficticias en cuestión de que sólo son papeles ahí que se archivan. Y si a eso le agregas que el juez no sabe nada, entonces, ¡estás jodido! Llevo un año y medio si ver a la niña, y nomás no pasa nada. Vengo cada sábado a firmar y si no lo hago, me suben allá arriba…
“Hay cosas impresionantes aquí, pero lo más increíble es que todo está mal, todo es tardado, no se investigan las cosas que deben investigarse, no se apremian a las personas como deben hacerse… y aquí, pues los psicólogos también están de adorno, nada más están ahí de metiches viendo a ver qué le dices a tus hijos y si siquiera tienen aportaciones reales de tu caso porque ni siquiera te conocen”, expresó.
Adriana Morales Martínez, otra madre más que se une a éste grupo, indicó que hace más de cuatro meses que no tiene contacto de ningún tipo con su hijo.
De igual manera, denunció que ha notado irregularidades por parte de los jueces, como presionarle a firmar un convenio en el que ella cediera la custodia al padre de su hijo cuando ella ya la tenía. Al igual comenta que ha acudido al DIF a solicitar ayuda, pero que ha sido rechazada. Así mismo, acudió a solicitar ayuda en cuatro ocasiones a Sandra Albarrán (presidenta del Patronato del DIF Estatal), pero ésta nunca la atendió
En Querétaro, el alza en divorcios ha ido en aumento los últimos años, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Tan solo en el 2011, el total registrado fue de mil 614; o sea que, hubo 17.9 divorcios por cada 100 matrimonios. Los divorcios calificados como administrativos (voluntarios) fueron 175, mientras que de divorcios judiciales se sumó un total de mil 438.
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