Granja puede producir consecuencias mortales: Neumóloga
Por: Lourdes Durán Peñaloza
Desde reacciones alérgicas hasta un paro respiratorio, pasando por diversas enfermedades pulmonares e infecciones por hongos, el contacto con polvos orgánicos o productos relacionados con el cuidado de aves produce consecuencias que tardan en manifestarse, pero que cuando lo hacen, son graves y mortales.
La neumóloga Fabiola Tapia Mendoza, especialista en enfermedades respiratorias del Hospital General Regional (HGR) número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro, explicó que la aparición de este tipo de enfermedades obedece a diversos factores, como la cantidad de partículas inhaladas; el tiempo de exposición; el estado de salud de las personas, y factores propios de quienes están expuestos a este tipo de polvos, ya que hay personas más propensas que otras.
“No es lo mismo el manejador que está recogiendo y manejando lo que son las excretas y la gente que sea vecina, que va a recibir menos cantidad de las partículas”.
Consultada a raíz de las inconformidades por la contaminación que habitantes de diversas comunidades del municipio de Huimilpan aseguran lleva a cabo la empresa Avícola Gala S.P.R. de R.L., la especialista certificada por el Consejo Nacional de Neumología sostuvo que el pollo tierno suelta una caspa fina de alto contenido proteico que, por su tamaño, puede ser inhalada y llegar a asentarse en la parte más profunda del pulmón.
Explicó que, en estos casos, el propio sistema produce una reacción de rechazo ante la acumulación de las partículas y al tratar de destruirlas y no poder, comienza a destruir el tejido en el que se encuentran depositadas (fibrosis).
Este daño del tejido pulmonar deviene en una disminución de la capacidad respiratoria de las personas, lo que impide la inhalación de grandes cantidades de aire y el intercambio de oxígeno.
A la larga, argumentó Tapia Mendoza, estas insuficiencias afectan al corazón, lo que puede devenir en un paro cardiaco por la falta de la oxigenación adecuada.
–¿Hay algún sector de la población que sea más propenso a estas enfermedades?
–Estas enfermedades, crónicas y terminales, generalmente afectan a gente joven, y tienen una tendencia a presentarse en mujeres de entre 30 y 40 años.
“Va a repercutir en incapacidades, en pensiones y en atenciones médicas”
La neumóloga agregó que hay otro tipo de enfermedades respiratorias que se asocian con el manejo de las excretas de los pollos. Y es que, explicó, al secarse las excretas, la ventilación natural hace que las partículas que se desprenden de las mismas se rieguen y puedan ser inhaladas por una persona.
Estas partículas, informó, resisten cualquier circunstancia ambiental –calor, humedad– cuando quedan a merced del viento y son desplazadas a kilómetros, más lejos mientras mayor sea la cantidad de las mismas. El resultado, el mismo.
La recomendación de la especialista, quien cuenta con 16 años de experiencia como neumóloga y además pertenece a la Sociedad Mexicana de Neumología, es que los lugares en los que se crían pollos cuenten con sistemas de ventilación y captación de limpieza adecuados, a fin de impedir la acumulación de partículas dentro y fuera de los establecimientos.
“Como en cualquier otra situación de enfermedades laborales, la gente que tiene un negocio de este tipo debe de tomar todas las precauciones y medidas higiénicas para su mismo personal, porque eso a la larga va a repercutir en incapacidades, en pensiones y en atenciones médicas que generan costo”, consideró Tapia Mendoza.
Lo recomendable es, concluyó, que este tipo de asentamientos se ubiquen en áreas despobladas donde no haya conjuntos habitacionales.
{loadposition FBComm}