Incesto detona suicidios entre jóvenes amealcenses
Por: Cecilia Conde Rendón
Un factor que ha detonado intentos de suicidio entre mujeres adolescentes provenientes del barrio de San Ildefonso (en el municipio de Amealco de Bonfil) ha sido el incesto, de acuerdo con una investigación realizada por Araceli Colín Cabrera, doctora en Psicología y catedrática de la Universidad Autónoma de Querétaro, en conjunto con otros académicos.
De todo el estado, San Ildefonso ha presentado los índices más altos respecto a suicidio en jóvenes: de 2001 a 2007 hubo nueve casos registrados.
«Hicimos un exploración indirecta, preguntando a los chicos de la secundaria qué opinaban de la depresión, de los intentos de suicidio y a qué creían que se debía. Quienes quisieran opinar podían acudir con nosotros a conversar; entonces, de manera indirecta, los chicos dicen cosas que muchas veces también les conciernen a ellos, aunque no lo digan de manera personal”, indicó
Esta investigación fue plasmada en el libro «Vidas breves, suicidio y accidentes de niños», publicado en 2010, en el que se abunda acerca de los resultados que obtuvieron de esta investigación, que se realizó a través de entrevistas grupales, grupos focales, cuestionarios y dibujos.
Los académicos entrevistaron a cincuenta niños con depresión, de los cuales ocho tenían ideas suicidas y cuatro habían intentado suicidarse.
“De esa manera comenzamos a recibir testimonios de jovencitas que habían padecido incesto, algunas de ellas habían hecho intento de suicidio. No tenemos cifras de cuántos suicidados y los que padecieron incesto, pero sí de la relación que existe entre intento de suicidio por razones de acto incestuoso del padrastro, del abuelo, del tío, del vecino, incluso a veces del llamado padre, porque, obviamente, un padre —en sentido legal— que se instala haciendo una experiencia incestuosa, no se puede considerar, desde un punto psicoanalítico, un padre, puesto que se quita de esa silla al hacer ese acto”, explicó.
Colín Cabrera enfatizó que las adolescentes acudían a su madre para hablar del acto incestuoso, sin embargo, eran «tachadas de mentirosas», «perturbadoras de la paz familiar», por lo que sufrían una doble pérdida familiar al no contar con un padre y, a su vez, al ser «desautorizada» por la madre ante la denuncia que realizó en el núcleo familiar.
Los testimonios de los adolescentes que se encuentran en este libro fueron publicados de manera anónima.
«(Los testimonios) reflejan de manera muy importante cómo está combinado el aspecto social y familiar, el económico y la marginación que padecía esta comunidad (…) la violencia de las parejas, la violencia de los padres, la violencia comunitaria, la decepción amorosa.
“Cuando se habla de suicidio, no podemos jamás considerar sólo un factor en el suicidio. Todos los problemas subjetivos siempre son multifactoriales y por eso es muy difícil generalizar, analizar y decir ‘si le pasa esto, le va a dar como resultado otra cosa’; no es monocausal, sino multifactorial, y en cada chico opera una combinatoria de factores diferentes”, puntualizó.
Cifras de suicidios del INEGI no coinciden con las de Servicios Periciales
Uno de los principales factores que inicide en que esta comunidad presente un alto índice de suicidio en adolescentes es la marginación existente, el abandono por parte de los padres a consecuencia de la migración por causas económicas; además de que se encuentran desanclados de sus tradiciones, al tener idealizado al mundo urbano, por no mencionar el racismo y la discriminación de los que son víctimas.
Por otra parte, las cifras presentadas por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) respecto al suicido en adolescentes de Amealco de Bonfil no coinciden con las presentadas por la Dirección Servicios Periciales, debido a que según el INEGI, de 2001 a 2006 hubo 61 suicidios de personas de entre 15 y 19 años; mientras que Servicios Periciales de Querétaro reportó ochenta personas (del mismo rango de edad) que se suicidaron.
«Nos llamaba mucho la atención que los datos siempre aparezcan con menor cifra en el INEGI, es decir, nos hace pensar que el criterio de confiabilidad no es muy alto. Y no creo que sea el único caso; en muchos países del mundo son maquilladas la cifras de suicidio por razones obvias”, concluyó.
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