Indígenas, excluidas de Centro Artesanal
Mujeres indígenas que se dedican al comercio informal o que rentan carritos en Plaza Fundadores no han sido invitadas al Centro de Desarrollo Artesanal Indígena
Por: Paulina Rosales
Comerciantes indígenas que venden sus artesanías y productos en Plaza Fundadores señalaron que hasta el momento las autoridades no se les han acercado para invitarlas al Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CDAI), ubicado en el Centro Histórico, que inauguraron el gobernador José Calzada y el alcalde Roberto Loyola este miércoles 28 de enero.
Además, aseguraron que han tenido que darse de alta ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), además de pagar por su licencia y el carrito, lo que les implica un gasto anual de aproximadamente 10 mil pesos por el lugar que ocupan en la Plaza.
“Estamos pagando en Hacienda, el carrito y la licencia (…) La renta de los carritos está a 280 pesos, aparte la licencia, que es cada año. Estamos pagando 600 por ella”, denunció una comerciante que tiene al menos siete años ubicada en Plaza Fundadores.
La mujer indígena dijo que está ahí porque no tiene permiso para vender en las calles del Centro Histórico; dijo que los inspectores del Municipio les confiscan la mercancía si las encuentran en otros puntos del centro de la ciudad.
Otra comerciante que lleva siete años como vendedora ambulante en el Centro Histórico también mencionó que nunca se le han acercado funcionarios del gobierno para comentarle sobre la creación del CDAI.
“Andaban ofreciendo de que van a dejar vender, pero no es cierto (…) Nada más me dijo una señora que vaya a buscar al gobierno, para que me den un espacio para vender, pero yo le digo que como tengo mi niño, que va a la escuela, no voy a dejar mi niño allá (…) Porque ya tenía un espacio, pero yo creo que hay que pagar, mejor voy a andar así vendiendo calle por calle”, señaló.
Por su parte, José Luis González Godínez, especialista en Derecho Laboral, consideró que “el sector indígena siempre ha estado desprotegido y marginado en cuanto a los derechos en general”.
“Su condición de vendedores no es propiamente porque ellos desarrollen un ámbito comercial, sino es una expresión de su cultura (…) deberíamos de ser muy respetuosos con ellos, para que todos apoyemos su modo de reivindicar su presencia e impulsar que estas culturas se conserven”, explicó.
González Godínez denunció que los indígenas “no son artículo para el turismo, no son un espectáculo (…) No hay que estarlos colocando para ver si se ven bonitos o se ven feos”.
El sociólogo y especialista en Desarrollo Comunitario, Gerardo Vázquez Piña, manifestó que la problemática estriba en el proceso de integración de los grupos indígenas a los programas sociales.
“Esto habla de una lógica distinta establecida entre las políticas públicas y los derechos humanos: Los derechos humanos no corresponden al derecho social de estos pueblos” refirió.
El catedrático de la UAQ consideró que “no dudo que el proyecto dé ciertos resultados, hasta cierto punto, en medida que las propias personas, los propios indígenas, le den una intencionalidad, un sentido”.
Instalación del CDAI
La Secretaría de Gobierno Municipal, encabezada entonces por Mauricio Ortiz Proal, anunció, en agosto del 2014, la instalación del Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CDAI) en la capital, que busca promocionar los productos elaborados por mujeres indígenas, fomentando así el desarrollo de la economía y el turismo.
Uno de los objetivos del CDAI es reunir a aproximadamente 80 comerciantes indígenas en un establecimiento fijo y evitar “malbaratar” su trabajo. El Centro ubicado en la calle Allende y trabaja en cooperación con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), la Secretaría de Desarrollo Social y por el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES).
El CDAI forma parte de las iniciativas gubernamentales para la difusión y el desarrollo de las culturas indígenas, al igual que el Proyecto de Plaza Fundadores, realizado en 2007, en el cual se agrupó a mujeres indígenas en establecimientos fijos en la Plaza Fundadores, ubicada frente al Convento de la Cruz.
A los inspectores “les tocó hacer el trabajo sucio, ni modo”
Sobre las denuncias de posible maltrato de inspectores municipales hacia comerciantes indígenas y la confiscación de sus mercancías, un integrante de la policía estatal y miembro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), reconoció que estas acciones sí ocurren y justificó el actuar de los elementos municipales.
“Ellos manifiestan que porque no pagan impuestos, les confiscan sus mercancías (…) Yo pienso que de algo tienen qué vivir, pero yo creo que ése es el trabajo de ellos… les tocó hacer el trabajo sucio, ni modo. Alguien tiene que hacer ese trabajo”, refirió acerca de los malos tratos de los inspectores con las vendedoras.
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