Izquierdas embrionarias
“La izquierda institucional ha surgido de manera embrionaria aquí, hubo presencia de varios partidos políticos que a la fecha ya no existen o se transformaron” Francisco Ríos Ágreda
Ni la izquierda social, ni la institucional, han sabido encontrar el camino para trascender de lleno en la sociedad y ser protagonistas en la misma
Por:Angélica Ruiz
“La circunstancia actual ha reflejado que la izquierda es existente en Querétaro, pero de manera embrionaria: en términos de impacto político es todavía débil a pesar de que se ha hecho presente desde los 90 en las campañas políticas” consideró Francisco Ríos Agreda, ex director de la Facultad de Filosofía de la UAQ.
Para el académico, la izquierda queretana se encuentra escindida en dos grandes bloques: la izquierda social y la institucional. Una amplia variedad de movimientos sociales se han suscitado en Querétaro desde los años 80: el movimiento obrero del sindicato de TREMEC, el movimiento magisterial, el movimiento campesino, el movimiento indígena de la Sierra, el Movimiento Urbano Popular, el Barzón, entre otros.
“Esas son las expresiones de la izquierda social, que han contribuido a reflejar la inconformidad, descontento social y protesta por parte de diversos sectores” explicó Ríos Agreda.
Por su ubicación geográfica, Querétaro es un lugar primordial para la ideología dominante, la cual ha sido principalmente de derecha. “La izquierda institucional ha surgido de manera embrionaria aquí, hubo presencia de varios partidos políticos que a la fecha ya no existen o se transformaron… diversas organizaciones y sectores se aliaron al estar inconformes con el funcionamiento del PRI: sobre esa corriente democrática se articula el PRD. Esta izquierda se hizo presente en el Congreso del estado y la capitalizan también sectores que habían estado presentes en los movimientos sociales por ejemplo del movimiento magisterial, el profesor Francisco Guerrero, quien fue el primer diputado, diversos representantes de la familia González Loyola Pérez, entre otros”, comentó.
Ríos Agreda considera que el Pacto por México rompió en términos formales la estructuración de lo que había sido el PRD: “poco a poco se van saliendo figuras significativas, lo más fuerte sin duda fue la ruptura de López Obrador con este sector y el impulso para la creación de Morena. En principio se pensaba con un gran movimiento de la sociedad mexicana y posteriormente optaron por institucionalizarlo y convertirlo en partido político… sin duda con repercusiones en Querétaro”.
“El PRD expresó toda esa descomposición de lo que era la izquierda para convertirse en una izquierda flexible”: Ríos Ágreda
La flexibilidad del PRD desembocó en alianzas con el PAN, en algunos casos con el PRI y en otros con partidos pequeños que le daban capital político; además de captar personas que no lograban la postulación en su partido y rápidamente se convertían en parte de la oposición. “En las elecciones pasadas, los analistas vieron con sorpresa que Morena -un partido emergente con un año de organización- duplicaba en votos al PRD a nivel estatal mientras que en el país la suma de las izquierdas no obtuvo ni el 30%… esto habla del impacto que tiene la izquierda en Querétaro a pesar del bipartidismo que va con la ley del péndulo: haciendo vínculos en el poder entre la familia queretana a veces priista, a veces panista”.
– ¿La izquierda institucional es congruente con la izquierda social en Querétaro?
– Van paralelas: hay ciertos momentos de acercamiento pero no adecuación histórica a sus demandas. El hecho de tener participación en el poder genera un sistema de negociaciones con los partidos dominantes, por eso los intereses de los sectores populares van por una vía y los de los partidos políticos por otra… no hay confluencia aún. El problema de la formación de cuadros es muy importante para la permanencia de las demandas: una cosa, el discurso preelectoral que favorece y toma en cuenta pero cuando la ciudadanía trata de aprovechar los espacios conseguidos por la izquierda no hay mucho eco. Les interesan más las dietas, la participación en comisiones que realmente el acercamiento a las demandas populares.
– La izquierda: ¿oposición o comparsa?
– En términos del análisis político había que matizar entre los diferentes momentos y coyunturas, la izquierda es un poco ecléctica, práctica -se mueve en la circunstancia de la coyuntura política-. Es más cuestión de táctica y de momentos que de un esquema en donde el programa del partido y las demandas populares tuvieran la agenda central.
En este momento no podría decir que son comparsas, yo creo que el caso del PRD mientras mantenga su alianza con el grupo del Pacto por México va a tener que negociar desde las migajas que le ofrece el poder. El resto de partidos se han movido de acuerdo a las circunstancias: al PT le fue muy mal en Querétaro, están en la lucha por rescatar el registro pero tiene que ver con las fisuras internas; Morena debe cuidar mucho la coherencia con las demandas populares si le interesa continuar con la presencia que demostró tener en las elecciones, no repetir el estilo tradicional de la política del clientelismo y tener cuidado en el manejo de la democracia para que sean las colectividades las que definan el rumbo…no se debe pervertir al igual que los otros partidos.”
El deber de las izquierdas
“La gran tarea de las izquierdas es formar un gran frente progresista en donde lo importante sea plasmar las tareas estratégicas, el programa mínimo de acción y la amplitud de las alianzas que se pueden favorecer en los diversos sectores y no ceñirse plenamente a lo electoral: más bien la tarea es construir en la vida cotidiana la unidad en la acción en torno a las demandas de la sociedad porque ellos se la han ganado.
Deben tener flexibilidad, ser incluyentes, contemplar no solo las demandas tradicionales de sectores obreros y campesinos, mirar a la sociedad, considerar la ecología, la participación de las mujeres, de los grupos vulnerables… tener un espectro más amplio para construir un Querétaro incluyente, tolerante, democrático y progresista. Hay posibilidades –en este momento nos comienza a contaminar la óptica de las elecciones de 2018- pero creo que se puede ir trabajando paralelamente en lo que son los movimientos sociales y su articulación con lo meramente institucional”.
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