La constructora, el INAH y el municipio se culpan entre sí por el retraso en el estacionamiento de la Plaza de la Constitución

¿Cómo va a quedar finalmente?
El estacionamiento subterráneo que se construye en la Plaza de la Constitución en el Centro Histórico de la ciudad de Querétaro, tendrá tres niveles, cada uno de ellos con dos o tres locales comerciales, aunque el arrendatario podrá utilizar estos locales como oficinas si lo desea. Cada nivel contará con una capacidad de 370 cajones vehiculares; cobrará el alquiler a cinco pesos con 50 centavos por hora aproximadamente; además contará con servicios sanitarios, escaleras para circulación vertical de los conductores y rampas para el acceso y salida de vehículos.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) pretende que, al concluir la edificación total del nuevo estacionamiento, queden conservados y dibujados en el pavimento algunos de los vestigios hallados de la huerta de lo que, en la época colonial, fue el convento de San Francisco.
El Centro Histórico de la ciudad, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, se ha conservado en buenas condiciones desde la época colonial; pero toda esa belleza también implica que sus calles fueron planeadas para recorrerse a pie o en carritos de mulas. Sin embargo, ya no vivimos en la época colonial y el transporte de los queretanos ahora incluye un parque vehicular de miles de autos, y autobuses del transporte público. Aún más, Querétaro es una ciudad que continúa avanzando en su crecimiento demográfico; desde esta perspectiva, las románticas calles angostas del centro de la ciudad no permiten una circulación ágil, e incluso, en las en las famosas horas pico, es decir en las horas de ingreso o salida de trabajo y escuela, el centro se vuelve un caos, donde resulta casi imposible encontrar estacionamiento.
Por todas estas razones el Municipio de Querétaro planteó contribuir a la solución de estos problemas construyendo un amplio estacionamiento. Sin embargo, como el municipio no tenía la capacidad económica para realizar la obra, presentó, a fines de 1994, a la Secretaría de Obras Públicas una convocatoria para la construcción de un estacionamiento en el Centro Histórico. Este concurso lo ganó la Constructora AZ S.A. de C.V. del Distrito Federal. Pero no fue sino hasta junio de 1995 cuando se publicó, en un medio de comunicación, la firma del convenio entre el municipio y la empresa constructora; sobre lo cual, cabe aclarar, fue la primera obra, a nivel estatal, para la que se otorga este título de concesión.
¿Quién es el responsable del retraso? A principio de 1996 el municipio solicitó el visto bueno previo al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para la ampliación del estacionamiento subterráneo de la Plaza Constitución, sin embargo, en ese momento, el INAH aún no resolvía cabalmente la pertinencia de la obra, por lo cual proporcionaron a la empresa sólo una licencia provisional para el avance de la construcción. La empresa de inmediato procedió a desmontar y excavar la totalidad de la Plaza de la Constitución. Más tarde, en el sondeo arqueológico se detectó la existencia de algunos vestigios y restos humanos.
A este respecto, el INAH informó que sí tenían conocimiento, por medio de cartografías y planos antiguos, de que el convento de San Francisco se extendía hasta donde hoy se ubica la Plaza de la Constitución, aun cuando no contaban con información documental de cuando fue destruido parte del convento.
En un plano realizado para trazar la calle de Corregidora, se observa que las tres manzanas que se encuentran frente al Museo Regional formaban parte del atrio del patio frontal del convento, los cuales, ahora, son los vestigios que se descubrieron.
Entrevistado a este respecto, el arquitecto Javier López, Jefe de la Oficina de Licencias del INAH, explicó que dentro de los límites de la zona de monumentos se requiere una autorización tanto del Municipio como del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAD), quien por medio de la Ley Federal de Monumentos y la Declaratoria para zona federal en Querétaro (1981) determinan la autorización. Previa a cualquier obra, en estas zonas señaladas, las autoridades estatales, al igual que los particulares está obligado a solicitar una licencia provisional. Posteriormente verificamos que se expidió una licencia el 21 de enero del presente año donde autorizan a Estacionamientos Concesionados Corregidora, S.A. de C.V. para la realización de una nueva obra.
Los trámites efectuados durante 1996 y en el transcurso de 1997 se han retardado porque se fueron presentando poco a poco los proyectos y se han tenido que afinar.
A la fecha ya se ha suscitado un significativo retraso en la obra, y de éste, la constructora, la Presidencia Municipal y INAH se culpan mutuamente.
Por su parte, el INAH notificó a la constructora que tenían que cambiar las rampas de acceso y salida de los vehículos, las cuales originalmente, en el primer plano, se proyectaban sobre la calle Corregidora, donde termina la Plaza de la Constitución y comienza lo que es el Gran Hotel. Todo ello porque se han encontrado mayor cantidad de vestigios (bardas del convento y restos humanos) que deben de ser conservados; por esta razón las rampas deberán ubicarse, definitivamente, sobre la calle Corregidora, entre Independencia y el Andador Libertad; es decir, los accesos deberán quedar en las orillas del estacionamiento sin abarcar más de su longitud. Por su parte la constructora se ha inconformado con este planteamiento del INAH e insiste en ubicar las rampas de acceso donde las proyectó originalmente. Finalmente, el INAH sentenció que el retraso en la construcción del estacionamiento no se puede achacar a los estudios arqueológicos, por lo cual no aceptan que los derrumbes en la construcción del estacionamiento se hayan dado porque se están realizando los estudios.
De igual manera, se culpó a la Comisión Estatal de Aguas por unos pequeños derrumbes que han tenido en el perímetro de la construcción; lo cual muestra que la empresa constructora sólo está buscando con esto chivos expiatorios y pretextos para justificar su retraso. Esto, sobre todo, porque en la planeación de una construcción siempre se debe imaginar a futuro como se resolverán los problemas que se pudieran presentar; pues desde que se está elaborando un proyecto, se debe pensar en todas las redes telefónicas, de agua, drenaje, etc.
Además, el INAH señala que hay otras condicionantes más en cuanto al diseño del estacionamiento como el de la plaza, en la cual reubicarán la Fuente Neptuno.
Otro de los motivos por el retraso de la obra, argumenta el INAH, es que no estaba en el expediente de la licencia para la autorización el diseño original de la plaza, por lo cual el INAH solicitó una fianza de un millón quinientos mil pesos, para tener seguridad de que Estacionamientos Concesionados Corregidora, S.A. de C.V. no dañará los vestigios arqueológicos. Durante la segunda quincena de mayo se presentó la fianza y se expidió la licencia.
Para la segunda semana de mayo el INAH concluirá los estudios arqueológicos, merced a lo cual se dictaminará el cambió de posición de dos accesos.
Respecto al retraso de la obra, un empleado de Estacionamientos Concesionados Corregidora aclara que el plazo, inicialmente propuesto para la primera quincena de mayo, no pudo ser cumplido, debido en gran parte por los vestigios encontrados del lado de los accesos, lo cual interrumpió la obra durante varias horas en dos o tres meses aproximadamente; e incluso las interrupciones se dieron por los manifestantes que bloqueaban las calles, y en otras ocasiones por las lluvias.
Sin embargo, aclaró: “Se está trabajando con pues es una zona urbana con bastante circulación de tránsito y peatonal, en la zona límite del centro”.
Además, el mismo trabajador de la empresa constructora aclaró: “Se va a respetar el nivel de la plaza y las diferencias van a ser mínimas, se colocarán macetones móviles, en la Fuente Neptuno quedará en la esquina Juárez y Pino Suárez, en términos generales quedará la misma imagen anterior, la que siempre ha servido de marco a eventos sociales, deportivos y culturales que ahí se llevaban a cabo”.
Por su parte, el Presidente Municipal Interno de Querétaro, Noradino Rubio Espinosa de los Monteros, ha manifestado que las obras de construcción del estacionamiento tienen un retraso debido a las lluvias que estuvieron azotando al estado en los meses anteriores.
Aceptó que la obra no se ha detenido porque se tiene que cumplir con el proyecto que se elaboró, así también la inversión debe ser la misma.Puntualizó que el proyecto tiene un adelanto de un 40 por ciento.