“La sangre nos llegó hasta el copete” en lucha contra el narco
Ahora “estamos peor que con Felipe Calderón”, consideró Alejandro Almazán, autor de “El más buscado” y tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo en categoría de crónica
Por: Miriam Martínez / Carlo Aguilar
En la lucha contra el narcotráfico “en este sexenio estamos peor que con Felipe Calderón. Para empezar este cabrón que dice ser presidente nos dice que todo está bien, que ya prácticamente los narcos sacaron la bandera blanca y poco a poco México se va a recuperar. ¡No!”, advirtió Alejandro Almazán, autor del libro “El más buscado” (Joaquín el “Chapo” Guzmán) y tres veces ganador del Premio Nacional de Periodismo en crónica.
De acuerdo con el autor de la conferencia “Narco Literatura”, que se presentó el jueves 15 en la Facultad de Filosofía dentro del marco del evento “Para leer en libertad. Tianguis del Libro en UAQ”, la sangre derramada en el país “nos llegó hasta el copete”.
El autor de la novela Entre perros atribuyó el crecimiento de la producción literaria que aborda como eje central cuestiones del narcotráfico, porque los medios “no tienen mucho espacio”. Además, añadió, los medios “grandes” cada vez se atreven menos a publicar cosas sobre la violencia que se vive en el país.
“Lo he visto en la cuestión de nosotros los periodistas, que cada vez en los medios grandes hoy no están publicando nada de la violencia, publican sólo dos o tres cosillas. A mí me pasó con un medio, me dijeron: ‘no, no, ya no. Queremos que nos siga dando dinero el gobierno’. Vale la pena seguir escribiendo ésas historias, habrá alguien que sí quiera publicártelas”, refirió al ser entrevistado al término de su conferencia.
El ex colaborador de El Universal, eme-equis, Reforma y Milenio enfatizó que uno de los propósitos que busca con sus libros y reportajes consiste en “romper la indolencia de lo que estamos viviendo en el país en general”.
Durante la conversación sostenida con Tribuna de Querétaro, Alejandro Almazán señaló que no habría razones para ser indiferente respecto a lo que le ocurre a habitantes de Michoacán, Tamaulipas o Sinaloa.
“Regresemos a los viejos tiempos donde la muerte tenía sentido, en que mataban al tipo que se robaba un cargamento, el que se metía con la mujer indebida, al que hacía algo que dentro de los cárteles estaba penado. Hoy no, hoy matan a cualquiera de nosotros, te confunden con x o y, o te encuentras en medio de una balacera.
“Es un poco a lo que aspiro y un poco, a romper la indolencia de lo que estamos viviendo en el país en general. Mientras a mí no me pase, ‘vinieron por mi vecino’. ¡Ya fue tu vecino!, el círculo se cerró. Al rato va a ser tu primo, vas a ser tú. Ya vimos lo suficiente, ya la sangre nos llegó hasta el copete”, manifestó.
“Cuando el narcotráfico llegue a Querétaro, nadie nos va a ayudar”
Acompañado de estudiantes, académicos y público en general, Alejandro Almazán destacó que a pesar de que el estado todavía no padece los estragos de la lucha contra el narcotráfico que se desató a nivel nacional, “cuando el narcotráfico llegue a Querétaro, nadie nos va a ayudar”.
Asimismo, el periodista y escritor puntualizó que con lo que ha ocurrido en el país durante los últimos años, sobre todo a partir de diciembre de 2006, “al menos tardaremos 25 años en reconstruir el tejido social que se ha perdido, con éstas es una manera de decir: “hagamos algo””.
Respecto a su producción literaria, el fundador de la revista eme-equis manifestó que “Si contamos historias y las sabemos contar bien, la gente tal vez pueda entender la problemática. Defendió la creación y producción de la llamada literatura de la violencia, ya que dijo “sirve para que muchos sectores despierten y hagan algo”.
“Cada texto dice: ¡ya basta! La enfermedad que nosotros (los que escribimos literatura del narco) estamos absorbiendo, también es bastante fuerte”, advirtió.
En la construcción de su narrativa y el lenguaje que utiliza en sus obras (respetando las frases, doble sentido y palabras altisonantes que son propias del contexto), señaló que “no tengo problema en usar ése lenguaje, pero tampoco es cuestión de hacer una apología, son términos, completamente acertados”.
“A mí me gusta respetar al oralidad de mis personajes. Son de las cosas básicas que debes estudiar en el periodismo. Si yo digo: levantón, entambado, escobizado, pozoleado; la gente entiende qué es. Es éste lenguaje que va creando la misma sociedad y que llegó para quedarse”, concluyó Alejandro Almazán.
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