Las dioxinas y otras partículas tóxico peligrosas en Querétaro: “el mejor lugar para vivir”
Ciencia
Por: Joaquín Antonio Quiroz Carranza
“La sociedad de riesgo global se hace evidente con las compañías de seguros
que no cubren desastres nucleares, ni el cambio climático y sus consecuencias,
ni las consecuencias de la tecnología futura, ni la ingeniería genética”.
Ulrich Beck
La Sociedad del Riesgo Global.
Cuando conviene a los intereses económicos y políticos de quienes administran y controlan una región, todo es paz social y seguridad: “el mejor lugar para vivir”, no se duda que lo crean, pues ser “servidor público” o “empresario” no significa tener un elevado coeficiente intelectual ni inteligencias múltiples. Peor aun cuando se unifica en la misma persona el poder del Estado y la empresa, ya que como empresario busca la ganancia máxima, no importa si tiene que saquear recursos naturales, extinguir especies, explotar trabajo asalariado, o acomodar la ley para su beneficio, esto es el sine qua non o condición primigenia del capitalismo.
En México los Contaminantes Orgánicos Persistentes como las dioxinas, los bifenilos policlorados y los furanos están legislados por la Ley General de Salud, Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente, Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, Ley Federal del Trabajo, Ley Federal de Sanidad Vegetal y la Norma Oficial Mexicana 133-Semarnat-2000.
Las dioxinas fueron sintetizadas artificialmente por empresas imperialistas como Monsanto, Dow Chemicals, Diamond Shamrock, Uniroyal y Hércules, las cuales siguen contaminando el ambiente natural de México y la salud de sus habitantes como lo hicieron entre 1959 y 1975 en la guerra emprendida por los Estados Unidos de Norteamérica contra Vietnam.
Las dioxinas, los bifenilos policlorados y furanos provocan: cáncer, daños genéticos, malformaciones congénitas, problemas severos de la piel, desórdenes metabólicos y cardiovasculares, los efectos dependen de la concentración, la recurrencia en la exposición, la edad, el sexo, la talla, entre otros. Estas sustancias dejaron de producirse en Estados Unidos de Norteamérica desde 1977 por los efectos nocivos sobre la salud humana y los ecosistemas.
En México las dioxinas, bifenilos policlorados y furanos se generan por la producción y utilización de plaguicidas como: “fito-amina 40” (Agricultura Nacional, SA de CV), “Amina 4 Diablo” (A.M. Roma y Cia, SA de CV), “herbicida faena” (Agroquímicos Puebla Urbania), “2,4-D” (Bravo) y otros. También por la incineración de residuos sólidos y tóxico peligrosos como ocurre en los 546 hornos ladrilleros artesanales de Querétaro, ubicados en San Pedro Ahuacatlán y Visthá, San Juan del Río; Santa María del Camino, Bordo Blanco y San Nicolás, en Tequisquiapan; Jesús Ma. Barrientos, La Angostura, La Palma y La Griega, en El Marqués; en La Solana, Querétaro, y Pedro Escobedo. Cada horno emite 5 toneladas de partículas contaminantes anualmente, incluyendo bifenilos policlorados, dioxinas y furanos que afectan a más de 100 mil queretanos.
Algunas de las evidencias científicas que muestran la presencia de bifenilos policlorados en sitios asociados con la producción ladrillera son:
—Trejo y otros, 2009 (Chemosphere No. 74), altas concentraciones de bifenilos policlorados en sangre y orina de niños de San Nicolás, Tequiaquiapan, Querétaro, mientras que niños de Durango, San Luis Potosí, Guanajuato, Michoacán, Chiapas, Veracruz y Zacatecas no presentaron estas sustancias.
—Cabrera y otros, 2006 (Simposio La Investigación y el Desarrollo Tecnológico en Querétaro), incremento de mutaciones en organismos de San Nicolás, Tequisquiapan. La concentración de bifenilos policlorados supera las 100 ppm.
—Molina y otros s/f (Instituto de Investigaciones Biomédicas, UNAM) la población con recurrente exposición a gases emitidos por las ladrilleras presentan un riesgo aumentado de presentar cáncer.
—Rea y otros, 2004 (Informe Técnico sobre ladrilleras, CEACA, UAQ), la concentración de bifelinos policlorados en suelos de San Nicolás, Tequisquiapan, es de: 5.1 mg/kg en espacios públicos, 17.9 gr/kg en patios de casa habitación, 24.7 gr/kg en hornos ladrilleros y 774.7 gr/kg en depósito de combustible.
—Norma Oficial Mexicana 133-Semarnat-2000, los bifenilos policlorados son un problema ambiental importante en México. El límite máximo de emisión a la atmósfera es de 0.5 gr por m3, es decir 500 000 000 000 picogramos.
—Organización Mundial de la Salud (1998) señala que la ingestión límite no debe sobrepasar de 4 picogramos y debería estar por debajo de 1 picogramo/kg (un miligramo contiene mil millones de picogramos).
—Agency for toxic substances and disease registry (ATSDR), los bifenilos policlorados afectan la salud humana provocando cloracné, alteraciones neurológicas e inmunológicas, así como cáncer.
—Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (2007), en los lugares con mayor concentración de dioxinas, bifenilos policlorados y furanos se observan tasas elevadas de defectos congénitos en seres humanos.
—INEGI (2009) en el estado de Querétaro el 25% de las muertes de niños se debe a malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas.
Son suficientes las evidencias que correlacionan las emisiones generadas por hornos ladrilleros artesanales y otras fuentes fijas y daño a la salud humana y el ecosistema, pero no existe el compromiso político debido al conflicto de intereses económicos que se da entre el “servidor público”-empresario, para promover los cambios y asegurar lo que tanto publicita el gobierno estatal: Querétaro: “el mejor lugar para vivir”.
{loadposition FBComm}