Lluvias: Daños se agravan por urbanización y cambio climático

“Las inundaciones provocadas por lluvias intensas siempre han existido. Sin embargo, estos fenómenos se han intensificado en recurrencia, magnitud, daños y pérdidas en vidas humanas debido fundamentalmente a dos factores: el cambio climático y el incremento importante en la construcción de zonas habitacionales en zonas bajas o cercanas a ríos y canales” señaló Eduardo Rojas González, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
El doctor en Mecánica de Suelos explicó que “ante el cambio climático, las lluvias que han ocurrido recientemente han superado las intensidades máximas que se tenían registradas para ese periodo de retorno”. De igual forma enfatizó que uno de los factores es que “por otro lado, se han construido zonas habitacionales en lugares donde no se debían haber construido, como es en las riberas de los ríos, en zonas con taludes importantes o zonas que históricamente se inundan”.
Sobre la situación actual de la ciudad, Rojas González señaló que si bien “vivimos en un mundo sobrepoblado” se debe tomar en cuenta que “esto hace que la demanda de vivienda y servicios se vea rebasada en cuanto a las áreas adecuadas para el desarrollo urbano”, pues remarcó que estos factores orillan a que se construya en zonas que no son las más adecuadas y en donde se asumen ciertos riesgos para la población.
El especialista y académico de la UAQ señaló que el crecimiento de la mancha urbana es evidentemente uno de los factores de las inundaciones, ya que “conforme crece una ciudad, se incrementa el volumen de agua que debe desalojarse de la zona y crecen los problemas relacionados con riesgos y vulnerabilidad no solo debido a las inundaciones sino también por deslizamientos de taludes y los socavones provocados por la erosión”.
De la misma manera, Eduardo Rojas comentó que en aspectos que se deben mejorar para la prevención de inundaciones y afectaciones por las lluvias, están “el sistema de alcantarillado especialmente en las zonas bajas de la ciudad”, así como que se debe tomar en cuenta que actualmente se sabe en qué zonas pueden ocurrir las inundaciones, ya que “hay que tomar las medidas necesarias construyendo el sistema de drenes y canales que permitan desfogarlas con relativa seguridad. Y menciono que relativa porque, a medida que el cambio climático se siga exacerbando, más difíciles se vuelven las predicciones” sentenció.
Sobre el cambio de las leyes, y los cambios de uso de suelo, el especialista aseguró que “es necesario contar con un plan de desarrollo urbano y un mapa de riesgos como el que ya existe en la Ciudad de México, que sea avalado por diversos especialistas: hidrólogos en primer plano, geólogos, geotécnicos, estructuristas, sismólogos y protección civil, entre otros”.
Finalizó con énfasis en que “el cambio de uso de suelo se debe reglamentar de tal manera que sólo pueda ocurrir cuando sea avalado por un comité de especialistas en donde también intervengan los ecologistas que eviten la intervención de intereses partidistas o económicos”.
Planes rebasados
“La planeación ahí está, los planes pluviales han estado y se han ido adaptando, de pronto encuentras un plan pluvial con un periodo como el de 2008-2025, que en 2009 se adapta y dice ‘adaptación’ se urbanizó [más la ciudad]” destacó Claudia Romero Herrera, integrante del colectivo Bajo Tierra Museo del Agua, sobre la problemática de inundaciones ciudad.
En entrevista con En su Propia Voz de TVUAQ, Romero asentó que más que la existencia o inexistencia de un plan pluvial, el reto es que los gobiernos lo cumplan.
Asimismo, Romero Herrera señaló que las inundaciones son “una cuestión multifactorial que atiende a múltiples causas que están interrelacionadas, una de ellas, pues es que hemos acabado con muchos de los amortiguamientos naturales a partir de deforestar zonas altas”. También subrayó que otros factores son: la modificación y concentración de lluvias en cortos periodos de tiempo por el cambio climático, la poca infraestructura o capacidad para absorber chubascos en el entorno urbano, y la basura acumulada en los sistemas de desagües por el descuido de la ciudadanía.
Acueducto III no es solución
Romero Herrera fue cuestionada además sobre las posibles soluciones a las inundaciones, pero también a los problemas generales relacionados con el agua, como la escasez por el cierre del Acueducto II por el desfogue de la presa de Zimapán; en este punto, la doctora en Estudios Interdisciplinarios sobre Pensamiento, Cultura y Sociedad argumentó que propuestas como las de Mauricio Kuri González de traer agua de fuera serán insuficientes si no se capta el agua de lluvia de la ciudad.
“Una alternativa que ha sido muy viable y que otras ciudades ya están tomando es la captación de aguas, ya que es paradójico que al mismo tiempo que tengamos un recorte de suministro fuerte, si hay agua, no hay agua, tengamos una inundación”. Sobre el sexenio de Mauricio Kuri y gobiernos municipales, enfatizó que se espera no haya más de lo mismo pues “la repetición de lo que ya existe, no está funcionando, el traer agua de otra cuenca para que 40 por ciento de ellas se vayan fugas por la infraestructura de la ciudad, es un sinsentido”.