Migrantes desaparecidos de Jalpan de Serra
Por: Agustín Escobar Ledesma
Corría el año de 1970 en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Ante los sistemáticos abusos de las policías municipales, estatales y federales, un migrante jalpense escondió algunos billetes dentro de un morral lleno de pinole. La estrategia falló. Un policía, con olfato de perro entrenado para detectar dinero, con una filosa navaja despedazó el saco. El pinole fue a dar al suelo y el dinero a la cartera del guardián del orden.
Con una población de 25,550 habitantes, cifra del Censo de Población y Vivienda, 2010, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Jalpan de Serra es uno de los cinco municipios queretanos con mayor desigualdad en la distribución del ingreso —los otros son Corregidora, Amealco, Querétaro y Tolimán—.
En tanto que, de acuerdo al “Informe de pobreza y evaluación de Querétaro 2012”, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 14,777 personas en Jalpan son pobres, lo que representa al 63.4 por ciento de la población.
Ante tal realidad, desde la década de los cincuenta del siglo pasado, los jalpenses se aventuran a Estados Unidos, bajo el riesgo de perder la vida o desaparecer en el trayecto a la frontera norte, las aguas del río Bravo, las arenas del desierto de Arizona o bien, en campos y ciudades de Florida, Texas y California.
Después de casi 60 años del intenso flujo migratorio de Jalpan, ninguna autoridad municipal, estatal o federal lleva un registro de las personas que han perdido la vida o se han extraviado en el intento por mejorar sus condiciones materiales de vida. La investigación periodística realizada por este reportero en las comunidades y delegaciones de Jalpan de Serra, en torno a quienes se encuentran desaparecidos, arrojó la cantidad de 31 personas de las que no se sabe si están vivas o si están muertas, salvo el caso de Martín Vega Arellano.
De los 31 desaparecidos, 25 son adultos y seis son menores de edad; por sexo, 29 son varones y dos son mujeres. En cuanto al lugar en el que desaparecieron, doce ocurrieron en la frontera norte de nuestro país o en Estados Unidos; siete en Tamaulipas; siete en su propia comunidad, en tanto que desapareció una persona en cada uno de los siguientes lugares: Nuevo León, Sonora, Coahuila, Ciudad de México y Jalisco.
Entre las 31 personas figuran dos desapariciones en grupo, la primera ocurrida el 29 de mayo de 2010, con cuatro personas; y la segunda fechada el 3 de noviembre de 2012, cuando desaparecieron cuatro migrantes, dos de ellos de Jalpan de Serra —y otros dos de Pinal de Amoles—.
La investigación revela que los familiares de los desaparecidos, en 22 casos, no denunciaron el hecho ante el Ministerio Público y que sólo nueve casos son desapariciones oficiales. En cuanto a la ubicación temporal, las desapariciones se dieron de la siguiente manera: tres entre 1973 y 1976; doce entre 1980 y 1989; cuatro entre 1990 y 1999; tres entre 2004 y 2008 y nueve entre 2010 y 2012.
La lista
A continuación se enlistan los nombres de las 31 personas desaparecidas de Jalpan de Serra, municipio también conocido como el “Corazón de la Sierra Gorda Queretana”.
En la mayoría de los casos, los familiares no recordaron las fechas exactas de nacimiento y desaparición de los ausentes, ante lo cual realizaron ejercicios memorísticos, comparando fechas de aproximación en este sentido. Éstos son los datos generales, en los que primero figura el nombre, el lugar de procedencia y el año en el que desaparecieron:
—Juan Aguilar Landaverde, de Rincón de Pitzquintla. Desapareció en 1973. Tenía 25 años de edad. Sólo se sabe que fue a trabajar a Tamaulipas. Dejó a su esposa con dos hijos.
—Enrique de Santiago Silva, de Rincón de Pitzquintla. Desapareció en 1976. Tenía 22 años de edad. Sólo se sabe que salió a trabajar a Estados Unidos. Era casado y tenía una hija.
—Rafael Martínez Ramírez, de Rincón de Pitzquintla. Desapareció en 1976. Tenía 43 años de edad. Sólo se sabe que se fue a trabajar a Estados Unidos. Era casado y dejó a tres hijas.
—Crispín Durán Echeverría, de Las Flores, Tancoyol. Desapareció en 1980. Tenía 35 años de edad. Lo último que se sabe de él es que desapareció en el trayecto de Monterrey a Reinosa, Tamaulipas.
—Ignacio Acuña Muñoz, de Puerto Hondo. Desapareció en 1981. Tenía 58 años de edad. Soltero. Se fue a California y se perdió.
—J. Ascención Trejo Grande. Soledad de Guadalupe, desapareció en 1983. Tenía 30 años de edad. Casado, dejó a su esposa con dos hijos. Salió a trabajar a Texas y desapareció.
—Juana Ibarra Vázquez, de Las Flores, Tancoyol. Desapareció en 1983. Tenía 40 años de edad. Salió a Monterrey con sus dos hijas a trabajar y ya no se supo nada de ninguna de ellas.
—Marcelino Rubio Servín, de San Juan de los Durán, Valle Verde. Desapareció en 1983. Tenía 16 años de edad. Soltero. Sólo se sabe que se fue a Estados Unidos y desapareció.
—Hilario Cázares Trejo, de La Espadañuela. Desapareció en 1983. Tenía 16 años de edad. Soltero. Sus papás fueron a un velorio, regresaron y no lo encontraron.
—Santos Monroy Servín, de El Pocito, Valle Verde. Desapareció en 1983. Tenía 35 años de edad. Desapareció en Estados Unidos, existen versiones que señalan que murió asfixiado dentro de un vehículo o que un rayo lo mato. Lo cierto es que su cuerpo no apareció. Dejó a su mujer con cinco hijos.
—Filogonio Martínez González, de Carrizal de los Durán, Valle Verde. Desapareció en 1985. Tenía 33 años de edad. Desapareció en Florida, lo vieron por última vez en la pizca de tomate. Dejó a su esposa sin hijos.
—Odorico Reséndiz Reséndiz, de Moctezuma. Despareció en junio de 1985. Tenía 14 años de edad. Fue a trabajar a Caborca, Sonora.
—Mateo Hernández Rodríguez, de Embocadero. Desapareció en 1986. Tenía 20 años de edad. Soltero. Sólo se sabe que iba a las pizcas a Torreón.
—Samuel Palacios Peña, de Tierra Fría. Despareció en 1988. Tenía 18 años de edad. Sus familiares sólo saben que salió a trabajar al Norte. Era soltero.
—Héctor Yáñez Aguilar, de Jalpan de Serra. Desapareció en 1989. Tenía 14 años de edad. Se fue con un grupo de amigos para cruzar el río Bravo y ya no supieron más de él.
—Porfirio Chávez Mendoza, de Rincón de Pitzquintla. Desapareció en 1990. Tenía 42 años de edad. Sólo se sabe que salió a trabajar a Estados Unidos. Era casado, dejó cuatro hijos.
—Perfecto Martínez Rubio, de Valle Verde. Despareció en 1993. Tenía 15 años de edad. Se extravío en el trayecto a Estados Unidos.
—Raymundo Ramírez “N”, de Limón de la Peña. Despareció en 1998. Tenía 50 años de edad. Lo único que se sabe es que cuando cruzaba el río Bravo se lo llevó la corriente.
—Gregorio Rubio Servín, de San Juan de los Durán. Desapareció en 1999. Tenía 26 años de edad. Casado, sin hijos. Sólo se sabe que se fue a trabajar a Ciudad de México.
—J. Guadalupe Monroy Guzmán, de El Pocito, Valle Verde. Desapareció en 2004. Tenía 31 años de edad. Desapareció en Florida. Dejó a su mujer con un hijo.
—Cándido Chávez de Jesús, de San Antonio, Tancoyol. Desapareció en 2006. Tenía 23 años de edad. Fue a Estados Unidos, regresó a San Antonio y después tuvo problemas de salud mental y desapareció.
—Eraclio Sánchez Martínez, de Jalpan de Serra. Desapareció en diciembre de 2008. Tenía 45 años de edad. Sólo se sabe que fue a trabajar a Puerto Vallarta.
—Marciana Briseño Correa, de La Espadañuela. Desapareció en mayo de 2010. Tenía 40 años de edad. Soltera. Vagaba por las carreteras y caminos de Tancoyol debido a problemas de salud mental.
—Victórico Cabrera Herrera, de Valle Verde. Despareció en 2010. Tenía 72 años de edad. Desapareció en el Ejido Zapata de El Mante, Tamaulipas.
La Saldiveña
—Efraín Mendoza Reséndiz, tenía 27 años de edad. J. Guadalupe Mendoza Reséndiz, de 18. Juan Yáñez Dondiego, de 27 y Azael Olvera Chavera, de 30, quien dejó a su esposa con dos niños.
Los cuatro eran de La Saldiveña y la última vez en que fueron vistos fue el sábado 29 de mayo de 2010 por la tarde, a bordo de una camioneta Ford Explorer, año 1998, color beige, con placas de circulación de Carolina del Sur. Al parecer, los cuatros jóvenes y el vehículo desaparecieron en el trayecto de la carretera Jalpan de Serra-Arroyo Seco. (Con información de El Sol de San Juan del Río, 05/jun/2010).
—Martín Vega Arellano, de Agua Fría. Desaparecido y encontrado en 2011, en las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.
—Osvaldo Hernández Ebreo, de Avícola La Presa. Desapareció el 3 de noviembre de 2012. Tenía 17 años de edad. Tomó un autobús en la Central Camionera de Jalpan para ir la frontera y cruzar a Texas.
—Juan Carlos Saavedra Hernández, de Jalpan de Serra. Desapareció el 3 de noviembre de 2012. Tenía 28 años de edad. Dejó a su esposa con tres hijos. Salió de la Central de Autobuses para cruzar a Texas. En la última comunicación con él, dijo que estaba en un parque de Río Bravo, Tamaulipas.
La sistemática violación de los derechos humanos de los migrantes a manos de quienes, ante la ley, deberían de velar por su seguridad, para los jalpenses es tan recurrente que lo consideran parte de los riesgos del trayecto de ida y vuelta. Sin embargo, desde que los cárteles de la droga, a partir del año 2010, tomaron el control de las rutas migratorias, los jalpenses deben de pagarles una cuota, amén de las extorsiones de los cuerpos policíacos, supuestos responsables del cumplimiento de la ley.
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