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No hubo propuestas en el avispero

Así se vivió el debate entre candidatos a gobernador

Por: Aurora Vizcaíno Ruiz

Automóviles pasaban como ráfagas a las siete de la tarde por Bernardo Quintana, mientras una caravana de camionetas y sonrisas en trajes almidonados buscaban ingresar al recinto.

El sitio fue el Club de Industriales. ¿Se fijaron en la escultura de la entrada? Las imponentes pinturas de Juan Muñoz, los baños con un Diego Rivera colgado. Qué decir de los Gricelda Barrientos y los Ana Julia Aguado.

No podían faltar las galletas y las tazas blancas para tomar el “tecito” o café. Tampoco podían faltar las cocacolas o las aguas Ciel, para la prensa. El debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) estaba por comenzar.

El Club Industriales de Querétaro era un avispero de reporteros, agentes de comunicación social y personal de Protección Civil. ¿Y los candidatos? Estaban en una sala de acceso limitado, encerrados. ¡En sus marcas, listos…!.

Los meseros entraban y salían con muecas apresuradas. Se escapaban del avispero con charolas forradas de canapés. Bocadillos que al entrar en la zona VIP se extinguían en escasos segundos y, en escasos minutos, los meseros estaban otra vez… ¡Listos… Fuera!

Aurelio Peña Tavera, exjefe de prensa del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y director de Noticieros Integra 92.7 FM, estableció las reglas del debate.

Cinco, tres y dos minutos fue el límite de tiempo para que cada candidato participara y rindiera sus propuestas sobre algún tema determinado.

Fallas en la logística y el audio de la transmisión

Desafortunadamente, la primera intervención en el Debate –la realizada por Francisco Domínguez Servién, candidato panista- sorprendió al avispero del gremio periodístico. No hubo “pecados” ni “puercos”; tampoco sonido, en la sala de prensa.

Cada reportera y reportero se acercó hacia alguna bocina que transmitía un eco del evento que estaba sucediendo apenas a unos metros, bocina, por cierto, de los mismos compañeros del gremio. Lo mismo ocurrió con los camarógrafos que transmitían sus emisiones a través de una pantalla que fue prestada por otros compañeros del gremio.

Rechiflas y reclamos comenzaron a escucharse por el hall del Club de Industriales. “No hay audio ¿cómo se supone que vamos a hacer nuestro trabajo?”, cuestionaban.

Personal de Comunicación y Medios del IEEQ salió a tratar de solucionar la problemática, pero lo único que provocó fue el incremento del enojo por parte de un sector de los periodistas, que incluso advertían que criticarían y denunciarían esta situación en sus espacios, y reiteraban el señalamiento de que el debate había sido “privado”.

El “problema técnico” fue resuelto pasados los primeros diez minutos del debate.

En Querétaro “te roban hasta la ropa que dejas tendida”: Celia Maya

De nueva vez, los temas de la transparencia informativa y de las declaraciones patrimoniales fueron retomados por los candidatos. La percepción económica mensual de Roberto Loyola Vera fue cuestionada por Francisco Domínguez Servién, candidato del PAN, y  Salvador Gabriel López Ávila –candidato de Movimiento Ciudadano quien, ahora sí, asistió al debate-.

La primera ronda consistió en seguridad y procuración de justicia. Todos los candidatos coincidieron en que la prevención de los delitos se implementaría mediante el fomento de actividades culturales, educativas y deportivas; también acordaron que los policías recibirían más herramientas y una mayor educación y salario para mejorar sus trabajos.

Todos coincidieron en que se debían de crear más empleos, también. Sin embargo, cada candidato y candidata propuso algo más en sus discursos.

Según el orden del debate, el candidato albiazul expuso que la inseguridad ha aumentado en el estado. Particularmente, mencionó las más de mil personas desaparecidas en Querétaro durante este sexenio. También destapó los supuestos 833 mil pesos mensuales que gana Roberto Loyola Vera al mes.

En cambio, Roberto Loyola Vera le ofreció a la audiencia un “gobierno a la queretana” e insistió en que Querétaro era una de las ciudades más seguras de México y de América Latina. Dos frases reiteró en su discurso: “los ciudadanos están cansados de los políticos de siempre” y “todo lo que tengo lo he ganado con el sudor de mi frente”.

Mientras que la magistrada Celia Maya –candidata de Morena- se centró en hablar de la “injusticia” que existe en –paradójicamente- los sistemas que procuran justicia. En Querétaro, desde las palabras de Celia Maya García “te roban hasta la ropa que dejas tendida”.

Por su parte, Adolfo Camacho Esquivel, candidato del PRD, dijo que el procurador de justicia debería ser elegido por el Colegio de Abogados. Además, este candidato hizo una sentencia solemne: “Pancho, tú ya perdiste, para los queretanos quedamos Roberto Loyola o Adolfo Camacho; pero al PRI de Peña Nieto nadie lo quiere, no tiene nada que ofrecerle a los queretanos”.

El candidato de Movimiento Ciudadano, Salvador Gabriel López Ávila, manifestó que le apuesta a la educación y, por ello, reduciría el presupuesto de los altos funcionarios en un 20% para que dicho ingreso –que el candidato estimó, es de 40 millones de pesos- sea destinado para la Universidad Autónoma de Querétaro. Este mismo candidato también hizo un llamado “acabar con las familias monárquicas que se adueñan del poder”.

Salud y transporte público

En un nuevo orden de debate, a cada candidato le fue asignado un tema elegido al azar. Sin embargo, algunos candidatos se desviaron la idea central y perdieron el hilo.

Comenzó Salvador Gabriel López Ávila, quién reiteró que el transporte público RedQ no funciona y que él podría arreglarlo. El candidato de Movimiento Ciudadano también recordó que en el proyecto de la Ciudad de la Salud sólo se van a destinar tres hectáreas –de las 100 donadas- para la construcción de un centro del Instituto Mexicano para el Seguro Social (IMSS).

Después Celia Maya García retomó la creación de una contraloría ciudadana y la revocación de mandato. Cuando estaba a punto de cerrar el debate señaló que tanto el PAN y PRI (Partido Revolucionario Institucional) debatían como si no existieran otros partidos.

Sobre la Universidad, Adolfo Camacho Esquivel reiteró que apoyará los jóvenes egresados y que duplicará los recursos que son asignados anualmente para la UAQ. Del mismo modo, este candidato llamó a los ingenieros agrónomos y a sus “amigos veterinarios” para que determinen el desarrollo agropecuario del estado.

Roberto Loyola Vera afirmó que el Seguro Universal para que los afiliados a este servicio puedan asistir a cualquier centro hospitalario del estado será una realidad si alcanzara a ser gobernador. De la misma forma, este candidato cerró su intervención con la anécdota de Doña Elvira, una señora que produce quesos y que, con dichas ganancias, pudo “sacar adelante” a sus hijos.

Francisco Domínguez Servién aclaró que había sido “el único candidato con la televisión debajo de los monitores”. El panista señaló que hacía falta un Sistema de Justicia Oral en el estado, sistema que piensa impulsar. Finalmente, Domínguez Servién tomó prestado el slogan del Partido del Trabajo cuando dijo: “Seguridad y Justicia… para cada hogar”.

Así concluía la última intervención.

Los reporteros se movieron para entrevistar a los candidatos. El primero en salir fue Roberto Loyola, después Adolfo Camacho Esquivel, Francisco Domínguez Servién y finalmente Salvador López Ávila. Celia Maya García salió del recinto, sin que la mayoría de los reporteros fuera a pedirle entrevista.

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