Nueva Catedral: concurso irregular y con «dedazo» del obispo

Después de terminado el concurso, Gerardo Vega González, uno de los organizadores, se disculpó con algunos participantes, pues fue algo que “se le salió de las manos y había sido un tema que el obispo puso un dedo y que votaron en bloque”, reveló Juan Carlos Kelly

Querétaro Catedral, el concurso organizado por la iniciativa privada y la Diócesis para definir el anteproyecto de su nueva sede, se realizó sin respeto a las bases establecidas, con un jurado inexperto, irregularidades, y culminó con un «dedazo» del obispo Faustino Armendáriz Jiménez por encima del jurado; todo fue «innecesario», pues sin concurso se pudo escoger un despacho que planeara la nueva catedral, denunciaron los arquitectos Juan Carlos Kelly Jiménez, Rodrigo Marván Cuevas y Carlos Gómez Chinchón, participantes finalistas.

Arquitectura Cúbica fue el único despacho invitado por el clero, pero fue el que propuso “el peor de todos” los proyectos. La propuesta gozó de un «voto extraordinario» del clero y después de un «dedazo» del obispo señalaron los arquitectos.

Debido a ello, el organizador, Gerardo Vega González, se disculpó después con algunos participantes, pues “nos dijo que se le salió de las manos y había sido un tema que el obispo puso un dedo y que votaron en bloque”, reveló el arquitecto Juan Carlos Kelly.

Para escoger a un despacho de arquitectos que planease la catedral, legalmente la Iglesia no tenía la obligación de organizar un concurso. Según Kelly Jiménez, inicialmente sería desarrollada por Gerardo Vega González, exsecretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas de Enrique Burgos García (1991-1997), pero, por algún motivo, desistió y decidió ayudar a la Diócesis a convocar a despachos, algunos de talla internacional.

El «dedazo»

El 12 de octubre se comunicaría a las cuatro de la tarde el resultado de las votaciones, pero se informó hasta las 10 de la noche. Durante esas seis horas, se dio una confrontación entre jurados «laicos» y el obispo Faustino Armendáriz Jiménez: con la abstención de Gerardo Vega y el empate, el obispo pudo dar de nuevo —igual que en la primera ronda— su «voto extraordinario», una vez más por Arquitectura Cúbica.

«El día del fallo le hicieron berrinche al obispo, ahí, los del jurado. (…) ‘Por favor, señor obispo, si no le gusta ninguno, declárelo desierto, pero no escoja esto. Esto no se puede hacer, es una aberración’. Lo confrontaron, le dijeron: ‘Por favor, señor obispo, esto que está haciendo está mal», comentó Juan Carlos Kelly. A pesar de eso, el obispo de Querétaro se impuso y se dio un desempate a favor de Arquitectura Cúbica: único equipo que llegó hasta ahí gracias al clero.

Cuestionado, el vicario de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, asentó que simplemente «los proyectos se plantearon y fue el que ganó (…) de acuerdo con los criterios que se pusieron, fue el que ganó». Aunque por su parte, Carlos Gómez consideró que el jurado no tuvo la fuerza suficiente para imponerse al clero.

Juan Carlos Kelly aseveró que cualquiera de los participantes, salvo los ganadores, hubiera hecho un mucho mejor edificio. Lamentó, a su vez, el caso Arquitectura Cúbica: “Pobres chavos, que se los van a llevar entre las patas, porque yo estoy seguro que ni ellos fueron los orquestadores de ningún tipo o género de fraude. Tal vez, simplemente, al obispo no le gustó ninguna y dijo: ‘Escojo a estos güeyes porque quiero que hagan lo que se me pegue la gana’. Porque, de alguna forma, no lo van a confrontar”.