Nueve años de alcaldías truncas
Desde 2006, ningún presidente municipal arribado al cargo por elección popular ha concluido sus tres años reglamentarios
Por: Mariana Villalobos Rodríguez
Desde el periodo administrativo municipal 2006-2009, ningún alcalde electo por la ciudadanía ha concluido el tiempo de gestión estipulado de tres años. Todos han pedido licencia para contender a otros cargos de elección popular.
Ese es el caso de Manuel González Valle, quien pidió licencia el 24 de marzo de 2009 para separarse de su cargo y contender por la gubernatura del estado perdiendo finalmente la contienda. Tras su ausencia frente al ayuntamiento, se le otorgó el puesto de presidente municipal interino a Javier Vázquez Ibarra, quien ocupó el cargo durante poco menos de 6 meses.
Durante su breve gestión, Vázquez Ibarra enfrentó la polémica crisis económica en la que estuvo sumergido el ayuntamiento y que se volvió particularmente aguda durante su administración.
Según declaraba Manuel González Valle, cuando ocupaba el puesto presidencial, el municipio no sólo contaba con finanzas sanas sino que tenía ahorros en sus cuentas, situación que cambió al ser sustituido por Vázquez Ibarra, quien a dos meses de terminar la administración, solicitó a los miembros de cabildo se aprobara la contratación de dos préstamos que sumarían una cantidad de 195 millones de pesos, además de poner a la disposición 43 predios para poderlos subastar y obtener otros 130 millones de pesos.
En menos de 300 días, las arcas del municipio no eran suficientes para solventar los gastos que debía cubrir la administración. Cambió la imagen de entidad con economía saludable y le heredó al entonces al presidente municipal electo Francisco Domínguez una deuda que ascendía los 200 millones de pesos.
Homofobia y acusaciones
Otro personaje que dejó la alcaldía para irse al Senado de la República, fue el hoy gobernador electo Francisco Domínguez Servién. Tras su partida en 2011, la alcaldía la ocupó María del Carmen Zúñiga Hernández, quien estuvo en el cargo desde el 5 de diciembre hasta el 1 de octubre del 2012.
Zúñiga Hernández se convirtió en la primera alcaldesa en la historia del municipio y como tal, se pronunció innumerables ocasiones a favor de la equidad de género. En marzo del 2012 presentó junto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Nacional de las Mujeres la certificación que avalaba al municipio de Querétaro como modelo en el tema de la equidad laboral.
Personas que siguieron de cerca la gestión de Zúñiga Hernández aseguran que “era una mujer trabajadora pero no tenía idea de lo que hacía”.
Sin embargo, en febrero de 2012 protagonizó un escándalo por declarar ante medios de comunicación que los homosexuales eran culpables de la existencia de problemáticas sociales como la violencia familiar y expresó que la preferencia por el mismo sexo era antinatural.
Esto le valió ser denostada por diversos sectores de la ciudadanía, y ser acreedora, durante la marcha por las diversidades sexuales de 2013, de un reconocimiento “especial” por su homofobia.
En 2012, la ciudadanía eligió a Roberto Loyola Vera como alcalde, quien también abandonó su puesto para contender en las elecciones de la gubernatura del estado. Ese lugar lo ocupó, Luis Cevallos Pérez para cerrar la administración en 2015.
En medio de una crisis de inseguridad, la administración de Cevallos Pérez se caracterizó por ausentarse en repetidas ocasiones. A dos semanas de que concluyera el periodo administrativo, era complicado no solamente localizar al alcalde sino a muchos de los funcionarios de primer nivel del Ayuntamiento, como al secretario de Seguridad Pública Municipal, Héctor Benítez López.
A tan solo diez días de que el presidente municipal electo, Marcos Aguilar tomara protesta, el equipo de comunicación del ayuntamiento informó, a través de un boletín de prensa, que Luis Cevallos se separaba del cargo por problemas de salud y que lo sustituiría Rafael Rodríguez Tolentino.
En poco tiempo como alcalde, Rodríguez Tolentino tomó importantes decisiones que impactarán en las arcas del municipio, como rechazar las renuncias de los funcionarios de primer nivel para evitar los gastos de liquidación, esto significa que el municipio invertirá alrededor de 40 millones de pesos que no estaban previstos por este concepto.
No obstante, también se vio envuelto en polémica al denunciar presuntos actos de corrupción por parte del presidente municipal electo, Marcos Aguilar. En su defensa, Aguilar desmintió a Rodríguez Tolentino y lo instó a aceptar las renuncias de los trabajadores; además, acusó a las administraciones priistas de haber autorizado más de 200 cambios de uso de suelo.
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