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Perder tres clases por “culpa” de Peña Nieto

Por: Cecilia Conde Rendón

El hecho de que durante la mañana del miércoles 5 fueran cerradas calles que no habían sido anunciadas, como Avenida Universidad, muestra que el presidente Enrique Peña Nieto “tenía miedo”, porque en anteriores años “jamás habían montado un operativo de seguridad como el que padecimos el 5 de febrero”, manifestó Vanesa Domínguez, estudiante de Pedagogía en el Instituto La Paz, y quien perdió sus primeras tres clases por ‘culpa’ de EPN.

“Salí de mi casa 6:20 y llegué a la escuela a las 7:35. Me afectó mucho, porque llegué a mi primera clase y mi maestro no llegó; tampoco la de la segunda clase ni de la tercera, supongo que no es la única universidad a la que no llegaron los profesores, y como quiera eso nos afecta académicamente, ya que de por sí es un semestre corto por vacaciones y luego los maestros faltaron porque vino Peña Nieto, pues no es nada agradable”, señaló.

“En el periódico sólo nos dijeron que iban a cerrar cuatro calles, pero jamás mencionaron que iba a cerrar Universidad. Al momento de llegar estaba cerrada y los carros empezaban a atorarse, no pasábamos y era muy incómodo, ya que todos los conductores estaban gritándole como locos a los policías, (además del ruido de) los claxon; entonces, desde la mañana ya había un ambiente que de plano te hacía sentir muy enfadada”, explicó.

 

Vanesa también relató que había patrullas de la policía que pasaban a velocidades superiores al límite, para poder llegar a resguardar las calles aledañas al Teatro de la República.

Los policías que resguardaban las vallas dispuestas en las entradas de las calles que conducían al centro histórico eran insultados por las personas que, desesperadas, trataban de pasar para poder llegar a sus destinos de trabajo o estudio.

“Aparte, los policías estaban demasiado groseros en Avenida Universidad, pasaban muy rápido; o sea, si alguien se atravesaba, lo atropellaban, literalmente. No me agradó porque que hubo una mala organización y fue demasiado exagerado (…) los comentarios de las personas eran muy groseros”, refirió.

 

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