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Que la opacidad tenga costo político: Marván Laborde

La ex comisionada del IFE dijo que nunca sabe si en realidad fue un burócrata menor que detuvo la información pensando en agradar a su jefe

Por: David Eduardo Martínez Pérez

De acuerdo con María Marván Laborde, ex comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI) de 2002 a 2011 y actual consejera electoral del IFE, para que exista la transparencia es importante que la opacidad genere costo político a los funcionarios públicos.

En este sentido, la politóloga por la UNAM, académica del ITAM y del ITESO manifestó que incluso podrían aplicarse sanciones para que todos los actores políticos entiendan que ganan más con la trasparencia que al ocultar datos e información a los ciudadanos que los solicitan.

“Un servidor público va a estar más dispuesto a transparentar cuando le cueste más políticamente, inclusive en términos de sanciones. Que le cueste no documentar lo que hace, no entregar información, y si esta información existe, no ponerla a disposición del público”, exhortó.

Entrevistada en exclusiva antes de su participación en el Foro de Rendición de Cuentas, realizado en el Auditorio Fernando Díaz Ramírez el viernes 15 de noviembre, Marván Laborde consideró que la única manera de que este costo político se transforme en algo viable, es al fortalecer el sistema de archivos que existe en todas las dependencias públicas de la nación.

La académica consideró que existen todavía muchas deficiencias en materia de archivo y manifestó que estas deficiencias se dan en oficinas de todos los niveles de gobierno.

María Marván se pronunció a favor de empezar con una buena documentación del actuar de los gobiernos y que aún se tienen debilidades en ese sentido y en los sistemas de archivos.

También consideró que una parte importante del sistema de rendición de cuentas empieza por tener archivos ordenados y accesibles para todos los sectores que se acercan a solicitar información, así como la creación de mecanismos para evaluar estos procedimientos sin que operen de por medio intereses partidistas.

“Evidentemente es importante documentar las acciones, entregar estos documentos a la sociedad y después tener grupos que los analicen con relación al desempeño más que a valoraciones políticas diseñadas para decir ‘el partido de oposición hizo todo mal y mi partido hizo todo bien’ y viceversa”, manifestó la especialista en acceso a la información.

De igual manera, la consejera electoral invitó a las autoridades a no fortalecer estructuras que fomenten la corrupción y el “intercambio de favores” en materia de ocultamiento de información y de falta de transparencia.

 

Las autoridades se “hacen de la vista gorda”

María Marván Laborde señaló que hay ocasiones en que las autoridades de un determinado partido político se “hacen de la vista gorda” en ciertos temas, para que las cuentas salgan “limpias” y no se cuestione a las autoridades en este sentido. De acuerdo con su apreciación, este fenómeno es particularmente común en administraciones municipales.

Sobre las responsabilidades al momento de omitir información, la académica puntualizó que éstas no siempre recaen en las autoridades y que hay ocasiones en las que los altos funcionarios se molestan debido a que las omisiones en materia de transparencia llegan hasta los periódicos en forma de ‘notas de ocho columnas’.

Resaltó que esto se debe principalmente a la actuación de “burócratas menores” que piensan que si ocultan información agradan a sus superiores y pueden posicionarse bien dentro de la estructura laboral de las dependencias donde se desenvuelven.

Finalmente, llamó a combatir este tipo de prácticas y en este sentido resaltó la capacidad de los medios de comunicación para evitar que la falta de transparencia se convierta en una práctica ‘común’ dentro de las dependencias.

“Muchísimas veces, y esta es una experiencia cotidiana de la transparencia, los titulares de las oficinas y las Secretarías se preocupan por una solicitud de acceso a la información cuando no se entrega y esta omisión llega a aparecer ‘a ocho columnas’ en algún periódico, más si éste es nacional.

“Ahí uno nunca sabe si en realidad fue un burócrata menor que detuvo la información pensando que así agradaba a su jefe, o si en verdad está siguiendo órdenes desde arriba. Por eso es tan importante que las sesiones de los institutos de transparencia sean públicas y estén abiertas a medios de comunicación.

“Ciertamente los funcionaros se preocupan cuando las omisiones en transparencia llegan ‘a ocho columnas’, entonces si se preocupan y ese es un ejemplo muy claro de que la falta de transparencia cuesta más políticamente que la transparencia”, concluyó.

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