REFEXIONES SOBRE EL 1ER. FORO NACIONAL DE JUBILADOS UNIVERSITARIOS
Por: FRANCISCO RÍOS ÁGREDA.
Tal como se anunció en edición anterior de nuestro semanario (Tribuna de Querétaro, 31 de marzo, de 2014, p. 16), los días 4 y 5 de abril se reunieron en Querétaro, representantes de 25 sindicatos universitarios de los estados de Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, Jalisco, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Campeche, Veracruz, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal y Querétaro para debatir sobre el grave problema de la Seguridad Social y, en particular, sobre el sistema de pensiones y jubilaciones en las universidades públicas. En el diagnóstico aparecieron universidades que están en el régimen del IMSS (como la UAQ), otras en el ISSSTE (como la UNAM y la UAM) y otras en los sistemas de pensiones estatales (como en Aguascalientes).
En cuanto a los fideicomisos para este aspecto, solamente 33 universidades han ganado fondos para las jubilaciones de sus académicos en retiro, entre 2002 y 2012, algunas de las cuales tuvieron que ceder algunas de las prestaciones ganadas en los Contratos Colectivos de Trabajo, como nos ocurrió en Querétaro, en el año 2007, con las reformas impulsadas por el exrector Raúl Iturralde Olvera (2006-2012) y avaladas por el Comité Ejecutivo presidido por Marco Rubio Abonce (2006-2010), que dejó sin jubilación a las nuevas generaciones de académicos universitarios queretanos. Según las declaraciones formuladas en Querétaro por Enrique Levet Gorozpe, secretario general de la Confederación de Trabajadores Universitarios (CONTU), en ese período de 10 años, el gobierno federal ha canalizado a las diferentes universidades la cantidad de 16 mil millones de pesos para el pago de jubilaciones y pensiones, cantidad que resulta insuficiente, pues una buena cantidad de instituciones de educación superior tienen una cantidad creciente de jubilaciones que los podría conducir a la quiebra si no se inyecta a las universidades recursos especiales y extraordinarios para resolver este delicado problema estructural (La Jornada, 6 de abril de 2014, p. 34).
En otro tenor, se señaló en el Foro la voracidad de las AFORE que ganan grandes cantidades con los recursos de ahorros para el retiro de los trabajadores, quienes asumen las minusvalías de las fluctuaciones de la bolsa, mientras que las administradoras mantienen altas tasas de cobros y millonarias utilidades cercanas al 10% del total de las 50 millones de cuentas que manejan. Por otra parte, también los trabajadores asumen sustanciales pérdidas con los cambios entre una AFORE y otra. Un balance inicial del Foro nos daría la presentación de 23 ponencias (4 de ellas de Jubilados del SUPAUAQ) en cuatro mesas de trabajo, 1 conferencia magistral de Martín Esparza, junto con Carlos Magariño, del SME (una conferencia magistral cancelada por la quiebra declarada el 4 de abril en contra de Mexicana de Aviación), 3 actividades culturales realizadas y un interesante intercambio entre los sindicatos que tienen secretarías de jubilados en su Comité Ejecutivo y/o delegaciones de jubilados y pensionados. Paralelamente, se logró tener un rico panorama de los diferentes modelos de jubilación vigentes en las universidades públicas y se discutieron posibilidades de formar una especie de AFORE Universitaria (con otro espectro diferente) con los fideicomisos de las diferentes universidades, además de conformar una Coordinadora de Jubilados Universitarios, una Unión de Jubilados de México y el llamado a fortalecer la participación unitaria de todas las corrientes y fuerzas sindicales universitarias y sociales para enfrentar las llamadas reformas estructurales.
Entre los principales resolutivos emanados de su asamblea plenaria final están los siguientes: respaldar la resistencia de los trabajadores y jubilados del SME, apoyar a los trabajadores de Mexicana de Aviación, sean estos pilotos, sobrecargos, personal de tierra y de servicios administrativos, tras la declaratoria de quiebra de la empresa. En ambos casos, se exigía la activación de los derechos vitalicios de sus jubilaciones. En el ámbito sindical universitario, se acordó exigir al rector de la Universidad de Sonora y al gobernador de esa entidad que propicien el restablecimiento de las mesas de negociación con los integrantes de la Comisión de Huelga del Sindicato de Empleados de la Universidad de Sonora, que llevaba 36 días en huelga. En el mismo sentido, los foristas se pronunciaron por la rápida resolución de las demandas de los académicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quienes también están en huelga.
En el marco de la educación, se demandó al gobierno mexicano que cumpla la obligación constitucional de brindar educación gratuita, laica y democrática, por lo que se exigió el incremento urgente, suficiente y creciente al financiamiento de las universidades públicas y al diseño de una política integral de seguridad social, en especial con respecto al sistema de pensiones para la universidades públicas y de todos los mexicanos. En consecuencia, se rechazó la precarización de la política social, con la llamada Pensión Universal y el Seguro del Desempleo, pues no son una salida real, además de que sus recursos proceden de la subcuenta de vivienda del Infonavit, con lo que se obstaculiza el derecho de los trabajadores a la vivienda. Por último, se acordó respaldar las movilizaciones con motivo del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo.
{loadposition FBComm}