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Salud: Buscar atención médica, una odisea en la Sierra Gorda

“Ese día [que le dio el infarto] empezó con el dolor en el pecho, con que le dolía y le dolía, hasta que ella dijo que ya no podía”. Eran las 6 de la tarde cuando la abuelita de Lesley Guerrero se sentía mal; en compañía de sus papás, se dirigieron rápidamente en carro al Centro de Salud Agua Zarca, ubicado en el municipio Landa de Matamoros. Su historia es una de las tantas que ocurren en esta zona de Querétaro, en donde buscar atención médica especializada implica largos desplazamientos en vehículo ante la falta de profesionistas.

Pidieron a los policías de la entrada apoyo del médico que se queda en turno a partir de las 3 de la tarde, pero no estaba, así que los policías les indicaron que tendrían que irse al Hospital General de Jalpan, pues la ambulancia también estaba ausente, “fue como ve en tu carro y tú resuelves”, relata Lesley.

La llegada al hospital en Jalpan fue después de una hora y 30 minutos, porque la distancia es de 76.5 kilómetros: “salió la enfermera a ver qué pasó, sacaron la silla de ruedas para subir a mi abuelita, la pasaron y la atendieron”. Les indicaron que la señora de 77 años había sufrido un infarto, y pese al tiempo que tardó en ser atendida, se encontraba estable.

Al preguntar sobre la actual pandemia de COVID-19, Lesley también destaca la poca disponibilidad de pruebas para detectar la enfermedad. Su mamá fue sintomática, así que pagó alrededor de mil 500 pesos entre consulta con médico particular, prueba de COVID y medicamentos; mientras que su papá fue asintomático, él pagó cerca de mil pesos por la prueba y un medicamento.

“Hay familias en las que se enferman todos, pero nada más uno se hace la prueba y ya, todos dan por hecho que salieron positivos, porque ¿te imaginas? No todas las familias tienen mil pesos para pagar tratamiento, prueba y todo”, afirma Lesley, quien también destaca que la zona carece de pruebas gratuitas.

Estructuras sin personal

Landa de Matamoros, cuenta con 10 centros de salud, cuatro caravanas y cuatro unidades móviles para la atención médica; pero no hay ninguna clínica u hospital, según el directorio de la Secretaría de Salud de Querétaro.

En Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Jalpan de Serra, Pinal de Amoles, Peñamiller y San Joaquín; hay 54 centros de salud, 10 unidades móviles,17 caravanas, un Hospital General y 1 clínica; mientras que por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) hay 2 Unidades de Medicina Familiar.

A pesar del número de unidades de salud, existen casos como el de la abuelita de Lesley en los que no hay médico de guardia o en los cuales se observa una falta de medicamentos y personal de salud, como en Tolimán (Tribuna de Querétaro, 1020); los datos oficiales confirman el déficit de profesionales.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no ofrece un panorama municipal del sector salud, pero a nivel estado señala que Querétaro tiene 1.57 médicos en instituciones públicas por cada mil habitantes, ubicándose como el sexto lugar nacional con menos profesionales en este rubro, superado por Estado de México, Chiapas, Guanajuato, Quintana Roo y Puebla (escala de 1.31 a 1.56 por cada mil habitantes).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un profesional por cada 333 personas, o bien, tres por cada mil habitantes, por lo que sólo la Ciudad de México cumple con esta característica al tener 3.99 médicos por cada mil.

Para dar cobertura a los municipios de Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Pinal de Amoles y Landa de Matamoros, la Cruz Roja cuenta con la delegación Sierra Gorda ubicada en Jalpan y son dos ambulancias las que brindan atención permanente en los cuatro municipios; mientras que San Joaquín, Cadereyta y Peñamiller, pertenecen a la delegación de Cadereyta, la cual también cuenta solo con 2 unidades, según Ernesto Arroy Zurita, Coordinador Estatal de Socorros de la Cruz Roja.

En la localidad de las Ánimas, Landa de Matamoros, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) proyecta una clínica universitaria serrana que pueda ayudar en el rezago en materia de salud que hay en la zona norte, donde habitan 114 mil 144 personas, el 4.8 por ciento de la población estatal.

Emergencias son fuera de la comunidad

Elisa León vive en la comunidad de Aposentos, la cual queda a 20 minutos en carro del Centro de Salud San Juanico, donde “a veces no tiene medicamentos”, en caso de una urgencia grave, no es un lugar al que se pueda acudir “porque no tienen muchos servicios” y en cuanto a ambulancias “a veces no tienen chofer” o no hay unidades disponibles.

En 2020, a los 21 años, Elisa estaba por segunda ocasión embarazada y al acudir al centro de salud, no había una ambulancia que la trasladara, así que entre sudores y contracciones buscó un carro que la llevara al Hospital General de Cadereyta, que se ubica a una hora con 20 minutos de distancia. Tuvo que resistir los dolores en el transcurso del viaje; afortunadamente fue atendida de inmediato en su llegada al hospital.

Jalpan, salud sin medicinas

Jalpan de Serra es el único de los municipios de la Sierra Gorda que cuenta con un Hospital General de la Secretaría de Salud y una Unidad de Medicina Familiar del ISSSTE, según el directorio de ambas instituciones.

Blanca Montoya, vive en la colonia La Cruz, en la cabecera de Jalpan de Serra, es maestra en la secundaria general de la localidad y tiene dos hijos que padecen de asma. Está afiliada al ISSSTE, pero en su clínica “solamente hay dos médicos generales, la dentista o el dentista” y no hay enfermeras, además en los 15 años que lleva viviendo en la zona, nunca ha visto que se brinde hospitalización; así que, para las consultas y urgencias, se dirige al Hospital General de zona. Si bien su institución obligatoriamente se hacía cargo de surtir los medicamentos con la receta que entregaba el hospital; con frecuencia había escasez y no tenían ni paracetamol, ni salbutamol o inhaladores; así que Blanca tenía que comprarlos y hacer un gasto de entre 400 a 800 pesos.

Katia Santoyo

Estudiante de la licenciatura en Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Autónoma de Querétaro. En proceso de la formación conjunta socióloga en periodismo. Reportera de Tribuna diario desde enero de 2022.

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