Se acerca el fin de Televisa, anticipa Fabrizio Mejía Madrid
“Ahora el PRI es soldado de Televisa”, manifestó el escritor y autor de Nación TV, la novela de Televisa
Por: Estefanía Elizondo
“Está cantado el fin de Televisa. Hay una crisis simbólica porque no nos sentimos representados por ella”, aseguró Fabrizio Mejía Madrid, autor de Nación TV, la novela de Televisa, publicación que presentó en el Patio Barroco de la Facultad de Filosofía, en el marco de las conferencias magistrales del “Tianguis de Libros en UAQ” que organizó la brigada Para Leer en Libertad.
Entre cámaras y micrófonos, Mejía Madrid comenzó con la reflexión sobre el ejercicio del poder que se practica en México, puntualizando en temas clave que se incluyen en su más reciente obra.
El imperio de los Azcárraga, los crímenes de Televisa contra la cultura, el sesgo en los noticieros, fraudes electorales y el panorama actual del debilitamiento de Televisa en la creencia entre jóvenes gracias al flujo de información y el auge del internet como medio de información e interacción, fueron algunos de los puntos que además retomó en entrevista.
Respecto a los daños causados por Televisa al desarrollo de la cultura del país, el escritor recalcó: “Nunca han podido con el tema cultural, y ahora, en este sexenio, si el presidente no ha leído ni tres libros, a Televisa no le importa”.
“La idea de Azcárraga era que la televisión no educa, entretiene, y es así como se mantiene la idea de una “cultura como entretenimiento”, y de lo más bajo, “lo más barato es lo mejor” porque el televidente está jodido y es tonto”, explicó el colaborador de Proceso.
Fabrizio Mejía añadió que cuando trataron de hacer un canal cultural, el programa más exitoso era Cachún Cachún Ra Ra. Éste, y muchos otros, utilizaban “el humor como una forma de la prepotencia y humillación, y nos mostraron que todo eso era divertido. Nos mostraron de lo que nos podíamos reír y no”. Televisa decía tener la “obligación de divertir una clase jodida que no saldrá nunca de jodida. Sacarla de su triste realidad”, escribió en su novela.
Esta televisora reproduce una “cultura mexicana del poder contra el más débil, una práctica priista que consiste en contenernos contra el más poderoso, una resignación contra la injusticia guardando rencor para el momento en el que te enfrentas a alguien más débil. Es una especie de venganza”, advirtió el novelista durante la conferencia.
“Los mexicanos no somos La Rosa de Guadalupe ni los concursos, no somos ‘el compayito’, ni esas cosas que hacen. Tienen esa crisis de representación”, reiteró en entrevista.
“Uno de los problemas que tenemos con la generación que creció con esta televisión es que como no había de otra, no había otras cosas que ver, se involucraron como una parte emocional de la gente.
“Entonces la gente se acuerda de La carabina de Ambrosio, de Los Polivoces, de Los ricos también lloran, de Verónica Castro, y están incorporadas, de alguna manera, las emociones, las nostalgias, sentimientos, evocaciones de la infancia y adolescencia”, explicó.
Sin embargo, hay cierto público que ya no se involucra, los jóvenes y las nuevas generaciones. “Están involucradas emocionalmente con la música, con el internet, los más chafas con Justin Bieber. Pero bueno, es otra idea digamos de la educación sentimental”.
‘Ahora el PRI es soldado de Televisa’
Fabrizio Mejía también le diagnosticó a Televisa “una crisis de sintonía. A pesar, digamos, que son un monopolio, mucha gente prefiere comprar series, ver las cosas por internet… que obedece a lógica interactiva, horizontal, descentralizada y finalmente democrática hasta el grado del insulto… Cosa que creo Televisa no está entendiendo”.
A pesar del uso de la herramienta del internet, Mejía Madrid comentó que en México todavía no se ha llegado a un uso intensivo de las redes como sí lo entendieron en Egipto, en Siria, en Libia.
El internet, junto con otros medios que favorecen la apertura de información, ha provocado una deslegitimación de los políticos quienes tenían que ver con lo que reproducía y transmitía Televisa.
Esto ha resultado en un escepticismo hacia la clase política, recientemente hacia Enrique Peña Nieto. Y es este momento el que aprovecha Televisa para restablecer las relaciones de poder que siempre había tenido con los políticos, posicionándose sobre estos, afirmó el colaborador de La Jornada.
“Un poco como decía Lorenzo Meyer, Televisa pasó de ser soldado del PRI a que el PRI fuera soldado de Televisa. Eso sucedió porque Televisa supo medir el vacío de legitimidad con el que entraba EPN. Entra a tambor batiente, como entró Carlos Salinas, con cosas muy espectaculares: la detención de Elba Esther Gordillo, el Pacto por México, pero ya se le está acabando ese bono de legitimidad.
“Entonces Televisa sabe que se dejan espacios y quiere ocuparlos. Ahora, no sé si quiera decir algo, pero el nuevo uniforme del club América tiene el símbolo de una petrolera extranjera en la manga”, detalló Fabrizio Mejía.
Epigmenio Ibarra, “excepción a la regla” en la elaboración de telenovelas
A pesar de los ‘males’ de la televisión en México, Fabrizio Mejía Madrid consideró que el caso de los programas de Carmen Aristegui y el escritor de telenovelas Epigmenio Ibarra son la excepción a la regla, al grado de señalar el punto de que no toda la televisión es mala.
Por un lado, describió a la periodista como la defensora de la trinchera de la información, lugar que ocupa en exclusiva tras la muerte de Granados Chapa, sumándole el “cuidado que Carmen tiene, muy profesional, del tratamiento de la información”, reconoció Fabrizio.
Y por el otro, “el caso de Epigmenio es otra excepción a la regla”, tras el ejemplo en las telenovelas Nada Personal y Soy Tu Fan, las cuales sí representan simbólicamente problemáticas y realidades actuales.
“No te dicen: ésta es la niña operada que después se va a casar con el gobernador. O: éste es el mundo de las escuelas de monjas, de lo cual no te sientes identificado para nada”.
Las oportunidades de la televisión en México para diversificar la cultura, según Fabrizio Mejía, está en retomar lo que ha pasado en el cine mexicano donde sí ha habido una experimentación de todo tipo.
“Ahí tienes, desde Carlos Reigadas, que a mí no me gusta, hasta Luis Estrada con El Infierno, La Ley de Herodes, películas de sátira política… Pasamos por una gran variedad de temas de denuncia, de documental”.
Por su parte Marina Taibo, hija del escritor Paco Ignacio Taibo II y quien dio comienzo a la presentación de Fabrizio Mejía Madrid, señaló que “la mejor venganza (hacia Televisa) es leer este libro y apagar la televisión”.
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