Suspensión, tiempo para mejorar el proyecto: académico
Manuel Basaldúa Hernández advirtió que, sin embargo, también podría resultar un perjuicio para toda la República
Por: Noé Girón
Para Manuel Basaldúa Hernández, especialista en Estudios Socioterritoriales y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAQ, la “suspensión indefinida” del proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro representa “un periodo de tiempo para la búsqueda de espacios correctos, adecuados, para la ubicación de la estación del tren. Ya que esto permitiría pensar en el desarrollo y crecimiento de la entidad”.
Asimismo, el académico refirió que esta suspensión representa perder una oportunidad de tener enlace y vinculación con la capital del país, ya que este proyecto permitiría mayor dinamismo y comunicación entre la dos capitales; la del estado y la del país.
“Digamos que afecta en el sentido de que no vamos a tener mayor comunicación y dinamismo entre estas dos capitales: capital del país y del estado.
“Me parece que ahí se pierden estas oportunidades de comunicación en donde la inversión, el traslado de personas que puedan venir a consumir al turismo, a negocios, a nuestra entidad, puede estar repercutiendo en ese sentido. Considero que la capital del país, en esta fase de metropolización que está experimentando, va a verse menguada”, explicó.
Finalmente, Basaldúa Hernández expresó que esta acción “preventiva” no sólo representará un perjuicio para el estado, sino para toda la República, por la dimensión del proyecto del TAV en Querétaro y del tren transpeninsular en Yucatán.
“Me parece que este reajuste en el presupuesto ha llevado a cabo una serie de modificaciones que vienen a cambiar totalmente los planes, no solamente de Querétaro, sino también del tren transpeninsular de Yucatán. Toda la República, el país, se verá afectado en movilidad”, concluyó.
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