Transexualidad: una transición hacia la verdadera identidad
Por: David A. Jiménez
PARA DESTACAR: No solo eres tú la persona que va a cambiando, son también las personas a tu alrededor, dijo Ricardo Balam Vera, quien hace año y medio comenzó su transformación.
Espera como cualquier persona, en el exterior de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Se presenta como Ricardo Balam Vera Pérez, estudiante de Nanotecnología en la UAQ. En agosto próximo cumplirá 21 años, pero Balam surgió apenas hace año y medio y lo hará muy pronto también ante la ley.
Ricardo Balam Vera nació como chica. Fue el sentimiento de incomodidad lo que lo llevó a investigar una palabra poco común: transexualidad, que hasta diciembre de 2012 era considerada una enfermedad mental por la Asociación Americana de Psicología (APA). Los transexuales, según la APA “alteran o desean alterar sus cuerpos a través de hormonas, cirugías y otros medios para que estos coincidan en el mayor grado posible con sus identidades de género”.
Ricardo se sienta, toca su barba y se dispone a charlar. Recuerda aquellos primeros pasos para su transformación, los impactos sociales y las dificultades que hay en Querétaro y México para las personas transexuales.
-¿Cómo inició esta transformación a Balam? ¿qué fue lo primero que hiciste?
Bueno no me sentía cómodo conmigo mismo; empecé a buscar información quería saber qué era lo que me estaba pasando y encontré una palabra: transexualidad. Leí varios casos en internet y más o menos de qué se trataba y me dije “más o menos esto va conmigo” entonces empecé a buscar ayuda psicológica e inicié yendo con psicólogos expertos en la materia. Me dieron pase verde para lo que es el tratamiento hormonal y ahorita estoy en la posibilidad del cambio de nombre aquí en Querétaro.
-En estos tratamientos psicológicos ¿fueron personas abiertas o personas que te llegaron a decir que estabas en mal camino?
La primera psicóloga sí realmente no sabía nada del tema; me categorizaron en otro aspecto. No me ayudó en cierta manera a abrirme a mi identidad, pero me ayudó más a tomar más valor y empezar a decir “tú no me estás ayudando” para buscar realmente a una persona especializada. Busqué es un sexólogo, que luego me contactó. Primero tomé varias sesiones con él y vio que me estaba desarrollando completamente en mi género y me pasó con un psiquiatra para hacerlo oficialmente porque en estos casos el psiquiatra te hace es ver si sufres de pequeños episodios depresivos.
La transexualidad no se ha logrado quitar de lo que es una enfermedad; técnicamente te evalúa y son como ciertos requerimientos técnicos y ya dependiendo de tu decisión, si quieres empezar el tratamiento hormonal, el psiquiatra te da la autorización para una endocrinóloga y empezar a tomar hormonas. Ahora estoy pensando en hacerme la operación de arriba, lo que es la mastectomía, pero hasta que tenga dinero.
-¿Hubo cambios en tus círculos sociales, desde tu familia y tus amigos, la propia escuela? ¿cómo lo tomaron ellos?
Pues para empezar a la primera persona que le dije fue a mi madre, ella me ha estado apoyando desde el inicio y sí fue para ella algo difícil porque no solo eres tú la persona que va a transicionando, son también las personas a tu alrededor ,en especial tu familia. A mi familia se lo empecé a decir después del primer mes del tratamiento hormonal y me aceptaron abiertamente. Me respetan y respetaron la decisión que tomé, al principio sí es difícil que te vayan diciendo al nombre que les dijiste que te llamaran pero conforme va pasando el tiempo ellos se van acostumbrando te dicen Ricardo o Balam, entonces más que nada es tiempo y paciencia y ya.
Con respecto a mi círculo social es igual, no he tenido discriminación, por así decirlo, o cierto rechazo. Se puede decir que mi caso ha sido completamente positivo, no he tenido rechazo o discriminación, en la escuela me aceptan los maestros lo aceptan igual y respetan mi decisión.
-¿Cuál fue el costo económico, de fuerzas, social de todo esto y también cuál fue la recompensa?
El costo económico, las terapias psicológicas si tiene cierto costo pero las terapias tú las puedes ir adaptando a cómo te sientas. Además he conseguido un empleo que me ha ayudado a estabilizarme y mi familia me apoya con lo que es el tratamiento hormonal y pues ya lo que son citas a los endocrinólogos yo lo pago.
-En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (17 de mayo) ¿cuáles son los retos a superar en Querétaro?
Leí recientemente que Querétaro no es un estado que se pueda considerar crítico en cuanto a la discriminación, he visto que aunque es un estado conservador pues sí va poco a poco a abrir más su mente pero no he visto mucha discriminación (al menos yo). En cuanto a política, ahorita se logró el matrimonio igualitario, los primeros amparos ya van aproximadamente diez parejas que logran casarse y ahorita me comentó el abogado que está llevando mi cambio de nombre que igual se piensa buscar que no tengas que ir hasta la Ciudad de México cambiar tu nombre sino que lo puedas realizar en Querétaro.
-¿Qué tanto esfuerzo conlleva tu cambio de nombre?
Ya metimos lo que es la demanda; es puro trámite burocrático. Nada más me darían el acta de nacimiento y yo iría por mi cuenta a cambiar la CURP; de ahí ya sería hacer cambio de papeleo en la SEP y cambio de aquí en la UAQ. Conozco a dos personas que ya hicieron sus papeles y con ellos voy a pedir información; Ilse es una de ellas, un caso muy famoso aquí en Querétaro: fue la primera persona transexual en lograr su identidad. El otro es un chavo transexual que hizo su cambio de nombre ahí en el Estado de México que logró cambiar sus papeles y su nombre.
-Sobre la imagen de la comunidad LGBT ¿qué papel crees que juegan los medios de comunicación?
Hace poco vi una entrevista en los medios a una persona transexual, pero que digas así “está muy difundido ese tema”, creo que poca gente conoce lo que es la transexualidad. En cuanto a la homosexualidad creo que los medios tratan de hacerlo o menos posible que sea muy poco visible entonces creo que hace falta.