Invitados

Acoso en las calles y en las redes sociodigitales

Nos acosan cuando salimos del trabajo, cuando caminamos rumbo a la escuela, al salir a divertirnos un viernes por la noche; y también nos acosan e intimidan por ‘inbox’, en un mensaje directo de Twitter o vía Whatsapp. Son infinitas las formas en las que las mujeres nos sentimos inseguras en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Las y los mexicanos pasamos conectados al menos ocho horas de nuestro día al internet, de acuerdo al último informe de AMIPCI (2016). Pareciera que lo que más hacemos es interactuar con fines recreativos e informativos; sin embargo, la realidad es que también se usan para violentar principalmente a las mujeres.

Pareciera ser que el uso de las tecnologías de la información es igual para todas y todos. Al fin de cuentas, teniendo acceso a internet, deberíamos de ser libres de hacer, decir y crear. ¿Cierto? No, no es así de sencillo.

Conectadas o no, la violencia acecha a las mujeres desde edades muy tempranas. Según el INEGI, el 66 por ciento de nosotras hemos enfrentado al menos un incidente de violencia en la vida; el 44 por ciento ha sufrido violencia por parte de alguna pareja sentimental acorde a la ENDIREH de 2016… y así nos vamos con más y más cifras que tan sólo dibujan las violencias a la que nos enfrentamos diariamente.

La violencia online no es un tema novedoso; sin embargo, la diversificación del internet ha permitido involucrar a la violencia en estos espacios donde se generan nuevas relaciones, y que transforman las representaciones y manifestaciones de la violencia.

Prueba de lo anterior: en 2015 se creó el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba), un espacio experimental que forma parte de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las TIC en Hogares (Endutih), como una respuesta a la violencia que acecha a hombres y mujeres bajo un móvil o un ordenador, acorde a información de 2015 del INEGI.

Si en la calle te tienes que cambiar de acera, hacer uso de audífonos para no escuchar las múltiples descripciones gráficas sobre tu cuerpo, caminar más rápido, cambiar de rutas diarias para llegar a tu destino, estas evasivas que realizamos casi sin darnos cuenta como forma de protección también las realizamos en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Bloqueamos a quien(es) nos manda fotografías obscenas, a los que consiguieron nuestro celular para mandar sonidos sexuales; bloqueamos el número de teléfono para que deje(n) de mandar mensajes por Whatsapp a altas horas de la noche. Realizamos todo aquello que está en nuestras manos para que estás acciones nos dejen de restar paz a nuestro día.

La lluvia de mensajes intrusivos en las redes sociodigitales es un fenómeno tan cotidiano que las plataformas tienen la opción de reportar el incidente. Por ejemplo, encontrarás: “Lamentamos que hayas tenido una mala experiencia en Facebook y queremos ayudarte”, luego de ello te guían a que reportes si están infringiendo las normas comunitarias, por ejemplo: distribución de desnudos, uso de lenguaje que incita al odio o a la violencia. El botón esta junto a cualquier publicación, foto o comentario.

La sociedad del conocimiento se enfrenta a las mismas problemáticas que viven las mujeres todos los días, sin embargo, así como se manifiesta la violencia, también los movimientos sociales han tomado terreno en las redes, hoy son espacios de lucha y de debate público. Por ello, cada vez más mujeres nos empoderamos en las calles y también en las redes sociodigitales.

 

Janett.juvera@uaq.mx

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba