El Maestro José Ignacio Urquiola, historiador fecundo. Su paso por el Centro de Investigaciones y Estudios Históricos de la UAQ

El maestro José Ignacio Urquiola Permisán, nació en la actual ciudad de Vitoria capital de Álava en España. Estudió la licenciatura y maestría en Antropología Social en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, en donde habría de estudiar, años más tarde, el doctorado en Historia.
Su llegada a la Universidad de Querétaro se remonta al año de 1986, cuando fue invitado a participar en los programas de estudio de las maestrías en Antropología e Historia. El maestro Urquiola había asistido durante varios años consecutivos al seminario sobre “las manufacturas novohispanas,” a cargo de la doctora Carmen Viqueira en la Universidad Iberoamericana, en donde nació su inclinación por los estudios de los obrajes.
Quiso el destino que su inclinación por dichos estudios lo impulsara a platicar con el maestro Gabriel Rincón Frías que era, por esos años, el coordinador del Centro de Investigaciones y Estudios Históricos (CIEH) de la Universidad de Querétaro, quien había formado un equipo de trabajo para el rescate de las fuentes documentales del período colonial, con el fin de darlas a conocer y lograr una idea clara y científica de lo que fue el desarrollo histórico de Querétaro en este periodo.
La información documental que encontró el maestro Urquiola de los obrajes en el CIEH, le permitió tener un primer acercamiento de esta actividad en el siglo XVI y, al mismo tiempo, despertó su pasión por la historia rural y urbana de Querétaro, y de manera paulatina, se fue integrando al equipo y proyectos del CIEH.
El estudio titulado La región centro sur de Querétaro: colonización y desarrollo ganadero y agrícola durante la época colonial. Aspectos económicos, demográficos y territoriales, publicado en la Historia de la Cuestión Agraria Mexicana en 1989 marcó el inicio de una estrecha colaboración y gran amistad con los integrantes del CIEH.
Entre sus colaboraciones están los estudios introductorios que acompañan a la colección de documentos inéditos que se fueron reuniendo por temas para su publicación.
Algunos de estos estudios le sirvieron de base para escribir más sobre el tema como lo fue el caso de la conducción de agua en Querétaro. También participó en la ardua tarea de selección y transcripción documental. Su colaboración en la colección de Documentos Inéditos es la siguiente:
-En 1994: documentos para la Historia Urbana de Querétaro Siglos XVI y XVII. “Litigio entre los indios de la congregación y el convento de Santa Clara sobre derechos a las aguas con que regaban.”
-En 2001: trabajadores de campo y ciudad. Las cartas de servicio como forma de contratación en Querétaro (1588-1609). Este trabajo mereció el elogio de los doctores Silvio Zavala y Andrés Lira, al estudio introductorio de Urquiola y por el trabajo de transcripción documental.
-En 2006: primeras noticias sobre la conquista, posesión, límites y encomenderos del pueblo de Querétaro.
-En 2013: don Juan Caballero y Ocio. La Generosidad y el Poder. Los anhelos barrocos del benefactor queretano.
-En 2014: conquista, posesión y encomenderos del pueblo de Querétaro S XVI.
De manera personal su producción historiográfica es muy amplia, entre otras obras podemos mencionar: Las conducciones de agua en Querétaro durante el periodo colonial (1998), Aguas sucias… aguas limpias. Testimonios sobre el proyecto de conducción de aguas limpias a la ciudad de Santiago de Querétaro (1998), Agua para los ingenios. San Luis Potosí y el valle de San Francisco a inicios de la época colonial. Estudio introductorio y documentos sobre ingenios de beneficio de metales (2004), El arte de medir y pesar las aguas, estudio que le valió el Premio Alejandrina en el 2008. Tratado sobre medidas de aguas de José Sáenz Escobar (2012).
Por más de treinta años, el maestro José Ignacio Urquiola se dedicó a la investigación histórica que con tanto éxito realizó. Su rica producción historiográfica está impregnada de erudición, de análisis riguroso de las fuentes documentales, con enfoques originales, con reflexiones y síntesis de los puntos esenciales de cada estudio. La información documental sobre la que descansan sus aportaciones procede de los archivos históricos de la ciudad de Querétaro, del Archivo General de la Nación de la Ciudad de México y del Archivo General de Indias, acompañada siempre de una amplia bibliografía.
Un caso concreto es el estudio que realizó de “la región centro-sur de Querétaro”. Investigación acuciosa y detallada, cuyo propósito es el análisis de la evolución de la cuestión agraria a partir de un ámbito regional que históricamente dio lugar al estado actual de Querétaro y la estrecha conexión que hay entre los fenómenos históricos de la etapa colonial con la realidad presente de la ciudad de Querétaro y el campo. En cada capítulo encontramos cuadros descriptivos en donde Urquiola emplea varias categorías de análisis: coincidencias, semejanzas, datos complementarios y discrepancias. En las conclusiones ofrece una síntesis, bien lograda, de lo más sobresaliente de su estudio.
Lo anterior nos da una idea clara de la densidad de información que manejó tanto de fuentes documentales como bibliográficas. Es de especial interés, la articulación que logra entre los métodos de la Antropología Social y el de la Historia Económica. De ahí indiscutiblemente la importancia de este trabajo que se ha convertido en un clásico de la Historiografía Queretana. Lectura obligada para entender los cambios paulatinos y su complejidad en el proceso histórico de la cuestión agraria en Querétaro.
Cabe resaltar que uno de los desafíos principales en la búsqueda e interpretación de las fuentes documentales es el dominio de la Paleografía, sin la cual nadie puede pretender hacer una verdadera historia científica. El aprendizaje de la Paleografía le permitiría al maestro desarrollar sus habilidades en la transcripción de un sinnúmero de documentos que le pudieran suministrar datos para sus estudios.
Por lo que se refiere a su participación como conferencista, podemos decir que sus conferencias eran atractivas por su erudición y manera de desarrollar el tema. Una cosa digna de destacar, y de la que fui testigo muchas veces, era su gran habilidad para cambiar lo que había preparado o añadir, o aclarar, o profundizar en algunos aspectos que consideraba pertinentes, en respuesta a lo que iba escuchando de los demás participantes de la mesa. De manera que, en ocasiones, la ponencia publicada y la desarrollada en el evento eran distintas, pero siempre de gran calidad.
Siempre fue muy generoso en compartir sus pesquisas con sus compañeros y alumnos. En el 2007 se le reconoció su esfuerzo como investigador al otorgarle la presea Isidro Félix de Espinosa.
Para concluir, puedo decir que el maestro José Ignacio Urquiola Permisán ha sido uno de los más distinguidos investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro. Sirvan estas breves líneas como un reconocimiento sincero al amigo y compañero de trabajo de tantos años. Hombre de amplia formación intelectual, su experiencia y quehacer como historiador enriquecieron y abrieron nuevos horizontes en el conocimiento del devenir histórico de Querétaro. Sus libros, artículos y ponencias son las huellas de lo que fue su labor como investigador del periodo virreinal en Querétaro.
Recuerdos imborrables serán las largas horas de trabajo que compartimos en los archivos, en la transcripción y revisión de las fuentes documentales, en las reuniones de trabajo de cada proyecto y durante sus charlas eruditas, que forman parte de mis gratos momentos en el Departamento de Historia de nuestra Universidad. Descanse en paz el Mtro. José Urquiola Permisán. Muchas gracias.