Interculturalismo como forma de humanizar

Todas las personas creen que hacen lo correcto para sí mismos, para los cercanos y para el lugar donde habita. Por ello, cuando las personas se encuentran ante situaciones y personas desconocidas pueden aceptar o negarse a tratar y descubrir cómo son. Por lo tanto, cuando hablamos de personas no podemos darnos quedarnos con la idea de que son seres diferentes, que poco tienen en común con uno mismo. Al fin y al cabo, somos personas con la misma anatomía, que sentimos y que somos capaces de razonar. Pensar en la educación es pensar en un tema delicado, pues en ella se encuentra la creación de las personas, por ende, de la sociedad. Por lo tanto, se debe pensar seriamente y a profundidad sobre los objetivos, metas y principios por los cuales se regirá cada institución para la creación de una sociedad ideal.
De manera utópica, debemos tener sociedades que se apoyen entre sí, pues sólo de esa manera lograremos progresar rápidamente al tener apoyo de otros, al ser seres sociales que dependemos de las acciones de otra persona, y más en esta época tan globalizada. Por lo tanto, pensar en interculturalidad es pensar en todas las personas. Conocer culturas que están en la frontera de donde habitamos para dar pie al tráfico de conocimientos y las posibles redes sociales que se puedan crear. Al conocer las posibles culturas cercanas que puedan llegar, estaremos más preparados para aceptar a otras culturas, pues ya se habrá trabajado el respeto, la crítica constructiva, la empatía y más aptitudes necesarias para la socialización con otras personas.
En suma, debemos trabajar con la ideología, con las formas de ser, pensar y sentir; de estar abiertos a las personas desconocidas, para formar nuevas alianzas que aporten de manera horizontal a las culturas implicadas.
*Estudiantes de sexto semestre. Universidad Autónoma de Querétaro. Facultad de Psicología. Licenciatura en Innovación y Gestión Educativa. Área Educación Sociocultural. Contacto: ligesociocultural@gmail.com