Ardillas, asesinos seriales, iglesia, negocios y políticos
Por: Abelardo Rodríguez Macías
PARA DESTACAR: El PAN, partido de doble moral que marchará contra los matrimonios de personas del mismo sexo y no contra la pederastia de sacerdotes católicos. Un partido que se llena la boca cuando crítica “a los violentos” que se atreven a protestar, pero glorifica asesinos seriales.
El alcalde queretano Marcos Aguilar desalojó a los comerciantes de la Alameda y anunció un plan de remodelación de la misma por 14 millones de pesos. Creó un puesto ficticio e inútil para pagarle 50 mil pesos mensuales a su camarada de partido, Laura Cors, quien es esposa de David Filio, compadre de Felipe Calderón, quien personalmente inauguró su estudio de grabación y del cual es socio junto al queretano Javier Bosque, preso por defraudar más de 60 millones a ricos queretanos, como la familia Torres Landa.
El primer pronunciamiento de la señora Cors, después de justificar su contratación y salario, fue anunciar la aniquilación de las ardillas de la Alameda. Esto provocó oleadas de críticas y hasta podcast de Alejandro González Valle, sempiterno funcionario municipal, para primero explicar la medida punitiva contra los peludos, y luego pedir perdón y hasta burlarse de los animalistas, expresando un “que disfruten sus ardillas”.
Este es el nivel de trivialidad y frivolidad de la clase política actualmente. Pero también de los medios de incomunicación que se ceban en estos dimes y diretes para seguir ocultando la realidad. La comunicación y la política a nivel de “Ventaneando” de Paty Chapoy.
Simultáneamente, en el Centro Cultural “Manuel Gómez Morín”, cierran la mitad de su sala de computo, sin ofrecer ninguna explicación. El secretario de Educación del estado, Alfredo Botello Montes, quien por cierto tiene oficinas en este lugar, llegó a expresarle al periodista Julio Figueroa, usuario constante del internet en este centro, “que está cerrado y ya”. Pero la razón detrás de este cierre de la sala de cómputo, es que al secretario de Educación se le hizo bolas el engrudo con su chamba.
Lo anterior en consecuencia de que en este ciclo escolar 2016 quedaron fuera del sistema del Colegio de Bachilleres de Querétaro (Cobaq), cerca de 4 mil jóvenes egresados de secundaria, algunos de los cuales tomarán clases en el Gómez Morín y otros en espacios improvisados. En más de 10 años, el gobierno estatal no ha construido ningún plantel, argumentando entre otras barbaridades, que “no hay reservas territoriales en la ciudad”.
Resulta increíble que el aumento en la matrícula no sea una estadística en el plan estatal de educación, tomando en cuenta el crecimiento de la ciudad de Querétaro y su vasta zona conurbada. Pero lo que sí queda claro, es que el secretario de Educación en realidad se cree secretario de Gobierno y que lo suyo, lo suyo, es la grilla, no la educación.
Al mismo tiempo y de regreso al ámbito municipal, el cabildo regaló a la jerarquía eclesiástica dos predios por valor de 7 millones de pesos, argumentando que “el 95 por ciento de los queretanos somos católicos”. Dato falso, pero que aún si fuera cierto, pues también esta feligresía tiene hijos y necesita más escuelas, mejor servicio de limpia y transporte, de salud, de seguridad y demás cosas mundanas y paganas.
Pero ya desde el gobierno municipal anterior, del priista Roberto Loyola Vera, el cabildo dio en comodato al obispo, el edificio histórico en donde por décadas estuvo Telégrafos Nacionales, en la calle de Allende (antiguo hospital de san Hipólito), para albergar el Museo de Arte Sacro. Basten estos dos ejemplos para documentar la subordinación política del PRI y el PAN a la jerarquía eclesiástica, bajo el supuesto de que el catolicismo representa la más importante reserva de votos en la entidad. Subordinación a una jerarquía que solapa la pederastia de sus sacerdotes y que el próximo 10 de septiembre convoca a una manifestación contra los matrimonios igualitarios, anteponiendo un discurso de odio.
Por otro lado, en la colonia Menchaca, los hundimientos afectan por ahora cinco viviendas y el alcalde se saca de la bronca argumentando “que es un problema entre particulares”. Pero ¿quién otorgó el cambio de uso de suelo y los permisos de construcción en una zona peligros para la vida humana? Menchaca, aun no siendo “patrimonio de la humanidad”, es parte de la ciudad y el alcalde tiene que atender este problema.
Pero no, otra vez la sevicia de políticos solo interesados en los grandes negocios inmobiliarios, como el que se cocina en donde estaba la planta de la Coca-Cola, a escasas cuadras de la Alameda, en donde siguiendo el modelo neoliberal de segregación social, se construirá un fraccionamiento residencial amurallado, como en Jurica y el Campestre, para ricos, llamado “Latitud La Victoria”, cuya propietaria es una de las mujeres más ricas del mundo: María Amparo Arumburuzabala.
El desalojo de comerciantes de la Alameda tiene como objetivo limpiar de nacos y pueblo esta zona. Tal como fue la campaña de expulsión del Centro Histórico, “patrimonio de la humanidad”, de las vendedoras indígenas en anteriores gobiernos panistas.
Para concluir, una estampa que resume el extravío de la clase política que padecemos: En el Centro Cultural “Manuel Gómez Morín”, tienen una exposición sobre “Asesinos seriales”, la cual, según reza la propaganda oficial, ha sido todo un éxito.
¿A quién se le ocurrió poner semejante exposición, cuando estamos sumidos en una de las peores crisis de violencia, criminalidad y falta de ética en la historia del país? ¿Se imaginan lo qué sentirán aquellos que han perdido un familiar o hayan sufrido un secuestro? ¿Qué ven los niños y niñas que miran a estos siniestros personajes, glorificados en una exhibición sensacionalista y mercantil?
En la entrada hay un cartel grande con la foto de un famoso asesino serial, que reza: “Si me ves con miedo soy un loco. Si me ves con admiración, soy tu señor. Si me ves con respeto, te verás tú mismo”. Es Charles Manson, quien en los años sesenta, en una orgía de sangre mató a varias personas, entre ellas a Sharon Tate, esposa del cineasta Roman Polanski, quien estaba embarazada.
Esto es “la cultura” en tiempo del PAN, partido de doble moral, que marchará contra los matrimonios de personas del mismo sexo y no contra la pederastia de sacerdotes católicos. Un partido que se llena la boca cuando crítica “a los violentos” que se atreven a protestar, pero que glorifica a asesinos seriales.