8M en Querétaro. El hartazgo de la violencia hacia las mujeres

En el contexto de la conmemoración del “Día Internacional de las Mujeres” se han dado masivas movilizaciones de mujeres, convocadas por diversas organizaciones feministas con participación masiva para el 8M, desde 2020, 2021, 2021, 2022 y ahora en 2023, que, desde la voz de dos participantes, nos comentan:
Jazmín Ríos señaló:”El 8M salimos las mujeres convocadas por varias colectivas feministas a protestar, todas gritamos a una sola voz y representamos a la mayoría las mujeres. Yo caminaba con la piel chinita y a veces con llanto, exclamando las siguientes consignas: ¡Ni una más, ¡Ni una más, Ni una asesinada más!, o ¡Justicia! ¡Justicia!, ¡Verga violadora, a la licuadora!, ¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!, ¡No somos una, no somos diez, pinche gobierno cuéntanos bien!, ¡Somos malas y podemos ser peores!, ¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!, ¡NO, es NO !, ¡El estado opresor, es un macho violador!, ¡Yo sí te creo!, ¡Las niñas no se tocan, las niñas no se violan!… Cada mujer era una denuncia y una exigencia”.
Sobre el ambiente que se creaba entre las manifestantes, continuó JR indicando:
“Acuerpadas entre miles de mujeres con un cántico sororo, nos mirábamos, sonreíamos, nos encontrábamos con las compañeras de primaria, de secundaria, de prepa y de la UAQ y nos abrazábamos y sabíamos que estamos siendo y haciendo historia. Miré alrededor a muchísimas mujeres muy jóvenes, niñas, adolescentes y adultas y entendí el parteaguas de este movimiento en la vida de las mujeres y en las futuras generaciones. Seguimos y seguiremos marchando y protestando cada día, cada 8 de marzo. Hoy, yo salí a marchar embarazada; -por ti hija, Sabina-, desde ya te comparto esta herencia, y por todas las mujeres de Querétaro, de México y del mundo. Nunca más tendrán los hijos del sistema patriarcal y machista la comodidad de nuestro silencio. Nada de que ¡Calladita, te ves bonita! Tarde o temprano, el patriarcado va caer y si no lo vamos a tirar.”
Paralelamente, Isadora Rios, abogada feminista, expresaba con emoción y orgullo: “Ayer marché con mi madre, marché con mi hermana y marché con mi sobrina que está en su vientre materno. Marché por las 10 mujeres que diariamente no regresan a casa por ser víctimas de feminicidio, marché por qué estoy harta de tanta violencia por el simple hecho de ser mujeres… Observé tantas niñas, mujeres de todas las clases sociales y me vi, entre lágrimas, demandando justicia, juntas, todas como hermanas. La exigencia común de no más violencia patriarcal, porque todas la hemos sufrido, pero también las mujeres gritamos con la convicción de que nunca más nos van a callar y que ningún pinche monumento, piedra o espectacular, es más valioso que el reclamo al unísono de: ¡Vivas se las llevaron y Vivas las queremos!, Sentí que somos manada y que, si tocan a una, nos tocan a todas. Y claro que el mensaje para los machos es de advertencia: sí no les gusta, pues se toparán por lo menos con las más de 14 mil mujeres que nos reunimos con en esta movilización, no de fiesta, sino de protesta, siendo TODAS-UNA, en este 8M.” Las miles de voces de mujeres de todas las edades que partieron desde la Alameda hasta la Fuente del Marqués era una serpiente multicolor que, mientras unas apenas iban partiendo de la esquina de Corregidora y Zaragoza, otras ya regresaban, siempre acompañadas de múltiples consignas, con música y danza de Concheras, con dirección a la Plaza Constituyentes, destino final del M8. Los tonos de la vestimenta morada y verde se hicieron presentes en las miles de manifestantes.