Entre neandertales y cromañones: la civilización humana actual
Los seres humanos violentos, probablemente más emparentados con los sapiens, poseen una característica, les aterra la otredad; es decir son intolerantes a la diversidad, de allí nace el racismo y el fascismo; rechazan, por miedo, las preferencias sexuales diferentes a la heterosexualidad, odian la incertidumbre de la naturaleza y buscan la seguridad mediante la acumulación de bienes.
Las dos especies humanas más recientes, históricamente hablando, fueron las denominadas Homo sapiens neanderthalensis y Homo sapiens sapiens, la primera considerada extinta. Es imposible conocer el comportamiento general de una especie de homínido sólo por algunos restos, sean biológicos o culturales. De la misma forma que es imposible etiquetar a la humanidad entera por el comportamiento bélico, de unos sectores, en determinados momentos históricos como la Primera y Segunda Guerras mundiales, la Guerra de Vietnam, de Corea y otras más, tal vez conviene pensar más en el concepto de diversidad cultural.
Se describen muchas teorías sobre las causas que provocaron la extinción de los neandertales, incluso está aquella que propone la hibridación. Los genomas de ambas especies tienen prácticamente el mismo tamaño y son idénticos en un 99.84%. La teoría de la hibridación se soporta en el análisis que muestra que los euroasiáticos poseen entre 1 y 5% de genes atribuidos a hibridación con neandertales; el hombre de Ust`-ishim que murió, hace 45 mil años, en Siberia poseía un 21% de ADN neandertal. Se calcula en un 20% la cantidad total del genoma neandertal que ha sobrevivido en humanos modernos.
Entre las características de comportamiento identificadas en los neandertales están: la existencia de lazos emocionales, ser altruistas, pues cuidaban a los débiles y enfermos, poca predilección por confraternizar con grupos ajenos, concentrando las interacciones sociales en torno a los individuos del clan, se ha evidenciado que practicaban la compasión. Se ha propuesto que los neandertales poseían lenguaje, cognición avanzada y pensamiento simbólico. Se considera que una parte significativamente importante de los humanos actuales tienen una línea de ascendencia neandertal.
Por otra parte el ser humano moderno se autonombró Homo sapiens sapiens u “hombre que sabe que sabe”, “hombre sabio”, reconociendo en sí mismo capacidades mentales que le permiten inventar, aprender y desarrollar el conocimiento lógico, matemático, la música, la ciencia y la tecnología. Todo lo cual ha derivado también en la producción de armas de destrucción masiva, productos altamente contaminantes y actividades que destruyen, erosionan y desertifican paulatinamente el planeta. Poniendo en tela de juicio su autonombramiento de “humano sabio”.
Probablemente la gran división, descrita por el marxismo, como opresores y oprimidos, explotadores y explotados, tenga su origen en la división de las especies sapiens y neandertal, esta última considerada extinta o híbrida, es decir que pudieran existir poblaciones humanas actuales con mayor ascendencia neandertal y otras más emparentadas con los sapiens.
Todas las conjeturas anteriores son insuficientes, pues el análisis paleontológico y antropológico se sustenta en pocas muestras, mientras que la historia moderna y contemporánea evidencian dos comportamientos fundamentales dentro de las poblaciones humanas: aquellos violentos que promueven las guerras, los etnocidios, genocidios y ecocidios, y por la otra los pacifistas, ambientalistas y promotores de la equidad y el respeto a las diferencias, ¿estarán estos comportamientos vinculados a una mayor ascendencia neandertal o sapiens?
La teoría que soporta la extinción de los neandertales señala que esto ocurrió conforme los sapiens se dispersaron, lo cual podría indicar que los sapiens fueron una de las causas que precipitaron la extinción de los neandertales, lo cual no sería de extrañar, pues hoy por hoy, la principal causa de extinción de especies biológicas son las actividades antropogénicas.
Los seres humanos violentos, probablemente más emparentados con los sapiens, poseen una característica, les aterra la otredad; es decir son intolerantes a la diversidad, de allí nace el racismo y el fascismo; rechazan, por miedo, las preferencias sexuales diferentes a la heterosexualidad, odian la incertidumbre de la naturaleza y buscan la seguridad mediante la acumulación de bienes. De este comportamiento han emergido los sistemas sociales basados en la explotación y los totalitaristas.
¿Cómo sería un sistema social sustentado en lazos emocionales, el altruismo y la compasión, características identificadas en lo neandertales y soporte de las principales filosofías religiosas del mundo?
Algunas situaciones sobre las cuales reflexionar son las siguientes: en el México prehispánico existieron dos épocas bien diferenciadas, aquella regida por el dios Huizilopochtli, dios de la guerra y el sacrificio humano, y la otra bajo la tutela de Quetzalcoatl-Kukulcan, donde se redujo drásticamente los sacrificios humanos. La otra situación se observa en la biblia, en el Viejo Testamento se habla de un Dios que castiga, mientras que en el Nuevo Testamento, Dios es amor, y Jesucristo nace y promulga un evangelio de amor. ¿Ese Ying Yang de crueldad versus amor estará vinculado con la ascendencia prehistórica sapiens versus neandertal?
Lo importante no es creer en una teoría o en otra, sino someter toda la información y el conocimiento a la reflexión, a la crítica constante. No vivir bajo ningún paradigma, sino discutiendo colectivamente todos los paradigmas. Pues de la crítica, la discusión y la reflexión emerge la construcción de conocimiento y con ello el entendimiento de la realidad y las diversas posibilidades de transformación positiva.