Barco De Alba
Por: Julio Figueroa
1- Luis González de Alba fue un crítico de izquierdas crítico de las izquierdas.
2- Líder estudiantil del 68, fue la memoria festiva del movimiento que acabó en la tragedia del 2 de octubre.
3- Hombre de ciencia en la calle y de sexualidad abierta, hombre araña.
4- No sé si fue más amante de la verdad, que nunca es absoluta, que de la vida, que siempre es tumultuosa y revuelta.
5- Creo que conservó los amigos del movimiento y los enemigos del camino, hasta el fin.
6- Sus críticos acérrimos dicen que se desplazó hacia las derechas: el sistema, ‘Nexos’, ‘Milenio’, Israel… gay desmadroso sin luchar cabalmente por los derechos humanos.
7- Yo pienso que fue un crítico necesario de las izquierdas, como hay pocos. Diferencias aparte.
8- Creer que el mal solo está en los malos y que luchar por las causas nobles nos hace buenos, es una tontería y una trampa de consecuencias desastrosas.
9- ¿Genera o no genera conocimiento, una nueva actitud humana, qué crea con su mirada crítica? Para mí esto es lo importante. No solo las posiciones ideológicas.
10- No fui un lector asiduo de González de Alba, pero siempre que me lo encontraba lo leía con provecho; a veces estaba de acuerdo, a veces discutía con él.
11- Sus rayos eran y son necesarios. Aunque a veces exagera o simplifica las cosas. Y sus centellas caen demasiadas veces en el mismo lugar y en las mismas gentes ¿Y los otros nosotros en el poder?
12- Finalmente pienso que De Alba era un barco muy cargado de agravios, no supo o no quiso tirar lastre. Crear más y debatir menos. No perder el tiempo en amarguras.
13- La verdad pura puede ser muy saludable, pero la vida cargada de impurezas es más natural, pienso.
14- Su muerte inesperada me sorprendió y me hizo llorar, por segunda vez ese domingo de octubre estando en la Ciudad de México.
15- En los días siguientes leí todo lo que pude sobre él en la prensa que leo. Y los silencios de las voces y la prensa llamada de izquierda.
16- Las críticas puntuales se debaten y se refutan con otras críticas puntuales, no desviando la mirada, el silencio y el ninguneo.
17- La fiesta y la tragedia son hermanas mexicanas. Darse un tiro puede ser un acto de libertad, no una fatalidad. Pero el veneno y el amor que dejó revueltos en su último escrito, “Podemos adivinar el futuro…”, ¿qué es?
18- El presuntuoso adivinador olvidó que la ciencia no adivina: descubre. Y la literatura crea e inventa la realidad de la otra realidad.
19- Luis González de Alba nació un 6 de marzo de 1944 y se dio un balazo la mañana del domingo 2 de octubre de 2016, en su Ítaca de Guadalajara. Fin de fiesta. Pervive en sus amigos.